El viejo sabio.

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Todo parecía estar bien y tranquilo, el silencio atronador hacía que me mareaba a cada paso que daba, me senté nuevamente para poder tranquilizarme, para saber qué era lo que necesitaba hacer, ¿habría llegado ya Karen? ¿qué habrá pasado con aquel argentino según estudioso? ¿qué pasó con el bibliotecario y como es que había dado con él? Puse música, (Current Joys) para poder tranquilizar mi mente, no era posible que ya no estuviera viendo ni escuchando nada y mi mente estuviera intranquila; el dinero casi se me estaba agotando, todos los recursos que había comprado se estaban terminando, debería de encontrar un trabajo inmediatamente, solo espero que mi mente me deje en paz al menos para poder mantenerme y no morir de hambre, sin mencionar todos los servicios que debería de pagar.

Me dejé llevar por el sueño abrazador, después de un tiempo ¿me había despertado o ya estaba viendo visiones nuevamente? Un viejo estaba sentado en mi sillón, descansando con un cetro en sus manos, tenía una esfera que parecía moverse algo dentro de ella, era hipnotizadora, solo se me quedo viendo esperando que hiciera o dijera algo, me levante lentamente, me agarré la cabeza tratando de tranquilizar mi mente, quizá esa visión se fuera cuando despertara correctamente, aún me sentía adormilado, mi cuerpo se sentía perezoso, me estire para quitarme aquella sensación, deje de mirar a aquel anciano, fui a echarme agua en la cara para despabilarme, regresé a la sala y ahí seguía, estaba en la misma posición, no se movía y solo me miraba con bastante curiosidad, tome el poco café que estaba en la mesa de centro, y le dije—¿quién eres tú y como lograste entrar a mi casa?— seguía ahí inmutable, sin un leve cambio en todo su ser—mira, si no me dices quién eres tendré que sacarte a patadas y llamar a la policía—por fin sonrió, y dijo algo—no te asustes, si quieres, llama a esos, pensarán que estás loco y te meterán a un hospital psiquiátrico y tu vieja psicóloga dirá, por fin este hombre se ha vuelto loco, ja, ja, ja, si no quieres eso, no los llames, te buscaremos antes de que la locura se embargue de ti, no eres el único—después de eso con un leve movimiento de su cetro, quien a su vez aquella cosa que tenía dentro hizo un remolino y desapareció aquel viejo.

Pensé, que estas visiones terminarían, pero no era así, eran alrededor de las cuatro de la tarde, salí a caminar y por primera vez en casi cinco años volví a fumar, me supo exactamente igual que cuando los disfrutaba bastante, caminé y caminé, traté de llamar a Karen pero no respondía ni si quiera los mensajes, sentí un pequeño miedo al pensar que le había pasado algo, de inmediato me saque esa idea de la mente, está trabajando y no puede responder, me esperaré más en la noche, así la puedo encontrar desocupada.

Al acercarme a una iglesia con un estilo gótico, por un momento pude ver a una criatura colosal descansando sobre aquella construcción, no puedo describir con exactitud ya que solo la vi por un instante, hizo que cayera arrodillado ante tal impresión, al tratar de levantarme vi unas runas brillantes en los pilares que delimitaban su espacio, al tocarlas fue placentero con un cosquilleo electrificante, una señora se quedó parada a unos centímetros, cuando me di cuenta dijo—deje de estar haciendo cochinadas viejo marrano—se alejó de mi moviendo su cabeza en forma negativa, no comprendía porque dijo que estaba haciendo cosas indebidas, mire mi pantalón y ni si quiera tenía el cierre abajo, mis manos estaban tocando aquella runa que desapareció al verla de nuevo, mire hacia arriba pero la figura espectral tampoco estaba, las gárgolas me sonreían de manera siniestra, esperando a que diera la noche para poder despertar y devorar a todo aquel despistado que pasará por esos rumbos, o hacer experimentos de magia.

Seguí caminando sin rumbo fijo para que así mi mente se despejara, pero no fue así, veía cosas extrañas en diferentes puntos de la ciudad, así como volví a ver al anciano que se había ¿metido? A mi casa, hizo señas de que el tiempo se está acabando, cuando iba a cruzar la calle para poder hablar con él, se desvaneció tal cual apareció, seguí caminando hasta llegar una pequeña laguna, ¿había caminado tanto? Cuando consulté mi reloj vi que ya eran las siete de la noche, me senté a la orilla viendo aquella oscuridad, era un hermoso paisaje, bastante tranquilizante, los grillos comenzaban a estridular, el agua se movía al compás de aquellos sonidos mientras el viento acariciaba el agua, parecí a ver visto que a lo lejos se movía algo, o que algo emergía, no le preste importancia ya que pensé que había sido alguna clase de pez.

Saqué mi celular con poca batería y llame a mi amiga, esta vez me contestó, le pregunte que como había estado, como le había ido en el trabajo, quise saber todo, se sentía cansada por tanto trabajo, por ese motivo no me había podido contestar, pero que pronto terminaría y nos veríamos, en una semana volvería a casa, me sentí feliz por aquellas palabras que de inmediato se disiparon al ver el horror hacerse presente, el lago se empezó a mover violentamente, le dije que si estaba temblando el cual negó, pensé que solo era aquí, pero era imposible ya que no sentía el temblor bajo mis pies, ni si quiera las ramas de los árboles se movían, no pude sentir ningún viento, algunos peces comenzaron a saltar, algo los estaba asustando.

Como si se tratase de una serpiente pude ver salir del mar, algo de su cuerpo, eso me daba la impresión dada la poca luz que la luna reflejaba, era algo inmenso por lo que me recordó aquellos mitos del lago Ness, cuando esa misma forma estaba a tal vez cincuenta metros de mí, pude ver que era escamoso, pensé por un momento que era un pulpo, pero era imposible que estuviera algo así en aquella laguna, y además era imposible que un pulpo pudiera mover el agua con tanta violencia, ¿era posible que aquella laguna tuviera bastante profundidad? Al tratar de pararme se escuchó un sonido hueco y demasiado poderoso, siniestro, atemorizante, aquel extremo de lo que fuese, quiso agarrar mi pierna, y apenas pude moverme, tuve bastante suerte, eso hizo que corriera a toda prisa en dirección hacia la carretera, no quise regresar mi vista para poder ver lo que estaba emergiendo.

No supe como llegue a la civilización y pude tomar un taxi para que me llevara de regreso a casa, recibí una llamada de Eros para decir que pronto llegaría Nicolas junto con unas personas para ayudarnos, notó mi agitación y le dije que mañana le contaría todo lo que me había pasado.

Mi agitación era bastante inmensa que mi corazón no dejaba de latir, de verdad pensé que esto iba a acabar, pero se iba incrementando todo esto, aquella maldita cosa en la iglesia, aquella monstruosidad en la laguna, que de inmediato busqué cosas acerca de ese lago, para mi grande sorpresa era que sí, era bastante profunda, pero no se albergaba nada más que simples peces normales, buscaba más referencias de que me dieran algunos indicios que cuando se había creado, o la habían descubierto, no sé, tal vez ya me estaba ganando la locura al pensar que algo tan inmenso fuese creada por el humano, cené algo ligero y después de darme un baño me metería a la cama para así seguir mi búsqueda y saber más de la laguna y de aquella iglesia, pero antes de poder irme a darme un baño, el sueño me ganó, el viejo quien se presento dijo—me llaman el viejo sabio, y más pronto de lo que crees nos veremos cara a cara, y así disipare algunas dudas, te ayudaremos, solo aguanta ante todo lo que veas, resiste y no dejes que la locura te haga hacer cosas que no debes, hay solución para todo, y tú, eres una de esas cosas que se pueden salvar.

La raza antiguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora