Sunghoon, el vecino de Seol-min parece alguien muy... triste. Seol-min comienza a mostrar interes por ese chico e intenta acercarse a el, pero es un poco dificil.
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Ha pasado ya un mes de que no hablo para nada con Sunghoon. Desde la salida al parque de diversiones, cuando pregunté por qué dejó el patín artístico... Creo que el se sintió realmente mal por eso, no debí entrometerme, sobretodo luego de que Yeri me dijera lo delicado que fue eso para el.
Aunque la verdad, no se siente para nada distinto, ya que... Ni siquiera éramos cercanos. Y claro que deje de asomarme por la ventana... O bueno, ya no tan seguido. Aún siento esa gran presión cuando lo veo llorar, me siento culpable porque luego de la salida, parece que hubiera empeorado...
Pero aún así sigo insistiendo. Siempre que lo veo por ejemplo, sacando la basura, intento saludarlo. Claro que el me ignora por completo, pero aún no me rindo.
Cómo sea, ahora estoy preparándome para comenzar esta nueva semana escolar.
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— silencio todos por favor. — habló el profesor por segunda vez, su tono había elevado.
Todos se sentaron, y aunque el silencio no abundaba por completo en la habitación, el continuó.
— el día de hoy me complace presentarles a su nuevo compañero. — dijo mientras se paraba y abría la puerta. Un lindo pero tímido chico se asomó. — Shim Jake, su nuevo compañero. Espero y sea muy bien bienvenido por todos. Jake, puedes sentarte al lado de la señorita Choi Seol-min.
Jake pasó torpe entre los asientos y se sentó a mí lado. Le dí una sonrisa amable.
— Soy Seol-min, un gusto. — susurré hacía él.
— Soy... Soy Jake. También es un gusto. — el sonrió, tenía una linda sonrisa.
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Jake y yo nos la pasamos hablando, la verdad, ni siquiera préstamos atención a la clase.
— veo que se están divirtiendo, ¿Por qué no lo comparten con la clase para que todos podamos divertirnos también? — habló el profesor acercándose a nosotros.
— Lo siento, fue mí culpa. Yo estaba molestando a Jake. No volverá a pasar. — hablé.
— claro que la disculpo, pero tendrá que hacer un trabajo muy completo sobre todo lo que vimos hoy, para mañana.
— Entonces también lo haré, también tuve culpa. — dijo Jake. Lo miré confundida y el me sonrió levemente.
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— Podemos ... Hacer el trabajo en mí casa. — hablé desanimada mientras comía mí durazno diario.
— ¿Te gustan los duraznos? — preguntó el desviando la conversación.
— si, es mí fruta favorita.
— ¡Que bien! Mí madre insiste en darme duraznos diariamente, pero no me gustan para nada, ¿Quieres el mío? — asentí contenta y lo tomé.
— pero, volviendo al trabajo... ¿Te parece bien en mí casa?— volví al tema inicial.
— ¡Claro! Solo espera que le aviso a mis padres.
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Estábamos saliendo de clases, Jake y yo íbamos a ir directamente a mí casa para no perder tiempo.
— es un lindo lugar. — dijo Jake admirando las casas. — sé que no viene al caso, pero... ¿Eres estranjera?
— lo soy. Mí padre es Coreano, y mí madre latina, pero nací en California, así que si lo soy. — contesté.
— que rollo. — rió leve. Realmente si lo era, pero nadie nunca lo había dicho. — yo soy australiano.
— ¿De verdad?— lo miré y el asintió. —¿Me estás diciendo que tienes un lindo asento Australiano?— hablé en inglés.
— Claro que si, nena.— el tenía un hermoso asento Australiano, no me cansaba de escucharlo, así que comencé a hablarle en inglés, y mantuvimos una conversión en éste idioma todo el camino.
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Estábamos llegando a casa, y como todos los lunes a las 12:40, Sunghoon salía de su casa a sacar la basura. Cruzamos miradas pero aunque sonriera, su mirada seguía siendo fría, pero está vez era algo diferente.
Sunghoon hizo algún movimiento extraño en lo que sacaba las bolsas y se calló. Jake imvediatamente corrió a ayudarlo, pero el se mostró aún más enojado.
Sunghoon:
— ¡Déjame en paz! ¿Por qué no te metes en tus asuntos? ¡Vé con tu noviecita de una vez, yo estoy más que bien!
— Tranquilo, solo intento ayudar. — dijo aquél chico tratando de ayudarme a pararme.
— ¡te dije que estoy bien!— corrí su mano bruscamente.
— lo-...lo siento mucho. — hizo una reverencia y se fue con Seol-min.
Luego de eso, me sentí extraño.
La verdadera razón por la que huí el día que salí con Seol-min, es porque comencé a sentirme muy extraño. Quería estar todo el tiempo con ella, y no pensaba nada más hasta que mencionó el patín artístico. Fue cuando me dí cuenta que nunca voy a amar a nadie como amé a... ella... Seol-min no se merecía que yo jugara con sus sentimientos, Entonces simplemente me fui. Aunque claro que comencé a sentirme peor que antes Con respecto a ese tema. Cada vez las noches se hacían más y más largas... Cada vez pesaba más este sentimiento de tristeza e insuficiencia en mí. Quizás, esos sentimientos habían hecho que creyera sentir cosas por Seol-min.
Pero ahora, verla con este chico me hizo sentir una gran presión en el pecho. ¿Quien era él?¿Eran Novios?¿Por qué no me contó de él?... Aunque... ¿Por qué me hablaría de él? No es como si fuera a intentar algo con ella, no necesito esas explicaciones. Ni siquiera somos amigos.
