Los días volaban hacia la reunión y Carrie no podía evitar ponerse cada vez más nerviosa. Sin saber cómo, era ya sábado, y se encontró a sí misma vistiéndose mecánicamente frente al espejo. Decidió no llamar demasiado la atención, los últimos días del instituto ya había hecho suficiente. Maquilló sus ojos discretamente y recogió su cabello con unas sencillas orquillas. Imaginó la expresión de Rosa al verla y no pudo evitar una sonrisa. Abrió la caja de su vestido nuevo y lo miró durante un rato, debía de reconocer que era precioso. Se trataba de un vestido muy primaveral en colores vivos. La falda era un poco corta para su gusto, pero sin llegar a ser excesivo. Tenía mucho vuelo y unos tirantes demasiado finos, por lo que decidió coger una chaqueta. Ya estaba.
Alguien golpeó la puerta de su cuarto.
- Adelante - Dijo la chica mirándose al espejo por última vez. Armin abrió la puerta muy sonriente, hacía tiempo que no se veían pues él estudiaba en otra ciudad. - ¡Armin! Qué sorpresa, no tenía claro si ibas a poder venir o preferirías quedarte en casa con tu consola, ya sabes, como en los viejos tiempos. - Bromeó Carrie.
- No podía perderme el evento, la realidad en el Sweet Amoris siempre supera la ficción... sobre todo si tú estás cerca. - Carcajeó Armin y ambos se dieron un abrazo amistoso. - ¿Cómo te va, Carrie?
- No me quejo, tenía ganas de que volviéramos a estar todos juntos, ¿nos vamos? - Carrie agarró su bolso y cerro la puerta tras ella. Se reunieron con el resto que ya los aguardaban y salieron hacia la parada del bus.
El instituto parecía abarrotado, se oía música desde fuera. Se dispusieron a entrar cuando vieron a un grupo de chicas conocidas. Carrie saludó muy amistosamente a Iris y a Kim, intentando no prestar atención a Peggy que también se encontraba con ellas, pero ella la había visto y se acercó.
- Carrie... - balbuceó Peggy - Me alegra ver que estás bien.
- Claro que estoy bien. - Dijo ella secamente. - Si me disculpas, me están esperando.
- Oye espera, sé que lo hice mal. Espero que hayas podido perdonarme.
Carrie murmuró unas palabras de asentimiento y se fue, no pretendía que su día empezara de esa forma.
Sus amigos ya se habían adelantado entrando en el gimnasio. Maldijo por lo bajo, lo último que quería era estar sola en ese lugar donde podía encontrarse con cualquiera a quien no quería ver. Como por ejemplo, Melody.
- ¡Vaya! Hola Carrie... - la saludó con una sonrisa indecisa -. Cuánto tiempo.
Carrie no supo qué contestar, no había pensado que Melody fuera a tener el valor de hablarle si se la encontraba. Intentó recomponerse y hacer como si todo aquello fuera normal.
-Hola, Melody. Sí, ha pasado mucho tiempo - Masculló Carrie evasiva - Es bueno volver a ver a todo el mundo.
- ¡Melody! - llamó una voz que dejó a Carrie helada - Me he encontrado con Carla y te estaba buscando, deberíamos ir a saludarla... Oh, hola Carrie...
Aunque había reconocido la voz de Nathaniel a la primera, todavía no podía creerse que fuera él quien estuviera delante de ella. Durante toda la semana se había preparado mentalmente para esto y convencido a sí misma de que todo había quedado en el pasado, sin embargo, verlos a los dos juntos delante de ella era demasiado.
- Hola, Nathaniel. Me alegro de verte - Mintió Carrie evitando su mirada - Perdonad, tengo que ir a buscar a mis amigos.
- Carrie... -Oyó que Nathaniel la llamaba y por el rabillo del ojo vio como Melody lo detuvo agarrándolo del brazo y lanzándole una mirada significativa. Muy a su pesar, Carrie se lo agradeció, no tenía ganas de hablar con él y menos en aquellas circunstancias.
Por fin consiguió entrar en el gimnasio y localizar a sus amigos que tambien parecían haber estado buscandola.
-¡Por fin llegas! - Alexy la abrazó como si llevaran años sin verse en lugar de minutos - Ya ibamos a emprender una misión de búsqueda como en los tiempos del instituto.
-Menos bromas y ni se os ocurra volver a desaparecer - Advirtió Carrie -. ¿Alguien sabía que Nathaniel y Melody seguían juntos? Porque lo están y me los acabo de encontrar cara a cara.
Aquello les dio tema de conversación para rato pues se pusieron a comentar los nuevos amoríos de sus antiguos compañeros y como habían cambiado. Reparó en que al otro lado del gimnasio, Amber y sus amigas le lanzaban miradas y se reían mientras susurraban entre ellas, había cierta gente que nunca iba a cambiar. Lejos de molestarla, esto le hizo sentir lastima por ellas ya que se habían quedado emocionalmente ancladas en los quince años.
-¡Pero si es mi cuñado favorito! - Exclamó de pronto Rosalya abalanzándose sobre Lysandro que llegaba en ese momento.
- Soy el único que tienes. - Contestó él con su tranquilidad habitual.
Saludó a todos con una sonrisa agradable y al llegar a Carrie la abrazó cariñosamente. La chica sintió una explosión de alegría al ver a su antiguo amigo y ver que aunque habían perdido el contacto, el cariño que se tenían seguía intacto.
-Me alegro muchísimo de verte, Lysandro -dijo Carrie con sinceridad - ¿Cómo te va? Hace una eternidad que no sé nada de tí.
Se pusieron al día en unos minutos, la conversación fluia como si no hubiera pasado el tiempo., era tan fácil hablar con él...
Se enteró de que Lysandro estudiaba literatura y había continuado el grupo con Castiel, aunque ahora actuaban de manera más seria, habitualmente cobrando por ello. Tambien le dijo que Castiel había decidido no ir, ya que nunca había sido muy partidario de ir al instituto sin estar obligado a ello.
Carrie sintió una mezcla de alivio y pena al escuchar esto último. Secretamente, había albergado la esperanza de volver a verle.
- Bueno, basta de hablar de mi - dijo Lysandro - ¿Qué ha pasado contigo estos últimos años? No hemos sabido nada de tí desde...
- Desde que huí como una cobarde, si, puedes decirlo -cortó Carrie con un suspiro.
- No he querido decir eso. Cualquiera habría hecho lo mismo en tu situación. Pero sabes que podrías haber contado conmigo, yo te hubiera apoyado sin dudarlo. - Carrie sintió una enorme gratitud hacia Lysandro y le sonrió mientras alzaba su vaso para brindar con él.
- Hay veces que necesitamos alejarnos para ver los problemas con perspectiva. Gracias, Lys. - Le dijo - Espero que no sea demasiado tarde para retomar nuestra amistad.
Lysandro sonrió y ambos se incorporaron a la conversación que el grupo mantenía. Iris y Kim también estaban allí y, más tarde y a cierta distancia, incluso Melody y Nathaniel se unieron a ellos. Finalmente fue un día para recordar.
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Corazón de melón fanfic: Los fantasmas del pasado
FanfictionLos años han pasado desde que Carrie dejó el Sweet Amoris, ahora, gracias a una reunión de nuevos alumnos vuelve a encontrarse con la persona que más daño le hizo: Nathaniel, así como con Castiel quien la ayudó cuando más lo necesitaba. Pero hay alg...