Capítulo 15

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¡Hola, hola! Bueno antes de que empecéis a leer el penúltimo capítulo de mi fic, me gustaría agradeceros todos vuestros comentarios y cada "me gusta" que me habéis dado porque me han hecho una ilusión tremenda. Por favor, animaos y comentad este capítulo porque ya sólo me falta escribir el epílogo (espero poder subirlo la semana que viene) ¡¡¡y se acabó!!!

Termino ya porque siento que cada vez le dedico menos tiempo y prefiero dejarlo cuando todavía no es un completo desastre, espero que hayáis disfrutado leyéndolo y que nos veamos por aquí. Lo dicho, ¡mil gracias! 


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Llegaron a casa poco después, Alexy y Kentin las acompañaron tras ver el estado de nervios en el que se encontraba Carrie. Se sentaron en el sofá y Violeta preparó una infusión para su amiga. Alexy le pasó el brazo sobre los hombros, Carrie no se inmutó, miraba al suelo recordando todo lo que había pasado.

Violeta entró en el cuarto con una taza en la mano. La dejó delante de Carrie y se sentó mirándola en silencio. Ella tomó la taza entre sus manos y removió el contenido con la cucharilla sin mucho interés. Todos la miraban como si esperasen que fuese a estallar de un momento a otro pero Carrie no tenía fuerzas ni ganas de hacerlo. Estaba completamente desorientada, ya no sabía qué pensar.

- He de decir que Violeta me ha sorprendido. - Rompió el hielo Kentin - Le has dicho cuatro cositas...

- Le he dicho la verdad, se ha comportado como un imbécil. - Respondió ella encogiéndose de hombros - La verdad es que lleva siendo así toda su vida.

- Gracias, me siento mucho mejor ahora. - Gruñó Carrie.

- Creo que Violeta se refiere a su forma de actuar con nosotros... Sabemos que contigo es distinto. - Apaciguó los ánimos Alexy.

- Que te quiere está claro, sólo tienes que pensar si estar con él te conviene. - Dijo Kentin seriamente.

- No quiero estar con alguien al que todos mis amigos odian, y menos sabiendo que es un celoso patológico.

Continuaron tratando de animar a la joven durante un rato más, hasta bien entrada la madrugada. Finalmente se despidieron y se fueron a la cama, Carrie consiguió dormirse tras varios minutos dando vueltas. Tuvo un sueño poco reparador, repleto de pesadillas que hicieron que se despertase muchas veces.

Despertó a medio día, le dolía la cabeza en una mezcla de resaca y cansancio acumulado. Abrió los ojos y la luz le deslumbró. Se levantó tambaleándose y se acercó hasta la habitación de Violeta que encontró vacía, recordó que su amiga salía de viaje con su familia a primera hora y no pudo evitar maldecir, no quería estar sola. Ojeó el móvil y vio que su amiga le había mandado varios mensajes de ánimo y la había llamado un par de veces, al igual que Rosa. Devolvió las llamadas a sus amigas, necesitaba sentirse más cerca de ellas en aquellos momentos. No sabía qué hacer.

Violeta le pidió que esperase y le recomendó no hacer ninguna tontería, temía que pudiese precipitarse y acabar lamentándolo. Rosa fue más prudente, escuchó atentamente y sólo le aconsejó que procurase evitar situaciones dolorosas, ya que, según ella, no las merecía. También hablaron de la nueva vida de Rosa que parecía estar llena de emociones. Su amiga estaba teniendo algún problema a la hora de hablar inglés pero había conocido muchísima gente que hacían de su experiencia una aventura inolvidable. Rosa le confesó que había conocido a un chico que le gustaba, y que aunque no estaba dispuesta a empezar una relación le hacía mucha ilusión porque era el primer chico que se interesaba por ella en toda su vida después de Leigh.

Corazón de melón fanfic: Los fantasmas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora