Capítulo 7

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Habían pasado varios días desde el concierto y no había tenido noticias de Castiel, sólo un breve mensaje de Lysandro dándole las gracias y asegurándole que estaba bien.

Como ya había terminado los exámenes tenía bastante tiempo libre así que aceptó la propuesta de Kentin de ir a pasar la mañana a la piscina. Así podría dejar la casa libre para que Violeta estudiara sus últimos exámenes con tranquilidad.

Llegaron a la piscina temprano y colocaron sus cosas en el césped para disfrutar un poco del sol antes de meterse al agua. Había notado a Kentin un poco preocupado esos días así que aquella seria la ocasión perfecta para ponerse al día.

- Kentin ¿estás bien? -preguntó la chica- Estás muy callado estos días.

El muchacho se encogió de hombros mientras arrancaba un poco de hierba distraídamente.

- Alexy parece un poco distante últimamente -confesó Kentin-. Creo que se está cansando de mi.

-Pero, ¿por qué dices eso? -preguntó Carrie sorprendida - Si él te adora. Lleva enamorado de ti desde el instituto.

-Puede que ese sea el problema -confesó él -. Él siempre ha tenido claro lo que quería y a mí me ha costado mucho darme cuenta y aceptarlo. Él ha sido muy paciente conmigo y tengo miedo de que llegue el momento en el que ya no aguante más.

-Entonces no dejes que llegue. Él te quiere, sólo necesita que se lo demuestres  -le hizo ver Carrie- ¿De qué tienes miedo Kentin? ¿Recuerdas cuando se lo dijiste a tus padres? Ellos acabaron por aceptarlo, el único que parece no hacerlo eres tú. 

-A lo mejor sí. A veces soy muy distante con él, sobre todo en público. Supongo que me da vergüenza que nos señalen como la pareja de chicos gays que va al cine o al centro comercial...

-Siempre va a haber un motivo por el que te critiquen, que mejor motivo para ser señalado que tu propia felicidad y la de Alexy -dijo Carrie.

Kentin sonrió sonrojándose.

-Tengo que hacer algo para demostrarle que él es lo que más me importa y que no estoy dispuesto a renunciar a lo nuestro por mis inseguridades.

-¡Así se habla! -vitoreó la chica- No irás a pedirle matrimonio, ¿no?

-Creo que con una cena con mis padres bastará para empezar -se carcajeó Kentin - Todavía no lo conocen y Alexy siempre me pregunta por ellos.

-Me parece una idea estupenda.

Después de aquella conversación, Kentin parecía más relajado y pasaron el resto de la mañana divirtiéndose en la piscina e imaginando la cara de Alexy cuando se enterase y las tiendas que arrasaría para encontrar el conjunto ideal para la cena.

Carrie pasó el resto de la semana en casa de sus padres, hacía tiempo que no les dedicaba tiempo y la echaban de menos. Fue liberador alejarse de todo por unos días y dejar que su madre la cuidara como cuando era una niña y todo era más sencillo.

Cuando volvió, Violeta ya había terminado los exámenes así que para celebrarlo había organizado una cena para todos en casa. Una excusa perfecta para ponerse al día de todo lo que había pasado en aquellos días.

Rosalya iba a quedarse con ellas a dormir así que las ayudó a comprar y preparar la cena. Por extraño que parezca, se libraron de entrar en cualquier tienda de ropa, ya que Rosalya pasó de largo de los escaparates.

Experimentaron con nuevas recetas, rezando por que fueran comestibles, hasta que todo el mundo llegó. Alexy parecía loco de contento y repartió besos y abrazos por doquier. Casi no habían tenido tiempo de sentarse cuando el chico empezó a contarles como su "perfecto novio" le había llevado a cenar con sus padres.

-Su madre es un encanto -exclamó Alexy -. No hacía más que preguntarme si me gustaba la comida y me sonreía todo el rato. Su padre parecía un poco más serio pero terminé ganándomelo con mi encanto. No hay quien se me resista - finalizó guiñándole un ojo a Kentin.

-Y tú, Violeta, ¿qué tal con ese músico? -preguntó Carrie - No creas que nos hemos olvidado. ¡Queremos detalles!

Violeta se sonrojó como una bombilla y trató de mirar a cualquier parte antes que a ellos.

-La verdad es que me da un poco de vergüenza. Yo nunca había hecho algo así... Ni siquiera me di cuenta de que Carrie se había ido hasta que Iris me lo dijo al despedirse.

Todo el mundo estalló en una sonora carcajada.

-Oye y, ¿qué pasa con Iris? ¿Es cierto que está con Castiel? He oído que va a todos los conciertos - cotilleo Alexy.

-Pff - Bufó Carrie-. Castiel tiene demasiadas animadoras como para centrarse en una sola.

-Vaya, vaya ¿Son eso celos, Carrie? -se burló Kentin.

Carrie negó con la cabeza y les explicó como había terminado la noche del concierto y las condiciones en las que vivía Castiel. Los demás no podían creerlo. Castiel siempre había sido problemático pero nunca lo habían imaginado así.

-He cortado con Leigh -Rosalya que hasta el momento había estado bastante callada, habló con voz de ultratumba.

Se hizo el silencio mientras todos se giraban para mirarla atónitos.

-¿Qué? -acertó a decir Alexy.

Rosalya rompió a llorar al tiempo que Carrie se levantó para abrazarla. Después de unos minutos tratando de calmarla, consiguieron que les contara qué había pasado.

- Creo que nos precipitamos al irnos a vivir juntos - Balbuceó - No paramos de discutir, es muy difícil vernos en casa y en el trabajo... No lo he sabido llevar. Al final cada pequeña discusión se hace un mundo y, de repente, me vi con 22 años teniendo discusiones de matrimonios de 40. Se ha acabado. - Sentenció y las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos.

- Pero vosotros os queréis, Rosa, estoy segura de que se puede arreglar. - Le dijo Violeta.

- Le he dicho cosas horribles, Violeta, ¡jamás me perdonará!

- Tranquila, tómate un tiempo para pensar, seguro que los problemas no son tan grandes como parecen. - Apuntó Alexy, animándola.

- Rosa, conociéndoos, mañana mismo estaréis reconciliándoos, esto ya os ha pasado más veces. - Le dijo Carrie con una sonrisa.

- No sé si quiero volver con él. A veces creo que llevamos demasiado tiempo juntos y no hemos podido hacer nada por separado. Necesito mi espacio. - Zanjó la joven que se levantó y comenzó a retirar los platos de la mesa dando por finalizada la conversación. - Gracias, chicos. - Dijo antes de ir hacia la cocina.

Al día siguiente Carrie tenía que ir a la universidad  a ver sus notas, así que se levantó pronto.  De camino a la facultad, llamó a Lysandro para pedirle un favor, necesitaba estar pronto en casa ya que no quería dejar a Rosa sola mucho tiempo, y sin bici le costaría llegar más de media hora. Lysandro accedió y quedaron en verse más tarde.

Carrie se reunió con varias amigas de clase antes de ver las notas, sabía que no iba a sacar matrícula, pero sólo de pensar en el sermón de sus padres si suspendía el estómago se le cerraba.

Buscó su nombre en la lista sin mucha convicción, finalmente lo encontró.

-¡Si! - Exclamó - ¡He aprobado todo! - No podía parar de pensar en el verano que le esperaba, iba a ser estupendo.

Después de un breve café con sus compañeras, salió a la calle en busca de Lysandro. Sabía que tenía una furgoneta, pero no vio ninguna. De pronto, sus ojos repararon en una figura familiar. Castiel, apoyado en su moto, la esperaba impasible. Carrie no entendía nada, se acercó con mirada inquisitiva.

- Esperaba a Lysandro... - Dijo, y echó un vistazo por encima del hombro de Castiel.

- Pues Lysandro no está, ¿subes o no?

Corazón de melón fanfic: Los fantasmas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora