Cato POV
Al regresar al campamento veo al inepto de Nickel durmiendo como un tronco sobre nuestros suministros. No dudo de su inteligencia en táctica y para aplicar la ciencia en la arena, pero de seguro es un maldito idiota, podría resbalar y caer sobre una de las minas y volar en mil pedazos, y peor aun provocar una reacción en cadena que haga trizas nuestros alimentos y armas.
—¿Eres idiota o que?—grito despertándolo —¿Cómo cuidaras de nuestra comida si decides dormirte? ¡IMBECIL!— Grito exaltado, solo espero que el sepa que tan buena es su suerte, si hubiera estado al alcance de mis manos le hubiera quebrado el cuello sin pensarlo dos veces. Lo que un profesional nunca puede perder es la ventaja sobre la comida de la Cornucopia, a diferencia de otros tributos jamás pensamos en el hecho de recolectar nuestra propia comida ¿Por qué deberíamos si somos los mas fuertes? ¿Por qué deberíamos dedicar nuestro tiempo a cazar ardillas cuando debemos cazar a personas para terminarlo rápido? Es tan peculiar pensar en todas aquellas enseñanzas que creí inútiles ahora y darme cuenta de que siempre tuvieron sentido. No, no siempre, sino ahora que Clove esta en los Juegos, ahora que debe coronarse vencedora.
—Que mas da— suspira Clove aburrida—Nadie se acercará a la comida saben que estamos aquí. Prefieren morir de hambre antes de morir en nuestras manos.
Escuchar su voz hace que mi rabia se desvanezca, no ha dicho nada bueno, nada particularmente dulce, nada que pueda conectar directamente con la relación que teníamos antes de que cayera en coma, pero aun así…
Comemos algo antes de regresar a cazar mas tributos, todos queremos terminar con estos juegos lo más pronto posible, o al menos eso es lo que yo espero. No está en mis planes morir asesinado por alguien más y eso es algo que puedo controlar, podría apostar que soy el más fuerte de este año, sin embargo no puedo controlar lo que los realizadores de los Juegos planeen arrojarnos: mutos, lluvia, fuego, terremotos y volcanes. No puedo apostar mis probabilidades de supervivencia ante esas catástrofes, no puedo calcular las posibilidades de Clove… así que necesitamos acabar con los Juegos rápido, antes de que los organizadores se aburran de nosotros.
Clove se siente irritada, lo sé, patea las ramas y rocas que están en su camino y frunce el ceño mientras su cara muestra unos imperceptibles gestos de molestia, es como si estuviera discutiendo con ella misma. Una fugaz sonrisa visita mis labios, recuerdo estas escenas en las cuales ella parecía de su edad, desde que nos conocimos noté que había madurado demasiado para su edad. Clove no sonreía mucho al principio, solo lucia tímida y a veces incomoda pero cuando tenía berrinches con ella misma, cuando algo le molestaba mas allá de lo que ella podía controlar era testigo de esta escena. Es una de las muchas cosas que amo de ella, podría observar por horas el sinfín de gestos y muecas delicadas en su rostro, pero desearía que poder hacerlo en casa con la esperanza de pensar en un futuro juntos.
Clove POV
Al ver a Cato perder los estribos con aquel muchacho me doy cuenta que no solo yo he cambiado, es preocupante ver que su cambio se dio en tan poco tiempo ¿Cómo podría haber cambiado durante los meses que estuvo en coma? Es imposible, la ira, los nervios, la violencia todo es a causa de los Juegos. Necesitamos terminar con la arena antes de que lo consuma por completo, antes de que se convierta en lo que son todos los vencedores del distrito dos, no quiero esa vida para él. El final se siente tan lejos y a la vez tan cerca, mi voluntad empieza a resquebrajarse al verlo…
“Quiero abrazarlo. Quiero besar…”
Son frases simples que describen simples acciones pero de llevarlas a cabo traerán consecuencias que complicaran todo para nosotros. Recordar lo que fue nuestro amor, nuestra amistad, solo nos debilitará, nos dejará vulnerables ante los demás tributos y no podemos perder esa ventaja. Lo perdoné, no voy a mentirme mas a mi misma: soy un monstruo del distrito dos maté a otros niños y planeo asesinar aun a mas, odio el hecho de saber que Demian esta con vida en su hogar y Cato y yo estamos atrapados aquí…Podría haber puesto a Cato en coma nuevamente tan solo por haberse ofrecido voluntario ¡Fue un estúpido! Podría estar esperándome en casa... pero lo perdoné, no puedo odiar a la persona que me dio una vida. Sin él solo era una bolsa de golpes, sin amigos con quien hablar, sin padres a los cuales recurrir, estaba completamente sola en un lugar que odiaba, entonces apareció y me dio esperanzas, puso fin a mis pesadillas. No puedo odiarlo
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Los Trágicos Amantes del Distrito Dos: Cato y Clove (Reeditando)
FanfictionEsta es la historia de los verdaderos amantes trágicos de los 74 Juegos del Hambre.