Cato POV
Ella mantuvo sus labios sellados después de haberme confesado que la educación del distrito dos estaba, después de todo, en su sangre. No quise contradecirla, nada de lo que le pudiera decir la convencería de lo contrario ¿Cómo puede pensar eso? ¿No se da cuenta que ella mas que nadie debe tener ira y violencia que cualquiera de nosotros? Ha sufrido durante años el abuso de un niño que se creía superior a ella, soporto golpiza tras golpiza en silencio para no ser victima de otra proporcionada por su padre. Y luego estoy yo, la razón por la cual ella se ofreció voluntaria, tal vez debería haber cumplido mi promesa, si lo hubiera hecho ¿Estaríamos aquí? No, nunca podría haber cumplido mi palabra, no podía dejar que ese animal la maltratara cuando quisiera, de haberlo hecho algún día me despertaría con la noticia de que Demian la había matado. Ese era mi temor mas grande, y no podía sentarme de brazos cruzados a esperar que eso pasara.
Clove se tendió en el pasto con el cabello mojado, cerca de todos para evitar cualquier clase de sospecha de deslealtad. Marvel y Glimmer hablan como viejos amigos mientras ella juega con mi mano, dejo que lo haga, solo para que no intente algo mas. Clove mira como el cielo se tiñe de negro y se enciende con las estrellas mientras juega con una pequeña daga en sus manos ¿Qué estará pensando? Sus ojos se posan momentáneamente en mi, parece fuera de si, pero al ver mis dedos enlazados casualmente a los de Glimmer su rostro cambia. En su frente se forma una pequeña arruga que generalmente se marca cuando esta enojada o quiere llorar, así que muevo mi mano a un lado para evitar lo que sea que este por venir, una serie de gritos infernales o una catarata de lágrimas. Pero Glimmer no esta dispuesta a renunciar a su juego, se abalanza sobre mi y me abraza soltando una risita coqueta. Clove clava el cuchillo en la tierra mojada y camina rápidamente a la Cornucopia.
-Deberias seguir disimulando Cato, esto de seguirme no le hace bien a nadie- Dice Clove que a pesar de estar de espalda mirando las armas que quedaron sin dueño sintió mis silenciosos pasos.
-Vine a asegurarme que sepas que estoy guardando apariencias- le respondo intentando con todas mis fuerzas no caminar los diez pasos que faltan para eliminar cualquier tipo de distancia y abrazarla con todas mis fuerzas
-Si, lo sé. Aunque no puedo decir que estas sufriendo un infierno dejando que Glimmer se arroje a tus pies todo el tiempo- Continua sin enfrentarme mientras mueve hachas y cuchillos de un lado a otro.
-Preferiría no guardar ninguna apariencia. Ellos lo saben, nos vieron, nos están viendo.- digo sin siquiera intentar bajar mi tono de voz
-Eso no importa, lo editaran, seguirán a otro tributo, a otro profesional. Enobaria tenia razón, esto solo podría perjudicarnos.- afirma en tono monótono
-No me importa- le respondo de manera tajante
-A mi si. Planeas mandarme de vuelta al dos, planeas salvarme, no existe manera alguna de que puedas salvarme. Soy un caso perdido- responde sin alterar una sola nota en su voz
-Clove no digas eso…- empiezo a contradecir las duras palabras que tiene para ella misma pero me interrumpe en el momento
-Es la verdad. Ya esta lo suficientemente oscuro, es hora de salir a cazar- Me responde cambiando el tema. Se da vuelta y a pesar de que no veo el camino de lágrimas sobre sus mejillas, sé que ha llorado. Cuando intenta caminar a un lado mio la sostengo por el codo y me acerco para darle un beso pero ella me rechaza. Mueve su cabeza a un costado disminuyendo el impacto de su desamor, pero aun así duele. Duele estar cerca de ella y que me niegue el placer de tenerla para mi los días que me restan de vida
-Esos deberías dárselos a Glimmer. Sería una muy buena historia para ganar patrocinadores- dice en voz baja.
El impacto y la frialdad de sus palabras me dejan en shock, no logro detenerla ni responderle ¿Acaso piensa que es tan fácil? ¿Sería fácil para ella fingir amor con otro tributo para ganar patrocinadores? ¿Por qué nuestro amor sería tan menospreciado por los demás?
Clove POV
Él no lo entiende o no quiere entenderlo, de todas maneras no podría cambiar su determinación de salvarme, no importa cuántas veces le diga que estoy perdida. La idea de ser un tributo común y corriente es bastante atractiva, esconderme en el bosque, apartarme de todos a esperar a la muerte, pero quiero que él regrese a casa
¿Seria tan mala la idea que ambos nos suicidáramos en la arena juntos? Podríamos disfrutar de unos cuantos días de felicidad, fuera del alcance de los demás ¿Les importaría tanto a los organizadores de los juegos o nos podrían dejar en paz? Desafortunadamente somos tributos del distrito dos, profesionales… esperan un show de nosotros, no debemos decepcionarlos.
Cato se ocupo de buscar las gafas de visión nocturna mientras que ordene a la cabeza hueca de Glimmer que llenara un morral con comida y agua en caso de que debamos hacer un descanso en nuestro recorrido. El panadero tiene un simple cuchillo para defenderse y Nickel el niño inteligencia parece muerto de miedo y no creo que sea necesario llevarlo, no mataría ni una mosca.
-¡Tu!- espeta Cato indicando a Nickel con su espada- Tu te quedaras aquí, haciendo guardia de nuestras cosas. Creo que no es necesario decirte que si me doy cuenta de que falta algo o si nuestras cosas vuelan en mil pedazos, me encargaré de ti personalmente.- el niño por poco moja sus pantalones y yo prácticamente muero de la risa internamente. Ver a Cato en este personaje de asesino profesional, de abusador era hilarante, el era cualquier cosa menos eso, pero nadie que vea los juegos lo sabrá yo seré dueña de esa verdad.
Después de una hora de adentrarnos al bosque el himno resuena y las imágenes holográficas de los tributos caídos es plasmada en el cielo. Desearía poder decir que me siento afectada por los que asesine, pero al ver sus rostros no puedo diferenciarlos, ni siquiera se a quien mate. Soy una persona horrible, un monstruo ya que ni siquiera puedo recordar a quien mande al otro mundo. No importa, pronto me uniré a ellos en el olvido, mis padres no lloraran la perdida de una hija débil y mi único amigo siempre fue Cato el es lo suficientemente fuerte para superarlo. Estar aquí resulta mas difícil de lo que creía, tal vez debería simplemente morir ahora. Quiero que el gane, lo declaren vencedor y vuelva al dos a rehacer su vida, pero pensar en lo que eso implica me enferma. Tan solo imaginar enamorándose de alguien mas, besando a alguien mas… “Él es MIO” ruge una bestia en mi interior, el solo hecho de ver como esa maldita rubia se le echa encima me lastima ¿Cómo puedo continuar con este plan cuando no puedo dejarlo ir?
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Los Trágicos Amantes del Distrito Dos: Cato y Clove (Reeditando)
FanfictionEsta es la historia de los verdaderos amantes trágicos de los 74 Juegos del Hambre.