A pesar del diluvio provocado por los vigilantes logré llegar a un terreno que desconocía, la zona estaba cubierta de raíces que dificultaban el paso, troncos de arboles secos y arbustos llenos de espinas, el escondite perfecto para algún tributo. Empece a caminar sin intentar esconderme, ya que era imposible hacerlo, la oscuridad de la noche era intermitente a causa de los rayos y relámpagos, y los arbustos no eran lo suficientemente frondosos para intentar camuflarme con ellos. En cuanto avance unos paso sentí el golpe en la cabeza junto con el ruido de un rayo en las cercanías. Cai sobre mis rodillas y gire lo mas rápido posible para ver a mi atacante.
Thresh se encontraba erguido frente a mi, imponente, amenazante y listo para acabar con todo. El tributo del distrito 11 era el mas grande y musculoso de todos los tributos este año, tenía esa ventaja frente a todos los demás y probablemente este será mi final ya que el terreno es irregular no hay maneras de correr solo enfrentarse hasta morir y el tiene la fuerza física de su parte.
-Sabía que vendrías por mi, después de todo es lo justo. Clove dijo que mató a Rue y yo la asesine a ella, y ahora tu me vienes a cobrarme su muerte a mi
-¿Que fue lo que dijiste?- pregunté a pesar de que sentía como la sangre empezaba a hervir en mi interior, él es el principal responsable de que Clove se haya ido
-Yo maté a Clove- su voz sonó clara y profundamente por encima del sonido de la tormenta, del viento agitando las hojas de los arboles y de los truenos resonando por encima de nosotros.
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Mis manos estaban cubiertas en sangre y de mis ojos emergían lagrimas, la rabia me cegó completamente y es imposible intentar recordar como es que todo pasó. Recupere la conciencia cuando mi cuchillo había destrozado su esternón y surcado en su pecho como si hubiera arrancado músculos y huesos con una cuchara. Mi primera reacción fue alejarme del cuerpo sumergido en un miedo inhumano como si hubiera descubierto la escena de un crimen y temiera que el asesino regresara por mi.
¿En que me estoy convirtiendo?
Los juegos me quitaron a Clove y parece que con ella toda mi humanidad, mi piedad y razón se fueron con ella. Aun sigo llorando porque tengo miedo de mi mismo, tengo miedo de saber que harán conmigo los vigilantes si se diera la posibilidad de ganar los juegos. Temblando en medio de la tormenta me alejo del cuerpo mutilado del muchacho del distrito 11.
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Los Trágicos Amantes del Distrito Dos: Cato y Clove (Reeditando)
FanfictionEsta es la historia de los verdaderos amantes trágicos de los 74 Juegos del Hambre.