Capítulo 12

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POV Manuel
Unas horas… En unas horas veré la otra persona que me odia tanto como Alex.

Manuel: Supongo que debo de ir a cambiarme, no veré al Tigre con esta ropa.

Aillén: Yo también iré a cambiarme.

Manuel: ¿Para qué?

Aillén: Te voy a acompañar.

Manuel: No hace falta que le acompañes.

Aillén: Lo haré.

Erick: Lo haremos, toda la banda te va a acompañar. Y no quiero objeciones, está decidido.

Me crucé de brazos. Creo que no tengo más opción que aceptar que me acompañen.

(…)

Manuel: ¿Entendieron?

Víctor: Claro, vas a grabar un vídeo.

Jhon: Además Carmín hace videos muy bueno y con vos harán una explosión en las redes —los tres miramos a Alex.

Alex: Suerte con tu vídeo… —dijo molesto.

Manuel: Me alegra que lo tengan claro —sonreí.

Alex: Quiero que después de hoy Bia quede fuera de esto —la quinta vez que me lo dice.

Aillén: Ya se lo dijiste —habló antes que yo— y ya te dijo que sí. Así que cerrá la boca y estudia lo que tenés que decir, no vayas a arruinarlo todo.

Erick: Se está haciendo tarde —asentí.

Víctor: Cuídate, por favor.

Manuel: Vamos Víctor, ¿olvidás quién soy? No estás hablando con Manuel —rió.

Víctor: La Cobra también es mi hermano.

Jhon: Y el mío —los dos me abrazaron.

Alex miraba a otro lado con su cara de enojo. Creo que no tiene otra cara por lo visto. Me separé de Jhon y Víctor y me fui con Aillén y Erick. Llegamos hasta donde la banda se reúne y todos me recibieron con mucha alegría.

Erick: La Cobra volverá a mandar temporalmente —me acerqué al chico que es mi sucesor.

Manuel: ¿No tenés ningún problema con ello?

— Claro que no, aún me faltan muchas cosas que aprender de vos.

Manuel: Tendrás una excelente oportunidad en ese caso —es un chico apenas un año menor que yo. Sacudí su cabello y lo abracé.

Erick: Se hace tarde chicos.

Aillén: Vamos con ese chico que tanto odiamos.

— ¡Vamos!

Todos salimos. Yo iba al frente de todos y llegamos hasta donde se encontraba la banda de El Tigre. Claramente su banda salió a la defensiva.

Manuel: Quiero ver al Tigre, me imagino que saben quién soy.

El Tigre: ¡Peor por supuesto que lo sabemos! —dijo saliendo— Hola Cobra, que gusto verte.

Manuel: En cambio para mí no es ningún gusto verte —rió.

El Tigre: Seguís teniendo ese sentido del humor tan característico de vos —se acercó—. ¿Cómo está tu linda novia? —lo miré serio.

Manuel: ¿Por quién me tomas? —reí— ¿Por qué yo, La Cobra, perdería el tiempo con una chica?

El Tigre: ¿Entonces me dirás qué la lindo chica dueña del Fundom no es tu novia?

Manuel: ¿Me espías en mi vida civil? —negué— Eso no está bien —me acerqué—, Marcos —susurré—. Si querés podemos hablarnos por nuestros nombres reales y que toda tu banda sepa cómo te llamas.

Bia: Punto y aparteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora