|| XXIV ||

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Jeon Jungkook

―No mamá. No le haré la entrevista. ―dijo Jimin entre dientes, para que aquel chico sentado en el banco frente al turbante, quien observaba la florería detalladamente maravillado; no los pudiera escuchar.

―Claro que lo harás. Tú dices que no sé escoger muy bien a las personas a quien contrato, y es por eso que tú te encargarás de eso. ―respondió la mujer.

― No le haré la entrevista, porque ya te dije que ¡No es necesario contratar a nadie!

―Eres muy necio Park Jimin. ―dijo la mujer ofendida. ―Pero ándale. Ve. Hazle la entrevista. ―y la mujer empujó a su hijo para que saliera de la bodega y se enfrentara al tal Jeon Jungkook.

Era un hombre bastante guapo, atractivo y sexy. Su cabello largo lo hacía ver jodidamente bien, aquella sonrisa que te hacía temblar las piernas con tan solo verlo, esos ojos que te hacían sonrojar; ¡Era todo un Dios griego para Jimin!

―Gracias por tomarte tu tiempo para hacerme ésta entrevista. ―dijo el chico vestido de negro, acomodándose ambos en sus bancos para iniciar.

―Dime Jeon Jungkook. ―enfatizó su nombre ― ¿Cuántos años tienes? ¿Si eres del sexo masculino? ¿Eres mayor de edad?

―Tengo dieciocho, muy cerca de ser mayor de edad y sí, soy del sexo masculino.

Jimin anotó las respuestas en el formulario que tenía en manos, que había conseguido en la papelería más cercana ya que había sido repentino la entrevista.

―¿Has trabajado anteriormente en una florería?

―No. Pero si se del cuidado de ellas, ya que trabajé en un jardín un par de meses en una de las casas de uno de los inversionistas de Samsung. Cuidaba los rosales principalmente para que florecieran bonitas.

― ¿Y por qué te despidieron de ahí? ―preguntó Jimin con curiosidad, ya que había supuesto que ganaba muy bien en aquella casa.

―El inversionista me cachó teniendo sexo con su hija.

Jimin quedó pasando y después rodeo lo ojos para anotar tal cual a su hoja de notas.

― ¿Tienes hijos?

―¡Por supuesto que no! Soy muy responsable con mi vida sexual. Yo cumplo con el pie de la letra "Sin gorro no hay fiesta".

Nuevamente el rubio rodeó los ojos y anotó en la hoja que era un chico que decía frases muy vulgares, populistas y directo.

―¿Estado civil?

―¿De verdad es necesaria esa pregunta? O tienes curiosidad tú de eso. Seguramente porque tienes miedo de que tu novia se enamore de mi, una vez que me vea sentado detrás del turbante con mi mandil de florista. ―y rió el pelinegro intentando quitar la tensión del ambiente, pero a Jimin no le causó ni una gracia.

―¿Ya acabaste de hacerte el graciosito? ―musitó el rubio, provocando que Jungkook tomara con seriedad aquella entrevista que creyó que sería fácil pasar.

Siguieron haciendo la entrevista con el carácter que se merecía. Kook contestó todo con sinceridad, incluyendo los motivos de su renuncia y despidos en cada uno de sus trabajos, que habían sido variados.

― He renunciado a cada uno de ellos, porque al final lo hacía como una rutina y me aburría. Iba a terminar haciendo mal lo que hacía si no lo realizaba con la pasión que se merecía.

Por fin hubo algo, en qué Jimin se quedó sorprendido de él. Sabía que por dentro buscaba algo que lo satisficiera en la forma laboral y eso le agradó. No era alguien conformista.

Lights | ᴠᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora