Lights | ᴠᴍɪɴ

|| XXXIV ||

Veneno ~ Jesse & Joy

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Dilemas

Eran las tres de la mañana, una madrugada de domingo, fría a pesar de ser verano y triste. Demasiado triste por el simple hecho de que Park Jimin y Kim Taehyung estaban llorando y pensando cuál era la mejor decisión; si la de su mente o corazón.

Jimin se encontraba sentado y con las piernas junto a su pecho, llorando en silencio porque su dilema era:

Quedarse en Seúl por un amor o irse a Tokio para estudiar a una de las mejores universidades del mundo.

La tarde anterior, después de que Jimin llegara de la feria hecho un mar de lágrimas, se aventó hacía Jungkook quien estaba en la florería para que lo consolara y lo escuchara, porque él lo hacía siempre.

Le contó todo, desde aquel roce de manos, hasta que le había dicho que no iba a estar con él si no iba a entregarse por completo. Además, le dijo que también ya era tiempo de decirle a su madre de que era gay antes de que se fuera del país.

Esa misma noche, Jimin le pidió a su madre hablar con ella y con Jungkook, porque el menor le daba confianza aunque no lo creyeran.

Sentados en el comedor, Jimin le confesó toda la verdad, de que era homosexual desde los quince, que estaba enamorado de Taehyung, que le estaba mintiendo con tal de cubrir la verdad y que estuvo a punto de no aceptar irse a Japón por culpa de su amor. Lloró frente a su madre, esperando que le dijera que la había decepcionado, tanto que tuvo que tapar su rostro con sus manos.

La señora Park suspiró pesadamente, pero no sorprendida del todo. De alguna forma tenía sus sospechas porque Jimin nunca le había dicho si le gustaba una niña o haber tenido una novia a sus dieciocho, además que desde niños, su hijo y Taehyung eran demasiados cercanos que unos años atrás le asustaba; pero con el tiempo se mentalizó que si eso pasaba, no debía nada que hacer más que aceptar. Era su hijo y siempre lo sería, siendo lo que fuera, quien le gustara y amara, ella lo iba a respetar y apoyar.

Lo que la decepcionó, fue que su propio hijo no le tuviera la suficiente confianza para ayudarlo desde el día uno en que supo su sexualidad. Orientarlo en educación sexual entre parejas gays, darle confianza de que diera a conocer su orientación al mundo sin haber tenido que hacer una escena en una fiesta borracho, para que todos se enteraran.

¿Por qué no le dijo antes?

Su madre le dijo el motivo de su decepción, pero que iba a dejarlo a un lado por un momento para poder hablar sobre su futuro.

Como una vez lo escuchó de la voz de Jungkook, su madre le dijo:

―Aunque Taehyung me cayó bien antes de todo lo que te hizo y a pesar de que lo amas, no es justo que luches por una relación que el no va a pelear. Tú vas a dejar una gran oportunidad para quedarte a su lado, mientras el te pida verte a escondidas. Yo creo que no es justo y tú muy bien lo sabes, sino; no estarías llorando ahora mismo.

Tenía toda la maldita razón.

Jimin lloró por horas en los brazos de su madre. Un abrazo tan reconfortante, un abrazo que necesitaba demasiado, uno con amor, apoyo y calidez, como toda madre sabe dar. En cierta forma, lo ayudó a calmarse un poco.