Kim Yongsun
El sábado siguiente ya había llegado, y con ello la fiesta que todos hablaban desde un día anterior. Eran pocas las fiestas donde todos estuvieran invitados, por lo que muchos estaban entusiasmados para que la hora llegara.
Menos Jimin.
―No sé. De verdad no quiero ir, mamá. ―dijo el rubio acostado en su cama.
―Pero le prometiste a Taehyung ir. Incluso pasó a la florería para decirte que te iba a recoger a las siete y falta una hora para que llegue. ― dijo la mujer cruzada de brazos.
Jimin se removió en su cama queriendo no salir de ella, pero ya le había hecho una promesa y no podía romperla. ¿Por qué había aceptado para empezar? No sabía, solo asintió cuando Taehyung le sonrió.
― ¡Agh! ―exclamó y se levantó para vestirse.
Su madre se había ido, por lo que Jimin procedió a buscar entre su ropero algo que quedara con la fiesta. Algo innovador para impresionar a Taehyung principalmente.
Sacó de su ropero unos jeans ajustados (más de lo normal que usaba diario), una camisa blanca con los dos primeros botones abiertos y fajada; su cabello se lo acomodó muy diferente a lo que estaba acostumbrado, formando una línea recta a la derecha para dividir su cabello; perfume y un poco de maquillaje, y ya estaba listo para salir.
― ¡Jimin! ¡Tus amigos acaban de llegar! ―exclamó su madre y este bajó enseguida, después de coger una chaqueta y todo lo necesario para poder salir.
Una vez que llegó al piso de la florería, sus amigos y su madre quedaron boquiabiertos, porque aquel Jimin nuevo, sexy, guapo e irresistible, había aparecido por primera vez en la vista de todos.
Los ojos de Taehyung se agrandaron y pensó: Se ve jodidamente guapo.
¿Desde cuándo Kim Taehyung pensaba eso? Admitía que su amigo era lindo, tanto físicamente como por dentro, por eso se sorprendía que aún no había tenido novia a sus dieciocho años. Pero está vez... Lo había dicho sin pensar. Solo lo dijo porque fue lo primero que se le vino a la mente y no pudo quitar su mirada de él.
―Pero que lindo te vez mi tesoro. Si así te arreglaras cada vez que vas a salir de fiesta, espero que salgas más seguido. ―Jimin se avergonzó ante el comentario de su madre y aún más, cuando ésta la besó en la mejilla delante de sus amigos.
―Gracias mamá.
―¡Pero mira! ¡Si Park Jimin van con todo a la fiesta! ―exclamó Seokjin ―¿Cuántas piensas conquistar esta noche? ¿Dos? ¿Tres?
―Calla Seokjin. Que le irá mejor a él que a ti. ―dijo Hoseok, provocando fuertes risas excepto del atacado.
― De verdad, a veces pienso que solo soy su burla.
―¡Bueno! ¡Mucha risa pero es hora de irse! ―exclamó la mujer ―No quiero que llegues demasiado tarde Park Jimin. Y menos con una mujer a la casa.
― Sí mamá. ―rodeó los ojos el nombrado y se ruborizó.
De verdad se sentía demasiado incómodo de que todos pensaran de que iba a intentar ligar con una chica, incluso su madre. No, no lo hizo por eso, lo hizo para llamar la atención de Taehyung. Su mejor amigo. Un chico.
Ni siquiera su madre sabía sobre su orientación sexual y no sabía que día llegaría para que por lo menos su madre lo supiera. Tal vez cuando regresara de la Universidad se atrevería a salir del clóset; o cuando saliera con alguien formalmente, cuando cumpliera treinta, o nunca.
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Lights | ᴠᴍɪɴ
Fiksi Penggemar¿Alguna vez te has sentido atraído por tu mejor amigo? Los mejores amigos son personas con los que tienes una gran confianza, donde ambos saben todo uno del otro, donde conviven la mayor parte del día, cuando pueden ser tu alma gemela. Park Jimin y...