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El secreto de Wheein

― Hyejin, te juro que lo ví con mis propios ojos. Yo ví cómo lo miraba, yo ví como tartamudeaba al responderle y todo lo demás, confirmando que ese chico siente algo más que una simple amistad con Taehyung.

― ¿Estás más que segura? ― preguntó de nuevo la chica, al otro lado de la línea telefónica.

― Si, Hye. Es como si viera a la Wheein de hace un par de años...

― Entonces ya sabes que hacer. ― respondió la mejor amiga de la rubia, pero esta mordió su labio inferior dudosa.

―  No lo sé Hye... Sé que puede estar enamorado de él, pero Taehyung nunca le haría caso. Es heterosexual y creo que él mismo sabe que no tiene chance con Tae, porque sino ya le hubiera dicho algo. No me quiero meter y destrozarle más sus sentimientos, tan solo hay que dejarlo aún lado y seguir como si no supieramos nada.

― Pero Wheein... ¿Y si no es así? Ese tal Jimin puede ser una piedra en el zapato en tu relación, si no le adviertes que se aleje de él. Aún estás a tiempo...

― No Hyejin. No quiero lastimarlo más. Ya tiene mucho con que el chico que le gusta es heterosexual. ― respondió la rubia decidida.

― Está bien. Tú ganas. ― contestó la otra, rindiéndose en convencer a su amiga de su idea.

Entonces, un par de toques en la puerta interrumpió la llamada, y una voz masculina se escuchó detrás de esta en el cuarto de Wheein.

― Wheein, tenemos visitas para la cena. Baja al comedor.

― Me tengo que ir, pero no haré eso. ― musitó la rubia al teléfono.

― Si, si. Corre antes de que tú hermano derrumbe la puerta. ― y colgó la llamada.

Wheein fue a abrir la puerta para encontrarse a su hermano mayor, esperándola al otro lado de esta.

― ¿Qué haces aquí? ― preguntó la chica a su hermano con un tono algo grosero.

― Vine a llamarte para la cena. ― y la rubia asintió, empezando a caminar para bajar las escaleras, pero el hermano mayor de los Jung la detuvo antes. ― Wheein, vino a cenar YoungBae.

Los ojos de la chica se hicieron grandes y su respiración agitada. No podía creer que el mejor amigo de su hermano viniera después de mucho tiempo a la casa.

― Y no quiero que pase nada allá abajo, ¿Está bien?

El pequeño cuerpo de la chica estaba temblando y lo único que pudo hacer, es asentir con la cabeza, siguiendo procesando lo que su hermano le había dicho.

No. Definitivamente no quería verlo.

Los hermanos Jung bajaron al comedor donde ya se encontraban sus padres sentados, con la comida hecha y solo esperando a los últimos dos integrantes de la familia.

Wheein iba cabizbaja, hasta llegar frente a todos y encontrándose con su amor platónico felizmente conversando con sus padres, pero no iba solo. Una chica de piel blanca, baja, cabello castaño y muy bonita, estaba sentada a lado de él. Agarrados de las manos.

Su respiración volvió a acelerarse, hasta que la voz de su madre la sacó de su mundo.

― Wheein. Por favor, siéntate. ¡Mira quién nos vino a visitar!

La chica volteó a verlo por primera vez, pero el chico moreno solo evitó su mirada por la incomodidad que sentía.

YoungBae y HaeIn eran mejores amigos desde los cinco años, creciendo ambos como si fueran hermanos; y no solo eso, sino que aquel chiquillo también se hizo amigo de la familia, viendo crecer a Wheein desde que nació.

Lights | ᴠᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora