Capítulo 11: El motivo por el que esto comenzó

28 1 3
                                    


                      Kanklass, tierra de dioses. 43.245.671 a. C

Aquel lugar era una estación de roca plana grande en el espacio exterior. Nada más llegar a esta tierra encontré a Alpass hablando con Umplass.

-Umplass, me duelen los ovarios y a veces siento golpecitos. No podré ir a trabajar hoy, creo que estoy embarazada.

-Alpass,  eres una irresponsable, debiste tener más cuidado. ¿Ha sido con un humano o cómo?

-Creo que el bebé es tuyo...

-¿Qué? Eso es imposible. ¿Cuando fue?

-Hace un mes fuimos a una fiesta con el resto de los dioses. Bebimos mucho akirp (alcohol de los dioses) y quién sabe lo que pudo llegar a pasar...

-¿Y por eso me culpas a mi? Podría haber sido otro...

-Fuiste tú, en la fiesta solo habían dioses y no se si recordaras que estuvimos bebiendo juntos. A ver, puede llegar a ser bonito. Nosotros que somos dioses originales nunca hemos tenido hijos. Mira a Plunass y Manknass, se casaron y ya van por el tercer hijo.

-Tu lo has dicho, se casaron. Si papá se entera de esto nos mata.

-Papá es que está chapado a la antigua, tiene como que siete decallones de años.

-Más antiguo que el universo mismo.

-Exacto, si lo cuidamos a escondidas...

-Papá es casi omnipresente...

-Él está ocupado en ver cómo su universo crece. ¿Por qué crees que nos dió los poderes? Porque no quiere defenderlo ni luchar por él, ya es demasiado mayor...

-Mira, da igual. Tendremos al hijo y lo abandonaremos en Terrus, el planeta con la vida abundante. El planeta con el que contamos nuestro tiempo. El planeta favorito de papá. Él planeta en el que Plunass, Manknass yo estamos intentando imitar la apariencia de los dioses (pd: los dioses tienen la misma apariencia que los homo sapiens, la mejor imitación que los dioses del espacio, mente y alma lograron hacer)

-Pff   , vale

Asombrado tras escuchar esta conversación, le pregunté a la Alpass actual:

-Espera, ¿Por qué hemos ido cincuenta millones de años al pasado para algo que debería haber tomado solo nueve meses?

-Cariño mío, cada segundo que pasa en Kanklass es un año en vuestro mundo. Nosotros los sentimos como nueve meses, cuando en realidad pasan millones de años. El tiempo de crecimiento es mucho mayor.

-¿Qué? Y otra cosa... ¿Que pasa ahora con la gente que está en el presente?

-Idiota, tan solo volvimos atrás en una zona de Kanklass. El resto del mundo sigue igual. No se puede volver atrás en el tiempo solo y dejar al resto del universo en un limbo. Eso es de 1º de dios del tiempo. 

-Pero yo no soy un dios del tiempo...

-¿Estás seguro? Bien, vamos a ver si recuerdas esto. Umplass, a Londres. Hacia aquel contenedor. Y haz una barrera. Si hay gente échala. La gente no puede entrar. 

                                                Londres, 2007.

Otra vez me encontré a Umplass y a Alpass hablando, pero esta vez cerca de un contenedor. Alpass sostenía un niño con sus manos. Apretó un dedo en su cuerpo y de él salió una energía verde.

-Ya está, velocidad de crecimiento aumentada a la de los humanos corrientes.

-Pues nada, a la basura que va. Tiralo ya Alpass.

-Lo siento hijo, pero no vamos a poder cuidarte. Después de decir eso Alpass le dió un beso en la mejilla

-Tráemelo aquí. Yo también quiero despedirme

-Pero... Tú no le quieres...

-Lo amo, lo amo con todo mi corazón. Pero no lo podemos cuidar.

-Toma. 

Alpass le dió el niño a Umplass, Umplass lo besó y acto seguido lo tiró al contenedor. Pese a ser el dios del espacio, tuvo mala puntería y dió justo en el borde. La cabeza del niño rebotó en la esquina de la basura y cayó a un lado. Ellos decidieron quedarse en La Tierra hasta que creciera. Yo, al borde de estallar, volví a hablarle a la Alpass del presente.

-Espera, mi padre adoptivo de pequeño me decía que me encontró al lado de la basura. ¿De verdad soy yo vuestro hijo? ¿DE VERDAD SOY YO VUESTRO PUTO HIJO?

-Eh, yo nunca te enseñé a decir palabrotas. Bueno, en realidad no te enseñe a hacer nada. 

-PERO ESOS NO ERAIS VOSOTROS, ELLOS ERAN BUENOS. VOSOTROS SOIS ESCORIA

-Hijo mío, somos las mismas personas. La única diferencia es que no sabíamos que ibas a ser tan poderoso para con tu tristeza crear a un amigo, una nueva casa, nuevos padres... ¿Y sabes que es lo mejor? Que no tienen ni alma, ni sentimientos ni nada, ya que los dioses del alma y de la mente no te ayudaron así que son solo marionetas que hacen lo que tú quieres.  Bueno, dicen que de tal palo tal astilla. Dijo Umplass

-¿Cómo que crear a una familia y amigos?

-Ya sabes, Harry Mattcourse y esa gente. La creaste incoscientemente con la energía de creación de espacio que tienes. Obviamente heredada de mí.

No pude aguantar más. Seguíamos en aquella calle de Londres. Me arrodillé y mi cuerpo explotó de lágrimas y de energía azulada y verdosa. Solté todo, ni si quiera sabía cómo lo hacía. La sensación de dolor tan grande provocó utilizar de una forma masiva mis poderes. Me desmayé tras toda esa energía liberada, sin saber que aquel poder lo cambiaría todo.




Un viaje a la prehistoria ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora