Capítulo 14 "De vuelta a aquel horrible lugar"

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Ya eran las cinco y algo de la tarde, pero mi día se estaba haciendo eterno. No podía sacar de mi cabeza lo que pasó el Alhark... Lo de Rufus. Simplemente no estaba en lo que tenía que estar, y una linda... Bueno, no tan linda, vocecilla me lo estaba recordando a base de bien.

-Dan, tanquea aquí. -me ordenaba Claire un poco cabreada.

-Sí, sí, lo siento. -tartamudeé.

Seguimos jugando por un rato más hasta que, desgraciadamente, perdimos por paliza.

-Acabamos de perder un objeto muy valioso para mi armadura... -lloriqueó.

-Lo siento. -me disculpé con una risa nerviosa. -Hoy no estoy en lo que tengo que estar. Quizá no debí conectarme hoy...

-Hoy estás como ausente. -me afirmó en su característico tono monótono. -¿Necesitas hablar?

Tal vez necesitaba desahogarme con alguien, sí... Pero ¿cómo? Es decir, ¿cómo iba a explicar que, cada vez que dormía, viajaba astralmente a otro mundo en el cual tenía que salvar a una diosa haciendo que se la reconociese como tal para que no desapareciese? El solo pensarlo me daba dolor de cabeza.

-Creo que no podría aunque lo intentase. -se me escapó junto con un suspiro.

No me di cuenta de que lo dije en voz alta hasta que las palabras de Claire me regresaron a la realidad. Bueno... A mi realidad. Ya me entendéis.

-Es temprano. -soltó con un leve tono nervioso en su voz. -¿Quieres que nos veamos un rato en persona?

Pidiéndomelo de esa manera no podía negarme, menos aún siendo ella quien me lo pedía. No solía salir mucho de casa, y siendo yo la persona que más contacto tenía con ella la había visto apenas dos o tres veces desde que la conocí.

-Si tanto te apetece verme, no me molestaría a decir verdad. -me reí de forma jocosa buscando picarla un poco.

Claire se quedó callada durante un instante. ¡La dejé cortada! Victoria para mí... En serio, a veces era demasiado patético.

-Te esperaré en las pistas de skate. -dijo con tono seco. Se había enfadado, definitivamente. Pero eso era algo con lo que lidiaría después, no era algo que me molestase especialmente.

-Me pongo los zapatos y salgo. -suspiré victorioso. -¿Quieres que me lleve algo? La PSP, DS...

-Con que no traigas vacía la cartera es suficiente.

Intentó pillarme con esa. ¡Quería devolvérmela! Je... Ilusa.

-¿No te dije que conseguí trabajo en la tienda de mi tío? -pregunté como quien no quiere la cosa. -Tengo dinero de sobra para salir a cenar fuera si quiero.

-¿Me invitas a cenar entonces? Muchas gracias entonces.

Noté que sonrió mientras decía eso. No lo vi, pero sabía que sonreía maliciosamente. La conocía muy bien.

-Nos vemos en un rato, anda. -sonreí.

-Hasta luego.

Y así cortamos la llamada. No tardé mucho en prepararme, pues ya estaba prácticamente vestido, así que en menos de cinco minutos ya había salido por la puerta. Con "World So Cold de Three Days Grace" en los auriculares comencé a caminar por la acera. Pensamientos fugaces que trataba evitar deambulaban por mi cabeza... Me costaba mantener la compostura, pero debía hacerlo sí o sí. Al menos si no quería que me viesen como un bicho raro por la calle. Pensaba en los horrores de aquella cueva. Aún lo tenía muy presente y me daban ganas de temblar. También, Rufus... ¿Qué estaría pasando por su cabeza? Mis dudas al respecto aumentaban y aumentaban sin cesar. Una cosa era segura: Yoth tenía la culpa de su estado mental inestable. Rufus era un doctor dedicado y amable. ¡Él me curó! ¡Y se esforzó para ello! Mi miedo poco a poco iba mezclándose con rabia y odio hacia la hija menor del rey demonio. Tal vez si le lograba arrebatar el cascabel ¿se podría solucionar el problema?... Hasta que no lo tuviese en frente no tenía forma de averiguarlo. En el peor de los casos tendría que...

Cuando me duermo... ¡¿Aparezco en otro mundo?! / NemurisekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora