Emma y yo entramos al gremio tratando de mantener una expresión neutral. Todo el mundo nos miraba mientras nos dirigíamos al mostrador para confirmar el cumplimiento de la misión que habíamos aceptado. Tras hacerlo y agarrar nuestras respectivas bolsas como recompensa nos sentamos en una de las mesas sin mediar palabra, esperando a nuestra tercera en discordia. La causante de que todo el gremio nos estuviese observando con miradas entre curiosidad, risa y burla. Juzgándonos. ¿Qué por qué os preguntaréis?... Bueno...
-¿Estáis aquí, chicos? -preguntó Kuro entrando por la puerta principal del gremio.
Ni Emma, ni yo respondimos. Nos limitamos a mantener nuestra expresión neutral. Pero no era difícil vernos o siquiera saber dónde estábamos, así que vino igualmente en nuestra dirección.
-Vaya... Perdonad, chicos. En la siguiente misión lo haremos mejor, ¿sí? -se rió nerviosamente.
-Kuro... ¿Me puedes decir de qué iba la misión? -pregunté seriamente.
-¿La misión? Pues... De limpiar un gallinero de gallinas piraña y recolectar sus huevos. -respondió como si nada.
-Entonces... ¡¡¿¿Me explicas cómo hemos terminado completamente embarrados de vómito de jabalí??!! -le grité enfadado. -¡¡¿¿Qué hacía una manada de jabalíes donde se suponía que iban a estar las gallinas??!! ¡¡¡¿¿¿Y quién nos encerró allí???!!!
-Yo... Me confundí y os metí en la parte equivocada de la granja y... Cerré sin querer la puerta al tropezarme con un palo. -confesó con vergüenza. -Lo siento mucho... La siguiente misión...
-No elijas la siguiente misión, por favor, Kuro. -pidió rápidamente Emma con la mirada perdida. -Ni la siguiente. Ni la siguiente a esa. Ni la siguiente a esa tampoco. Es más, no elijas más misiones.
-¿Eeeeh? Eso es muy crueeeel. -se quejó cómicamente.
-¡¡Cruel eres tú al hacernos estas cosas!! Decidido. Kuro no volverá a escoger ninguna misión. -sentencié con la afirmativa de Emma.
Kuro lloró para darnos pena, pero no funcionaba. No lo hacía para nada. Os lo digo sinceramente. No después de terminar como cinco o seis misiones seguidas de forma muy parecida. Lo siento mucho, pero ya habíamos tenido demasiado. Tanto Emma como yo.
-Vaya que sabéis divertiros. -se reía Yuel mientras caminaba hacia nosotros. -Os preguntaría qué tal, pero se os ve en la cara.
-Eres muy gracioso, ¿sabes? Deberías ser parte del club de la comedia. -contesté automáticamente.
-¿Necesitáis ayuda con algo o estáis bien? -preguntó ignorando mi sarcasmo.
-De momento diría que estamos bien, gracias. -contesté regresando a mi tono normal.
-Lo pregunto porque ya os he visto regresar embarrados una buena cantidad de veces en muy poco tiempo. ¿Vuestro equipo está bien? ¿Lo limpiáis adecuadamente antes de cada misión?
-Sí. Tenemos una tienda de confianza para ello. Aunque al final terminamos perdiendo gran porcentaje de las ganancias precisamente por ello...
-Bueno, siempre puedes aprender a hacerlo tú mismo. Obviamente no vas a hacerlo tan bien como un profesional en la materia, pero con la práctica te vuelves un experto a la fuerza. Es una manera para economizar vuestras aventuras. Deberíais probarlo.
-¿Tú lo haces? -pregunté con curiosidad.
-Llevo haciéndolo desde que ascendí a rango de bronce, cuando aprendí finalmente los gastos que supone ser un aventurero. Para bien o para mal, el mantenimiento del equipo termina siendo más caro que lo que ganas con un par de misiones. Por eso os doy este consejo, aunque sea un poco obvio. A antes lo apliquéis, antes podréis empezar a ahorrar. Ese es vuestro objetivo actualmente, ¿me equivoco?
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Cuando me duermo... ¡¿Aparezco en otro mundo?! / Nemurisekai
FantasySin entender nada, Daniel tiene un extraño sueño en mitad de clase en el cual tres gemas de colores muy distintos se presentan frente a él. Tras esto se encuentra con que ahora tiene la capacidad de viajar entre un fantástico mundo medieval y su mun...