Una vez me vestí y dejé la cama decente para que Naila no pudiese quejarse después, bajé al salón principal esperando no encontrar a nadie. No es que quisiese irme sin avisar, pero tampoco sabía cuáles y de quién eran las habitaciones. Tampoco quería arriesgarme a que pudiese pasar alguna escena extraña de anime como el abrir una puerta y encontrarme, no sé, a Naila en ropa interior.
-Buenos días, Zeon.
-¿Has dormido bien esta noche, joven?
E inesperadamente, encontré a Naila y Cloud tomando té en la sala de la otra vez. ¿¿A qué hora se habían levantado?? Porque no era especialmente tarde.
-Bastante cómodo, la verdad. -contesté a la vez que trataba de contener un enorme bostezo. -Se nota que la cama es de mucha mejor calidad que las del gremio.
Cloud hizo un gesto con la mano, invitándome a sentarme con ellos para desayunar. Obedientemente lo hice mientras él llenaba la taza para mí. Antes de poder agarrarla, vi una sombra negra moverse rápidamente entre las patas de la mesa y de las sillas la cual finalizó su recorrido en los muslos de Naila.
-Buenos días a ti también, Olivia. -se rió su dueña acariciando su lomo. -¿Quieres desayunar?
La gata simplemente bostezó y se acomodó en lo que sería su nueva cama por el momento.
-¿Y en qué aventura te vas a adentrar hoy? -preguntó Cloud dándole un leve sorbo a su taza.
-No estoy muy seguro, la verdad. -contesté imitandolo. -Debo buscar a alguien llamado Dhalmond, o eso me dijo Iozel.
-¿Y tienes algún sitio por dónde comenzar? ¿O sólo conoces el nombre?
-El héroe me dijo que preguntase en el gremio por él, pero no cuento con la suficiente confianza con nadie para hacerlo, y las personas con las que la tengo no están allí ahora mismo. También me dijo que abrió un restaurante, así que planeaba preguntarle a un conocido que también tiene uno.
-Entiendo. Eso suena como una tarea para ti, muchacho. -se rió levemente. -Después de todo, ¿quién se puede llamar aventurero sin siquiera tener uno o dos contactos?
Eso era cierto. Aunque los míos eran más por parte de Kuro y Emma que propios. La dueña de la armería, el viejo del restaurante, Yuel... ¡Incluso al mismo Cloud lo conocí por mi compañera!
-¿Entonces te irás pronto? -preguntó Naila esta vez.
-Pues era mi idea, sí. Supongo que sobre esta hora ya habrá abierto.
Poco después de escuchar mi respuesta una bolsa de tela fue colocada sobre la mesa haciendo un lindo estruendo metálico. Ésta fue puesta por Cloud, quién parecía tenerla ya preparada desde hacía rato.
-Bien, aquí está tu pago por la ayuda de ayer. Esperamos contar con tu colaboración nuevamente.
-Yo... No puedo aceptarla. -dije perplejo. -Además, parece bastante más de lo que he ganado por la misión.
-Chico, ayer hiciste más que suficiente en el entrenamiento. Y espero verte nuevamente para comprobar tu mejoría, claro. Para eso necesitarás dinero para comprar un equipo decente. No básico como el que has llevado hasta ahora. Por favor, considera esto como una inversión de este anciano para que un querido amigo no fallezca miserablemente en una mazmorra perdida de la mano de los dioses.
Ante la insistencia de Cloud no podía negarme, y Naila parecía estar de acuerdo con él. No quería aceptar tanto dinero. No me sentía merecedor de él. Pero eso iba a ser imposible. Finalmente y resignándome, acepté a regañadientes.
El resto del desayuno fue tranquilo y apacible, casi como una reunión de amigos. Casi. Si no fuera por toda la parafernalia noble quizá hasta me hubiese sentido cómodo y todo. Al menos la bebida y la comida estaban deliciosas. Pero ya no podía perder más tiempo. Agradeciendo el buen trato y agarrando la bolsa de monedas, me despedí de la mansión Noizu y me encaminé hacia el local del viejo abuelo de Kuro. La verdad es que sentía que hacía mucho que no lo veía, cuando realmente no hacía ni una semana desde la última vez. Era una sensación tan extraña que no pude evitar reírme un poco. Perdido entre mis pensamientos y mirando hacia el suelo terminé chocando torpemente con alguien. Un niño, de más o menos la edad de Emma. Aunque sus ropas estaban algo descuidadas y le estaban holgadas, así que podía ser hasta más pequeño que ella.
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Cuando me duermo... ¡¿Aparezco en otro mundo?! / Nemurisekai
FantasySin entender nada, Daniel tiene un extraño sueño en mitad de clase en el cual tres gemas de colores muy distintos se presentan frente a él. Tras esto se encuentra con que ahora tiene la capacidad de viajar entre un fantástico mundo medieval y su mun...