Narrador normal:
Las fauces, una palabra que se define como la parte posterior de la boca de un animal, pero también es un lugar como éste, lleno de oscuridad, apenas llega la luz del día. Es básicamente un lugar en el cual las criaturas más mórbidas pueden saciar su hambre, llenando su paladar con cualquier cosa que sea comestible, sin importar si está crudo o no. Es dirigido por una mujer, aquella que controla todo.
Acostada en una maleta se encontraba una pequeña niña, llevaba un impermeable amarillo, solo eso, su rostro se cubría por la capucha, miraba una foto que parecía ser era de su madre, una mujer de cabello largo color negro, una figura atractiva, joven y plena, con una sonrisa deslumbrante, la foto parecía ser antigua, gastada por el tiempo.
- tengo mucha hambre- dijo la menor para si misma mientras buscaba por los alrededores del pequeño espacio en el que se encontraba, esperando encontrar algo de comer.
La necesidad la llevó a salir del lugar, tenía que comer algo, de lo contrario podría sentirse débil... Otra vez.
Después de un tiempo de camino se da cuenta de una grieta en la pared en una de las habitaciones, el espacio era lo suficientemente grande para que ella entrara sin problemas, dudo unos momentos, creía que solo era una ruptura de la pared y que no llegaba a ningún lugar, pero era todo lo contrario, se podía sentir una ligera brisa dentro de esa grieta.
Decide entrar, con miedo e inseguridad, un escalofrío recorre su cuerpo, sentía un mal presentimiento y no sabía lo que era, estaba segura de que algo saldría mal apenas saliera.
Al entrar y caminar un tiempo, encuentra una luz a lo lejos, quería decir que el exterior estaba cerca, conforme pasaban los metros se dió cuenta que ya había salido.
Otra habitación oscura, un poco más grande que la otra, sentía escalofríos con cada paso, sus pies descalzos tocaban el frío metal de la superficie en la que estaba, notaba una ligera brisa sobre ella, era un ventilador que apenas funcionaba, oxidado y dejando salir un chillido molesto.
Después de un tiempo y al mirar a su alrededor, se da cuenta que no hay nada para comer, la única cosa que había eran ratas.... Ratas pequeñas y escurridizas.
Intenta atrapar una, la alcanza, la toma con ambas manos, la misma se movía desesperadamente intentando salir de su agarre. La mira unos minutos, no puede evitarlo... Tiene que comer.
Antes de poder darle la primer mordida, escucha una voz, infantil, de chico.
- no lo hagas, te vas a enfermar -
Mira por todos lados, en Guardia, esperando ver algo... Alguien.
-¡¿donde estás?! - le grita la menor.
De las sombras sale un chico... O eso parecía, llevaba una bolsa de papel en la cabeza, con dos agujeros donde están sus ojos, una camisa azul cielo manchada de rojo oscuro, unos pantalones del mismo color, más oscuros, descalzo, uno de sus brazos tenía un vendaje con sangre, en el otro llevaba un pedazo de pan el cual extiende a la mano de la menor la cual se alejaba, cada pasó era un retroceso, hasta que llegó a la pared.
- tómalo - le dice el chico.
Con desconfianza lo mira, no sabe que hacer, tomarlo podría ser buena idea, pero en el mundo no se sabe...
Lo toma lentamente y se lo lleva a la boca, lo saborea, como si fuese un manjar digno y especial.
-¿está Rico no? (La menor asiente) Si le pones un poco de mantequilla sería mucho mejor, pero ya no tengo -
La chica se acerca un poco más a el, dejándose ver con la poca iluminación que había.
-¿cual es tu nombre? -le pregunta.
- me llamo mono, ¿y tu? -
Le dice el joven, extendiendo su mano.
-soy six - corresponde a su saludo.
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Te veo en las fauces. ( Little nightmares)
RandomAntes de leer mi historia necesito aclarar que no tiene nada que ver con el videojuego original, este solo es un fanfiction (Se trata de una ficción creada por fans y para fans, la cual toma un texto original o persona famosa como punto de partida)...