Love with flaws; GoYuu.

01

—Hijo, me alegra que hayas despertado al fin, ¿como te sientes? -le preguntó el señor Satoru a su hijo que había estado en coma por más de un mes al tener un accidente automovilístico.

Gojo se quedó callado cabizbajo, sus ojos se llenaban de lágrimas rápidamente.

—¿Que ocurre hijo? -preguntó su padre confundido. Pronto tendría que irse ya que tenía una junta directiva importante en su empresa.

Gojo negó levemente. —Nada.

—Me preocupas Gojo, sabes que puedes contarme lo que sea, ¿entiendes? -le recordó a su hijo al notar que lágrimas empezaban a caer por sus mejillas.

—Esto no, es difícil -admitió el chico cabizbajo, no quería que su padre lo viera tan susceptible, y menos llorando, pero ya era tarde, ya lo había notado.

Su padre suspiró y se acercó para colocar su mano en el hombro de su hijo. —No me enojaré contigo, mucho menos me sentiré deshonrado, no tienes que contarme ahora si no quieres -le dice el sonriéndole cuando Gojo alzó la mirada.

Gojo se sorprendió al escuchar lo que su padre decía. Aceptó su orientación sexual a los 14 años, ahora que tenía 19 le era muy difícil esconder lo que realmente era. Pero lo que Gojo no sabía era que su padre desde hace meses sabía que su hijo era homosexual, pero nunca pensó en regañarlo, maltratarlo o maldecirlo por lo que era. El sabía que su hijo era una muy buena persona, y no solo por el hecho de ser gay dejaría de serlo, seguía y seguirá siendo una persona buena tal y como los demás.

—Cuéntame -le pidió su padre.

—Perdón -comenzó a negar varias veces mientras sus lágrimas salían y caían cada vez más por sus mejillas.

—Prefiero que el sea más carismático que tú -sonrió su padre volviéndose a sentar en la silla a un lado de la camilla.

Gojo se sorprendió al instante y volteó su mirada hacia su padre.

—Hablo sobre el chico que algún día me vas a presentar -suelta con su mirada en la televisión que estaba encendida.

—Perdón -repitió al limpiar sus lágrimas.

—Gojo...

El peliblanco siguió viéndolo.

—Eso no es algo por lo que debes disculparte -soltó su padre aún con su mirada en el televisor.

Gojo asintió sin más. Su padre se despidió de él al levantarse de su asiento y salió directamente hacia su empresa para dirigirse a tener su junta directiva. Mientras Gojo sentía como un peso se le bajaba de encima. Se sentía liviano y tranquilo ahora que su padre lo sabía y no le había hecho o dicho nada malo, al contrario, lo había tomado de una buena manera.