—¡Es homosexual! ¿Pueden creerlo? El chico más popular de nuestra escuela es homosexual -se rió el peli negro empujando a Gojo y este cayó en el suelo. Bufó enfadado.
Se escuchaba a las personas decir cosas sobre el en ese instante mientras veían como los chicos bravucones de la escuela lo golpeaban sin cesar. Hasta que lo empujaron hacia la calle principal mientras el semáforo estaba en rojo.
—Vámonos chicos -rió el líder de esa pandilla.
—Pero no se mueve, no creo que sea capaz de levantarse de allí antes de que el semáforo cambie -dijo algo preocupado un chico del grupo.
—¿Acaso te gusta o que? -lo miró confundido.
Este negó al instante. —Trato de decir que si le pasa algo nos echarán la culpa -dijo este.
Voltearon su mirada a Gojo y este no se movía para nada.
Notaron como el semáforo cambió a verde. Y se empezaron a preocupar.
—¡Ey muévete! ¡Vamos!
—¡Rápido!
—¡Levántate!
Gojo escuchó gritos y notó que los automóviles conducían rápidamente en su dirección, trató de moverse pero su cuerpo no le daba para más, comenzó a arrastrarse lentamente. Se levantó por completo y cuando estaba por alejarse de la calle un automóvil lo atropelló haciéndolo volar por los aires, cayendo encima del automóvil y después por la velocidad terminó detrás de este. Sin poder respirar y además sintiendo su cuerpo doler a más no poder terminó desmayándose.
Los chicos presenciando esa escena salieron corriendo de allí asustados. Mientras que el automóvil que lo lastimó se detuvo, bajó del auto y se acercó al chico que ahora se encontraba sangrando de la cabeza, además de otras partes del cuerpo que le sangraban por los golpes que le habían dado sus compañeros. Llamó a una ambulancia al instante y cuando esta llegó se subió con el para acompañarlo hasta el hospital, ese chico luchaba por su vida, por que se veía muy mal como para salir vivo de esa situación.
SEIS AÑOS DESPUÉS
—¡Onii-chan! -le espetó su hermana menor saliendo de su habitación para seguirlo hasta el primer piso. —Llévame a clase hoy, ¿siii? -le sonrió tiernamente.
—Miwa, estás acabando con mi paciencia, solo dile a Geto que te lleve -le espetó apretando sus mejillas.
La chica hizo un puchero con sus labios mientras se cruzaba de brazos. —Geto ya se fue.
—No es mi culpa, nos vemos hermanita -le desordenó el cabello con su mano y salió de la casa.
—¡Aish! ¡Sabes que odio que hagas eso! -gritó enfadada y Gojo solo pudo sonreír negando al escuchar su grito hasta la calle. Se subió a su automóvil y se dirigió a su lugar de trabajo de medio tiempo los fines de semana.
Al llegar se encontró con la mirada de muchos hombres y jóvenes que se encontraban allí, y solo al entrar y notar su apariencia todos quedaron embobados. Gojo sonrió para sus adentros. Fue detrás de la barra y se puso su delantal para empezar a trabajar como bartender, lo que hacía todo los viernes y sábados normalmente, lo hacía más por diversión que por necesidad.
—Hola, ¿podrías darme una cerveza? -preguntó un chico alto de cabellos como rosados rapado a los lados, con un muy buen cuerpo y, con un rostro muy atractivo a su parecer.
—Claro. -dijo sin más para rellenar un vaso a rebozar de cerveza y después se la puso en frente.
Este otro agradeció sonriéndole.
Gojo se iba a marchar, pero este lo detuvo tomándolo del brazo. Gojo vio su mano en su brazo y el chico lo soltó de inmediato.
—Perdón, solo quiero conocerte -admite este pícaramente.
—Estoy ocupado, búscate a alguien más -le dijo con su expresión seria como normalmente estaba.
—Por favor -le pidió sonriéndole.
Gojo bufó y no tuvo de otra más que quedarse platicando un rato con el. Y así pasó el tiempo hasta que Sukuna lo visitaba seguido, y hasta este antes nombrado sentía que Gojo y el podrían llegar a ser algo. Algo que obviamente ni le pasaba por la cabeza a Gojo.
—¡Aish! -bufó ansioso al no poder encontrarla.
Estaba buscando por todos lados en el bar y no podía encontrarla. Se agarró la cabeza con las dos manos.
—¿Buscas algo? -le preguntó su compañero de trabajo.
—Si. -dijo Gojo suspirando.
—¿Que buscas? -preguntó el otro.
—Mi billetera -soltó.
—Ah, hace rato vino un chico que se la pasa aquí para estar solo contigo -le contó.
—¿Que chico? -preguntó Gojo ya que eran demasiados los que sólo iban al bar para estar hablando aunque sea solo un momento con el.
—Mmm, si mal no recuerdo, ¿se llama Sakuna? Sisi, Ryomen Sakuna -le dijo.
Gojo suspiró tranquilo al saber que no la había perdido del todo, pero se enfadó al escuchar que Sukuna la había tomado sin su permiso.
—Es Sukuna -dijo sin más para colocarse sus lentes oscuros y salir rápidamente de allí para después entrar en su automóvil.
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Love with flaws; GoYuu.
Fanfiction-Perdón -comenzó a negar varias veces mientras sus lágrimas salían y caían cada vez más por sus mejillas. -Prefiero que el sea más carismático que tú -sonrió su padre volviéndose a sentar en la silla a un lado de la camilla. Gojo se sorprendió al...