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—¿Donde está Gojo-kun? -le preguntó Itadori a Getou cuando llegó a la sala con una camiseta negra lisa que le quedaba un poco grande, y que tenía el olor del perfume de Gojo.

—Se fue hace unos minutos -le dijo mientras continuaba viendo la televisión embobado.

—Entiendo, ¿donde esta Miwa? -preguntó confundido el menor para cambiar de tema.

—Se fue con su novio -dijo Geto mientras comía de las palomitas que tenía en el envase hondo y grande de sus manos.

—¿Puedo irme entonces? -preguntó mientras agarraba su mochila y comenzaba a meter las cosas que había sacado y dejado hace rato encima de la mesita de estar.

—Claro -le sonrió mientras pausaba la película. Comenzó a ayudarlo a guardar sus cosas y después lo acompañó a la salida de casa.

—Nos vemos -le sonrió Itadori agitando su mano ya estando fuera de la puerta.

—Cuídate Itadori -agitó su mano y después entró a su casa.

...

—Vamos a mi casa y continuamos con esto -le sugirió Nanami a Gojo después de separarse del beso que se habían dado. Un beso no muy tranquilo y suave realmente. En realidad había sido un intenso beso.

—No gracias -le guiñó y después se separó de él para regresar a la barra a continuar con su trabajo.

—Por favor Gojo, se mi novio -le pidió por enésima vez en el día Nanami Kento -haciendo un puchero.

—Muy apenas nos conocemos Nanami, además ese hombre de allí siempre te está mirando, ¿lo sabías? Seguramente le gustas, ve con el -le sugirió señalando con la mirada a un hombre de traje con el cabello muy bien arreglado y una piel muy blanca.

—Es muy atractivo, y sería mi sugar baby perfecto, pero tú eres el que me gusta -le dijo.

—A mi me gusta alguien más -mintió. O eso creía, ya que no se había puesto a pensar si le gustaba alguien o no. Pero si estaba seguro de una cosa, ese chico se pasaba por su mente normalmente a cada día.

—No es cierto -rió.

—Como sea, iré con ese tipo, y cuando estés celoso por favor no me busques -le guiñó en broma.

—Diviértete -rió Gojo.

Se giró sobre sus talones cuando el chico se alejó y empezó a secar con una toalla algunos vasos y copas que se habían terminado de lavar.

—Hola Gojo -escuchó la voz de la persona que menos quería escuchar detrás suyo.

—¿Que quieres ahora Sukuna? -preguntó sin interés volteando su vista hacia el menor de cabellos rosa palo, que ahora se veía más oscuro su tinte y eso le sorprendió.

—¿Que te parece mi nuevo tinte? -sonrió.

—Te queda bien -dijo sin más para esperar a que el menor fuera al punto de porque su visita "repentina".

—Muchas gracias -sonrió.

—¿Que necesitas? -preguntó Gojo sin interés alguno.

—A ti -soltó pícaramente.

—¿Algo más? -preguntó Gojo rodando los ojos.

—No en realidad, pero por favor dame solo una oportunidad para demostrarte cuanto te necesito -pidió el menor como en súplica.

—Tómate esto y ve a molestar a alguien más -le guiñó entregándole en sus manos un shot de algo que el mismo había preparado.

...

—Por favor sólo hágame suyo -pidió Sukuna mientras Gojo besaba su cuello y le dejaba marcas.

Estaba tan susceptible debajo suyo que había perdido la razón y por eso necesitaba a Gojo dentro suyo.

Gojo se detuvo de golpe, y después se levantó de encima del menor y se fue corriendo de ese pequeño cuarto de almacén del bar.

—Uff, eso estuvo cerca -pensó en voz alta Gojo mientras caminaba hacia la barra del bar arreglándose la camisa que estaba medió arrugada y con unos botones ahora rotos. Era extraño esa sensación que tenía, ya que había estado dándose tantas caricias con Sukuna, que aún así no despertó tanto placer para el que no se había excitado en lo más mínimo. Después de lo que había ocurrido en su pasado le era difícil poder confiar plenamente en alguien y poder amarlo en realidad, así que por eso solo se había excitado con una sola persona en toda su vida.

—Tienes tantos seguidores que deberías ser famoso -bromeó su compañero Ichiji en la barra junto a él.

—¿Que quieres decir? -preguntó Gojo confundido.

—Que hace rato vino otro chico además de Nanami, Noritoshi, Toji y todos tus demás admiradores a los cuales no les prestas atención -le contó para después alejarse de él para ir a atender a un cliente que acaba de llegar.

—¿Quien vino? -preguntó curiosamente Gojo, no sabía porque pero esperando a que mencionara ese único y lindo nombre que conocía.

—Dijo su nombre, mmm, ¿Yuujin? Sisi, Yujin -le dijo mientras preparaba la bebida del cliente.

—¿Yuuji? -preguntó emocionado Gojo.

—Si, ¿por que la emoción? -rió su compañero.

—Ah, mm, nada más porque si -rió nerviosamente.

—¿Ese no es Sukuna? Se ve furioso -dijo Ichiji y después Gojo se agachó debabajo de la barra para que esté no pudiera verlo, Ichiji entendió al instante.

—¿Has visto a Gojo? -preguntó Sukuna mientras sorbía su nariz.

¿Acaso lo había hecho llorar? -se preguntó así mismo en sus pensamientos.

—Ya se fue de hecho -le mintió Ichiji.

—Entiendo, gracias -dijo y después se alejó de allí y salió del bar.

Gojo se levantó del suelo. —¿Se fue rápido Itadori cuando vino? -preguntó Gojo para restarle importancia a Sukuna. No quería que le hablara sobre el tema.

—En realidad si, se fue con Toge Inumaki -le contó Ichiji.

—¿¡Que!? ¿Con ese artista creído? -espetó incrédulo.

—Seh -rió Ichiji al escuchar la respuesta de su amigo.

—Mierda. -dijo sin más. Se quitó el uniforme del bar y después tomó sus llaves del auto y salió corriendo de allí dirigiéndose al estacionamiento.

...

Love with flaws; GoYuu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora