Capítulo 70.

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Y Jimin se preguntaba por qué siempre que pasaba algo, Jungkook no se separaba de su lado por nada del mundo y se comportaba como un niño enamorado. 

Las feromonas de felicidad del alfa tenían drogado al omega. Jimin no podía separarse del abrazo que su pelinegro le daba, era gracioso de cierta manera porque, literalmente, no lo dejaba solo. Jimin había ido al baño en la mañana y ya Jungkook lo estaba esperando en la puerta, bajó unos momentos para hablar con Hee Sook y cuando iba subiendo se encontró con su alfa bajando las gradas en busca de su hombre. También salió a regar las plantas que hace un tiempo plantó y Jungkook lo miraba desde la ventana. Jimin sólo podía sonreír y amarlo más. Suponía que era parte de la naturaleza de los alfas. Ahora el alfa lo había atrapado luego de corretear a su omega por toda la casa, Jeon se había dado el día libre para poder estar con Jimin. 

Chung Hee y Sun Hee entendían esos arranques de posesión de su hijo con el pelirubio, era su alfa el que actuaba por él, haciéndolo parecer como dos cachorros enamorados.

-¡Jungkook! -exclamó Jimin muerto de risa. El alfa le hacía cosquillas con su barba en el cuello. -¡Me haces cosquillas!

El mayor dejó salir un gruñido de felicidad, sus musculosos brazos estaban rodeando la cintura de su omega y él estaba encima de su omega.

-Me haces muy feliz Mochi...-dijo el alfa. Buscó los labios de su omega para poder unirlos con los suyos.

Y después de mucho tiempo de no hacerlo, Jimin se sonrojó violentamente. Abrazó al alfa y con mucho amor se subió a su regazo para poder abrazarlo-

-Hagamos el amor, kookie. -dijo acariciando la mejilla del pelinegro con una sonrisa. Jeon asintió y volvió a besarlo.

Comenzaron con besos suaves mientras que el omega le acariciaba los hombros al mayor. Jungkook no apartaba sus brazos de la cintura del chico mientras que sus feromonas eran liberadas en grandes cantidades. El alfa rompió el beso para poder alzar la camisa del pelirubio y sacársela con cuidado, luego comenzó a dejar besitos en la piel lechosa del chico hasta llegar a su entrepierna. El alfa la tomó y la miró antes de dar varias lamidas y llevársela a la boca, sonriendo al escuchar los gemidos de su omega. Se acomodó mejor y se deleitó jugando con el pene de Jimin, el alfa le calculaba al menos veinte centímetros a su chico, eso le encantaba.

Lamidas, besos, mordidas juguetonas y gruñidos en el pene de Jimin estaban a punto de hacerlo correrse. Jungkook lo dejó libre luego de un rato haciendo el sonido "pop" al dejarlo. Se reincorporó y abrazó a Jimin. Besó sus labios otra vez mientras que sentía la pequeña risita del pelirubio, el pene de su alfa le hacía cosquillas en su cadera.

Es por eso que ellos no tenían sexo, los gestos en medio de todo el acto sexual sólo demostraban que ellos hacían el amor. No sólo era lujuria, era cariño, amor, esa sensación de querer que tu pareja se sienta bien además de estar teniendo un acto íntimo. Sólo los verdaderos enamorados entendían lo que Jimin y Jungkook sentían.

Fue el turno del omega para complacer al alfa. Jimin se subió en el hermoso cuerpo del pelinegro y tocó con cariño su pecho. Bajó sus labios al cuello de éste para comenzar a succionar con una sonrisa, amaba dejarle esos lindos chupetes a su alfa, cuando Jungkook caminaba sin camisa o sus trajes no los ocultaban, sonreía por saber que él era el responsable de eso. Jeon mantenía sus brazos por detrás de su cabeza, dejando su cuerpo a disposición del menor. Jimin mordisqueó un poco sus pezones rosas antes de repartir besos por todos sus tatuajes.

-Este es mi favorito. -dijo el omega besando el par de alas en la cadera del alfa. Jimin mordió levemente la zona escuchando el gruñido de Jungkook.

𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐲𝐨𝐮 𝐡𝐮𝐫𝐭 𝐦𝐞 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 | 𝕬𝖉𝖆𝖕𝖙𝖆𝖈𝖎ón [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora