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Se acercaban las seis de la tarde y yo ya estaba lista para salir, llevaba pantalones porque sabía que sería un enfrentamiento bastante dinámico, estos sostenidos por tirantes rojos y mi camisa blanca, con ello un abrigo negro y mis botas de tacón negros.

Hay que mostrarse presentable para la ocasión...

Grindelwald me esperaba afuera de mi casa, lo veía mientras bajaba los escalones de la entrada, el extendió su mano en mi dirección para ayudarme a bajar.

—¿Estas lista?— preguntó aún tomando mi mano.

—Si

Por consiguiente aparecemos en el techo de un edificio donde tenemos vista de 360 grados de Londres justo a lado del puente, todo estaba en silencio, era una noche fría comparada con las anteriores de esta semana; sentía un vacío en mi estómago, como un mal presentimiento.

—Bien— dijo Grindelwald sentandose —ahora solo toca esperar...

Y bien eso hicimos, ambos estábamos muy alertas en todo momento ya que la hora podría variar por eso sugerí anticiparnos porque podria ser que llegaran antes.

—La presidenta de la MACUSA no es tonta Grindelwald, sé que espera que todo esto de su arribo a Londres se haya filtrado y espera que algo pase, o al menos lo toma en sus probabilidades, no hay que subestimarla...

—Lo sé querida, es por eso que vinimos tu y yo. Y no dudaría que todo puedes hacerlo sola, pero tengo pendiente con ella.

Después de un rato, logramos ver en carruaje que era alado por varios thestrals

—Comencemos— Grindelwald lanzó varios hechizos dirigidos a los que venían en escobas y logró darle al carruaje desequilibrando y haciendo que desciendan.

Tome la mano de Grindelwald y hacemos una aparicion cerca del carruaje, mientras avanzamos uno a lado de otro lance hechizos con gran acierto a los que aun estaba resguardando el carruaje dejandolos inconscientes.

Este se abrió mostrando a la presidenta quien de inmediato lanzó un hechizo en nuestra dirección y que Grindelwald logró repeler con un hechizo de protección.

—Buenas noches presidenta, es un gusto que nos hayamos encontrado de nuevo...

—Grindelwald, como no me sorprende— despues de haber descendido del carruaje ella dirigió su mirada hacia mí, pero pasó de mi y la regresó a Grindelwald.

—Soy una persona que no le gusta estar en deuda con nadie y me siento un desagradecido por no regresarle el favor de su grata atención en Nueva York, espero la acepte.

—No crea que podrá  librarse de esto Grindelwald, exponerse de esta forma y pensar que regresará como si nada.

—Como dije, solo vengo a pagar mi deuda.— Grindelwald levantó su varita en dirección de la presidenta.

Ella solo sonrió con sorna y sentí como un hechizo se dirigía a nuestra espalda, con rapidez me voltee y lo repeli con un hechizo protector.

—Atacar por la espalda es de cobardes—soltó Grindelwald a la presidenta— aunque de ustedes no me puede extrañar nada...

—¿Creyó que vendría a Londres sin apoyo?— comenzaron a hacer apariciones varios aurores a nuestro alrededor, e incluso en los edificios de alrededor. Era muchos, me arriesgaría a decir que una gran número de los aurores de Londres formaban parte de esto.

—¿Y usted creyó que vendría por usted sin tenerlo también?— Hubo unos instantes de silencio, supongo que esperando que apareciera alguien más.

—Creo que su apoyo no vendrá hoy señor Grindelwald— dijo la presidenta.

—Oh no, se equivoca, ella vino incluso antes que usted...

Ahí es cuando me vio con atención, y su rostro no mostraba más que confusión.

—Atrapenlo.

Los aurores comenzaron a avanzar hacia nosotros y yo quería quitar esa expresión de ganadora de la presidenta.

—¡Kiuorum! —una onda de expansión blanca se liberó lanzando por los aires a los que se aproximaron.

La presidenta desapareció justo antes que la onda la alcanzara y apareció en la parte superior de un edificio justo a lado de Tesehus Scamander. Varios aurores estaba tendidos en el suelo después de mi hechizo.

Ella dijo algo que no alcance a escuchar, entonces los aurores comenzaron a aparecer cerca nuestro y tome la decisión de acabar rápido con todo esto.

Bassiliz—una gran cantidad de fuego azul se condensó a nuestro alrededor cubriendonos y tomando forma de un enorme Basilisco quien comenzó a rodearnos y se posicionó tras nuestro con una altura casi de 6 metros. Hice un movimiento con mi varita y este comenzó a dirigirse a los aurores, Grindelwald me lo enseñó y en definitiva es de los más efectivos hechizos que he aprendido.

Varios aurores se esfumaban entre las llamas azules, Grindelwald dio un paso al frente.

—Presidenta, no sacrifique a sus aurores, cuando en realidad estamos aquí para un duelo.— ella continuó guardando silencio y los aurores seguían tratando de contener la voracidad del basilisco de forma inutil, al igual que trataban de atacarme a mi, mis hechizos de defensa estaban cubriendonos a ambos hasta que uno iba en dirección a Grindelwald y con su usual elegancia hizo un hechizo protector.

—Suficiente Aria, deja de jugar y acaba con todo — dijo con frialdad tanto en su voz como en su mirada aún así la presidenta no quería dar su brazo a torcer.

Con un movimiento de varita las llamas azules se hicieron más abundantes y un segundo basilisco con un tamaño idéntico al primero comenzó a deslizarse e incluso subió por los edificios para atacar a los aurores que estaban en las azoteas de los edificios, me encantó ver la cara de la presidenta que cambió de un momentoa otro, ya no era de confusión, sus ojos estaban abiertos en exceso por la sorpresa y talvez con temor, ella me subestimó y es el precio a pagar.

Jamás he disfrutado de asesinar a nadie, pero en definitiva eliminaremos a quien de interponga en el camino.

Por último los aurores restantes se agruparon y comenzaron a hacer un escudo unificado impidiendo el acceso de mis basiliscos, de un momento a otro Grindelwald con su mano me indicó que me detuviera. Hice un movimiento con mi varita y las llamas azules desaparecieron en un segundo.

Cuando los aurores se dispersaron mi corazón dejó de latir y un cristal romperse escuche en mis oídos cuando lo vi a él ahí... Newt .

Almas Excepcionales  × Newt Scamander ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora