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Vinda ya me había asignado una habitación; aunque no quería quedarme mucho tiempo aquí, no tendría otra opción.
Ella me prestó unos vestidos y zapatos para usar ya que por el momento no tenía ninguna prenda para mi.

—¿Que haré? —me senté sobre la cama viendo la vista increíble a través del ventanal que abarcaba toda una pared.
Tengo que crear un plan perfecto para lograr nuestro objetivo. Mis abuelos. Solo basta pensar en ellos para insentivarme en seguir este camino, solo a ellos necesito para esto.

...

Estaba con Queenie Goldstein tomando el té, ella es una persona agradable y muy dulce, es una lástima que se haya enamorado de un muggle. Cuando estoy con ella uso oclumancia, ya que es incómodo saber que alguien podría estar dentro de mi cabeza, solo Grindelwald lo ha hecho y no permitiré que alguien más lo haga.

—Señorita Aria— vino un acólito que no conozco —Grindelwald te busca.

—Señor Grindelwald para ti. — dije con total severidad a su dirección pero luego con mi voz calma me dirigí a Queenie —.Nos vemos luego Queenie te agradezco el té, estuvo delicioso.— me dirigí a la puerta.

—Cuando quieras—escuche de Queenie a mis espaldas.

Ya habían pasado una semana desde que hablé con Grindelwald no lo había visto desde entonces, al parecer ya tiene una idea de lo que quiere que hagamos.

Estaba a punto de que mis nudillos tocaran la madera de la puerta cuando esta se abrió antes.

—Pasa adelante —dijo él, siempre de espaldas, pareciera que estuvo así desde que lo deje hace una semana, pero es imposible.

—Dime, en que me necesitas —me mantuve de pie frente a su escritorio.

Se volteó a mi —Entiendo lo que dices acerca de terminar a Dumbledore. Sé que es necesario. Quiero que me des una idea de cómo tomar el ministerio.

Mantuve seriedad y me senté en la silla, no dije nada aproximadamente durante un minuto.

—No podemos hacer un ataque suicida al ministerio Grindelwald, hay que ser más astutos, no podemos infiltrar a más personas, apuesto que desde que los traicione a todos los ven con lupa.
Tendremos que sacarlos. Pondremos en duda la capacidad del ministerio, para que sea la misma comunidad mágica quienes exijan su destitución, pero ahí tú ya estarás listo, con una gran parte de esta apoyando tu propósito. Usarás tu increíble persuasión para atraer principalmente a los familias sangre pura ya que ellos no tiene nada que los relacione con los muggles como impedimento, usa los sangre pura que te siguen ahora y que ellos convenzan a otras familias para que almenos te escuchen y luego tu has el resto atrayendo su fidelidad a ti con tus ideales. —nos miramos unos segundos, sentía duda en su mirada —Es lo que tengo para ti Grindelwald con una probabilidad de 89% de éxito.

— Cual es el otro 11% — preguntó desplazándose por este espacio con elegancia.

— Los sangre pura actuales en el ministerio, ya que ellos por supuesto querrán mantener su poder.

—¿Como puedo conseguirlos a ellos también y a cuanto subiría la probabilidad de éxito?

—Puedes conseguirlos prometiéndoles mantener su estatus y haciéndolos dudar unos de otros, insinuarles "exposiciones de irregularidades" entre ellos, hay que ser realistas Grindelwald, el ministerio está manejado por influencias; no son en su totalidad equitativos, yo fui testigo de ello, varias veces liberé a personas con influencias internas. Subiriamos a 96% pero tienes que asegurarte que no te traicionarán y te pondrán una trampa para presentarte ante el ministerio y llevarte de trofeo. Tienes que hablarles maravillas.

—¿Cuanto tiempo crees que tarde nuestro plan en llevarse a cabo?

—En unos meses habremos acabado con todo. Identificar todos los sangre pura del ministerio y actuales familias en el Reino Unido, vete con los líderes, comienza de ellos para que ya sea por compromiso familiar o simple persuasión se unan a ti, se conviertan en tus aliados.

—Suena bien— por fin lo vi sentarse en la enorme silla.

—De acuerdo, me encargaré de la información y dartela lo antes posible.

—Cuento contigo querida Aria.— y por consiguiente salí de la oficina.

Almas Excepcionales  × Newt Scamander ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora