Lo arreglaré

Problemas

El desayuno fue extraño. Izuki fotografió la comida, incluso subió una foto a su Instagram donde en el fondo ambos peliverdes llevaban sus alimentos a su boca. Parecía que el miedo y la frustración del día anterior se habían esfumado. Hablaron de cómo era Estados Unidos, de su escuela, de lo difícil que era el japonés, evitó hablar de sus familia y los peliverdes lo respetarían.

—Katsuya, hoy llevarás a Izuki a tu escuela, hablé con Aizawa y Nezu sensei, dicen que no hay problema.
—¡Genial! Le presentaré a Tenya y Todoroki senpai.
—Sí, a Mako y Hikari —los hijos de sus amigos Iida y Shoto— les gustará conocerlo... ve por tus cosas para llevarlos a la escuela, hay que apresurarnos necesito hablar un momento con el director Nezu —su hijo asintió y se retiró.
—Disculpa los problemas, Deku.
—No te preocupes, cuando estés listo para hablar, podré ayudarte. No tienes que preocuparte porque ya estoy aquí —sonrió el pecoso.
—Gracias —sonrió— Probablemente, los problemas ya vengan en camino —tembló al imaginar cómo reaccionaría él al ver su Instagram.
—Sí vienen en camino, sólo ponte detrás de mí y te cuidaré —acarició el rubio cabello del chico.

Pudo ver el sonrojo y el gesto de molestia. Casi podría asegurar que era hijo de Katsuki pero, sabía que el hijo de Kacchan llevaría su apellido, no permitiría otra cosa, y sobretodo era imposible que un hijo del explosivo fuera Quirkless, el rubio jamás estaría con una mujer sin quirk ¿verdad?

—Me recuerdas mucho a alguien —dijo al aire.
—¿A quién?
—Una persona que fue muy querida para mí.
—¿Fue? —tomó la mano Izuku tembloroso y con los ojos llorosos.
—Aún lo es pero, hace mucho que no sé nada de él...

Izuki relajó su mirada y volvió su sonrisa. Katsuya regresó al comedor con su mochila y el ex uniforme escolar de su padre, creía que podría calzarle perfectamente a su amigo y el peliverde menor tuvo razón.

Mientras los chicos se encontraban en clases. Deku charlaba con el director. Ambos estaban preocupados por el rubio, no parecía una amenaza pero, las condiciones de su arribo a Japón y a la agencia del héroe #1 los tenían en alerta.

—Podríamos usar el Quirk de Shinsou sensei para hacerlo hablar.
—No lo creo conveniente —Deku sintió el sudor frío bajar por su espalda al recordar lo que era caer en ese quirk— Realmente creo que este niño me busca por ayuda y algo grave pasa para que viniera solo... Ademas me dijo que los problemas vendrán, no sé a qué se refiere.
—Bien, lo tendremos vigilado aquí. Le pusimos una pulsera rastreadora y detectora de quirk, si entra a lugares extraños en la escuela o activa una habilidad oculta lo notaremos.
—Muchas gracias director Nezu, aunque me molesta un poco la medida...
—Sabes las medidas de seguridad de la escuela, no podemos ser descuidados, hahahahahaha.

Deku se retiró más tranquilo luego de hablar con el director, debía hacer su patrullaje matutino, después se reuniría con Ingenium y Shoto para supervisar la nueva misión. El día transcurrió normalmente, los chicos ya estaban en casa preparando la cena para cuando el héroe llegó. Cenaron tranquilamente y fueron a descansar, esta vez, Katsuya durmió en su alcoba, ya que vsu padre tuvo un día largo así que decidió dejarlo descansar.

—Izuki... ¿estás dormido?
—No...
—¿Por qué viniste desde Estados Unidos para ver a mi papá?
—Yo... tengo que arreglar algo...
—Pero ¿Qué tiene que ver mi...?
—¿Sabías que tú papá fue novio de Katsuki Bakugou?
—¿Eh!
—Él ahora es el héroe Dynamight...
—No entiendo... ¿Qué demonios tiene que ver eso con que tú estés aquí?
—Mucho... si yo no hubiera nacido, ellos seguramente seguiría juntos...
—¿Qué?
—Por mi culpa ellos se separaron...
—¿Tú eres el...?
—Hijo de Katsuki Bakugou, de Dynamight.
—Pero... es imposible el no tiene... ¡conozco todo sobre ese héroe! —se quejó.
—Simplemente ocultó la información familiar,  yo antes era Izuki Bakugou pero, al divorciarse mis padres... mamá ganó la patria potestad y me hizo cambiar de apellido... ella no es mala, tampoco él, simplemente ninguno pudo superar el amor de mi papá hacía el tuyo...
—Entonces...
—Mis padres me concibieron en una noche de borrachera, ella es muy parecida a tu papá: peliverde con cara de boba... —se rio un poco.
—Pero...
—Aunque papá tomó la responsabilidad de lo que hizo, no pudo corresponder a mamá... él está solo y vine a arreglar lo que yo rompí.

Izuki vio las lágrimas caer por el rostro de su amigo. Definitivamente era igual de llorón y sentimental que Deku.

—¿Cómo es que debería creer en lo que dices?
—Por esto... —dejó ver dos anillos que colgaban de su cuello— papá me los dio, dijo que bebía usarlos con quien yo amara.

Se los entregó a Katsuya para que los viera. Eran dos argollas de compromiso. Dentro de ambas estaban grabadas las iniciales: BK. MI., las iniciales de sus padres...

—No sé qué pensar al respecto pero... —le devolvió los anillos— te ayudaré, aunque no puedo asegurar que mi papá aceptará, esto.
—Gracias, por el momento es suficiente.
—Sabes... mamá antes de morir me dijo que papá la amó mucho pero, que sí algún día alguien aparecía debía apoyarlo y cuidarlo de no acercarse a malas personas... él es muy tonto aveces y ella lo sabía... sabía que alguien vendría a buscarlo.
—Era muy inteligente...
—¡Sí! Mamá siempre fue genial y dulce; además su quirk era clarividencia, podía ver pequeñas imágenes del futuro... —sonrió.
—¿No te molesta que haya venido a querer emparejar a tu papá con el mío?
—No, amor es amor. El tío Kirishima y el tío Denki me lo enseñaron... además él siempre me cuida, es justo que él también tenga a alguien que lo cuide.

Deku acababa de dejar a los chicos en la escuela y debía hacer trabajo administrativo en la agencia, era divertido de vez en cuando poder hacer el papel de un padre y oficinista normal. Todo parecía que sería normal, sin embargo la recepcionista le indicó que fuera a su oficina alguien lo esperaba.

—Disculpe la tardanza... —dijo al entrar a la habitación— no esperaba...
—Maldito Nerd... dónde demonios está el idiota de mi hijo.

Esa voz lo hizo entrar en pánico por un segundo. Se topó con la mirada escarlata y ese rubio cenizo que amó. Casi se desmaya de la impresión. Kacchan, su Kacchan estaba frente a él. Podía ver que el hombre estaba haciendo su mayor esfuerzo para no explotar pero, las pequeñas chispas es sus manos le decían que no faltaba mucho para colmar su paciencia.

—Sí no quieres que te explote la cara, será mejor que me digas dónde está mi hijo...

Recordó las palabras de Izuki... definitivamente los problemas acababan de llegar.

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Gracias por sus comentarios: yatovale Mara_mis7 mereqetengue 💕💕💕💕