Capitulo dos: Padre

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-Prueba de paternidad, 99,9% por ciento.- La observo- Esto es una locura.- niego

-Lo mismo pensé, y bueno... Él ha venido pocas veces pero si está muy pendiente de ustedes. Y más cuando se enteró que él bebe que esperaba su mujer no era de él.-Sonríe ampliamente.

-¿Por qué le alegra tanto?- pregunto al notar un extraño brillo en sus verdes ojos.

-Porque soy la hermana de ese hombre.

-Esto tiene que ser una broma- niego frunciendo el ceño.

-No, no lo es... Bueno, te dejo para que reflexiones y te prepares porque ahora te traigo a tu galán.- sonrío y esta se levanta.- Eres muy agradable gemita, descansa- y con esto, sale por la puerta dejándola medio abierta. Coloco mi cabeza hacia atrás, cierro los ojos y suspiro pesadamente.

Esto es una total locura, increíble e inesperada. Pero lo mejor de todo es que ya tengo a mi bebe conmigo. ¡Mi varón! ¿Qué nombre le pondré? Oh estoy muy emocionada por tenerlo en mis brazos. Es muy bueno saber que salió ileso de esta demuestra que es un gran guerrero. Mis pensamientos son interrumpidos por un sonido como si alguien aclarara la garganta; abro los ojos y me encuentro con esos ojos verdes, idénticos a los de la doctora que se acaba de ir de aquí.

-Hola- dice de pie recargando su cuerpo en la pared a un lado de la puerta. Lo detallo y es un hombre alto (más o menos de 1,80), blanco con el cabello castaño liso, ojos verdes inolvidables y algo de barba; varios tatuajes que son visibles porque viste casual con una camisa verde agua, pantalones negros y zapatos deportivos negros. Es muy musculoso e intimidante.- ¿Ya terminaste de analizarme?- dice frunciendo el ceño. Parpadeo varias veces.

-¿Quién eres?- hablo lo más firme que puedo pero igual mi voz sonó algo temblorosa.

-¿Eso importa?

-Realmente a mí no, pero no puedes simplemente entrar aquí y pararte ahí a verme sin que te pregunte quien eres.- Esta vez hablo más firme y cruzo mis brazos. Me detalla.

-Soy el padre de tu hijo- quedo inmóvil y los recuerdos de esa noche llegan a mi como un balde de agua fría, el... ES EL! Sus ojos verdes, como los de la doctora, su voz y postura autoritaria. ¡POR SUPUESTO QUE ES EL!- ¿Te quedaras así o me dirás algo?- su tono de voz fastidiado me hace enfurecer.

-Eres un idiota- digo y este asiente serio.

-Claro, no tienes más nada?- alzo una ceja- No tengo mucho tiempo así que seré breve- Se aleja de la pared y camina por la habitación de un lado a otro.

-Me importa una mierda lo que tengas que decir- lo reto con la mirada y este se encoge de hombros.

-Ok, bueno yo no voy dejando hijos por ahí- dice ignorando lo que dije- Y lo que paso contigo fue... No sé, digamos que perdí el control- mueve sus manos- Entonces, como ya debes saber mi mujer murió hace tres meses junto a un bebe que no era mío.- Hace una pausa observándome, al no ver ninguna expresión en mi rostro prosigue- Pero en mi casa tengo una niña de dos años que si es hija de ella y mía pero ahora quedo sin madre y no sé nada de cuidar niños.

-No sé a dónde quieres llegar.

-Escucha, porque diré esto solo una vez. Mis hijos deben vivir conmigo y necesito una niñera, por lo que te iras a vivir conmigo y criaras a nuestro hijo y a la niña que está en mi casa que no para de preguntar por su mama. Tú serás su madre.- suelto una carcajada y el hombre me mira mal.- ¿Cuál es la risa?

-Tu autoridad es tan patética al decir eso, estás loco.

-Sé que te ibas a negar pero recuerda que tus padres no te quieren ni en pintura y no tienes dónde vivir.- lo miro mal- Es más, mi hermana puede supervisar su avance medico desde mi casa- Con que si son hermanos..... Concéntrate gema.- Entonces, mañana temprano vengo por ustedes.- y con esto se va dejándome con la palabra en la boca.

¿Qué mierda es todo esto?

¿Y cómo es que ese idiota sabe que mis padres no me quieren?

Me torturo mentalmente por un rato más hasta que me traen mi comida, asquerosa pero es comida; la deleito porque sé que debo darle pecho a mi bebe a quien ya le tengo un nombre. Cuando termino de comer me acuesto viendo el techo pensando en que hare.

Está claro que el idiota ese no acepta un no por respuesta pero ¿Me tendrá siempre ahí?

Y no se en que momento me quedo dormida.



Despierto gracias a que escucho mi nombre y es la doctora (tía de mi bebe) que me observa sonriente con un pequeño bulto en sus brazos, mi vista se desvía ahí y siento una inmensa alegría, la doctora se acerca.

-Aquí está tu pequeñín- me lo entrega y lo tomo con todo el cuidado del mundo, al ver su hermosa carita no puedo evitar soltar unas lágrimas de alegría, mi bebe está dormido y se acurruca más en la manta.- Los dejo, cualquier cosa solo llama- asiento mirando cómo sale.

-Mi bebe- tomo su manita y la beso, es un ángel realmente. Tiene muchas fracciones mías y de su padre pero más de el cosa que me decepciona un poco. Pero no hay sensación más placentera que tenerlo aquí conmigo.- Hola pequeño,- sonrío aun soltando lagrimas- Soy tu mami bebe, te cuidare siempre- Le doy un beso en la frente y me extraño al notar (ahora) que esta vestido y demás.

Y así duro un buen rato observándolo como duerme en mis brazos y hace pucherito dormido, luego vino su tía-doctora a enseñarme como amamantar y aquí estoy sintiendo un dolor terrible pero me llena el saber que mi bebe está sano y se alimenta tranquilamente.

-¿Aun duele?- pregunta observándome desde la silla a mi lado la doctora.

-Ha cesado el dolor- Intento sonreír pero sale como una mueca y la doctora me mira preocupada.

-Es algo extraño que todo este tiempo te hemos "ordeñado" y a este punto te duela- Coloca su mano en su mandíbula pensativa- Eso debemos revisarlo.... Emmm diamante.

-¿Diamante?- Alzo una ceja observándola.

-Es otra forma de decir tu nombre, algo más...- Chasquea sus dedos pensativa- Común- Suelto una pequeña carcajada que termina en quejidos.

-Ok, esta bien ese nombre.

Perfecto, quería preguntarte si ya el molesto de mi hermano vino a hablarte.-Dice rodando los ajos y asiento- ¿Qué te dijo?

-En un resumen- Observo a mi bebe que ya ha soltado el pecho por lo que se lo saco de la boca y este queda en mis brazos rendido otra vez- Emmm... Me dijo que me tenía que ir a vivir con él si o si porque él no deja hijos regados y su hija de dos años necesita una mama-niñera.- La doctora rie y frunzo el ceño.

-Es un molesto, aunque tienes que hacerle caso porque él es algo obsesionado con las cosas, mandón y un poco posesivo.- Asiento- Pero si quieres vives un tiempo, cuando el niño ya esté más grande y puedas trabajar te mudas a otro lado.

-No lo sé...- Tomo una manita de mi bebe observándolo.

-Piensa que es por el bien de tu bebe, con él no le faltará nada eso si te lo aseguro.

-Lo pensare- digo más para que dejara de hablar de eso.

-Mira diamante- se levanta acercándose un poco más a nosotros y pasa su mano por el rostro de mi bebe- Zac es... Muy imprescindible y muy difícil de sobrellevar, por lo que para ti será difícil llevar una casa, dos niños pero si él se sobrepasa contigo estaré siempre ahí.- Me sonríe- Más que su hermana soy una de las pocas que hace que entre en razón fácilmente pero poco a poco veras con tus propios ojos la realidad.

-¿A qué te refieres?

-Eso no me corresponde decirte, ya vuelvo- Sale de la habitación dejándome confundida.

-Nos estamos metiendo en la cueva del lobo pequeñín, pero saldremos de esta pronto.

NIÑERA DE LA MAFIA (Novela#5 de la saga Cigüeñas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora