Capitulo cinco: Dos intrusos

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Despierto y por fortuna ya es de día, tuve una larga noche porque la linda maddie despertó por pesadillas y la traje a dormir aquí y luego (no sé a qué hora pero aún era de noche) despertó llorando Samuel y tuve que amamantarlo y aquí estoy; con Samuel a mi lado y maddie al lado de Samuel ambos dormidos.

Coloco un muro de almohadas ocupando el espacio que dejare y para que Samuel no se caiga, me levanto y voy a tomar una ligera ducha. Busco la ropa que utilizare y me voy a la ducha; cepillo mis dientes y me baño, me tomo mi tiempo dejando el agua caer por mi cuerpo recordando todo lo que paso ayer (incluyendo la conversación que tuve con el idiota) y me rio al recordar lo último que le dije. Salgo del baño y me coloco la ropa que seleccione que consiste en un short negro, una camisa suelta del mismo color y unas sandalias de plástico azules. Amarro mi cabello en una cola de caballo y me aplico crema y colonia (porque sí).

Salgo del closet y los niños están exactamente igual por lo que busco el monitor, lo enciendo y lo coloco justo a un lado de maddie donde se observan los dos; y el otro me lo meto en el bolsillo.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras escuchando varios murmullos que provienen de la puerta donde está la oficina del idiota, intento escuchar pero noto que es varia gente y no se entiende, sigo mi camino directo a la cocina y me encuentro en ella a Luisa y un hombre quien se encuentra comiendo.

-Buenos días- saludo al entrar y Luisa que está sirviendo café se voltea y me dedica una sonrisa.

-Buenos días- responden ambos.

-Preciosa, siéntate. Ya tu desayuno está listo y voy a preparar el de los niños- sonrío y me siento en una silla del mesón a dos de distancia con eljoven, lo detallo y se ve corpulento con piel algo oscura y poco cabello, no logro ver sus ojos porque trae lentes de sol; Esta vestido con un traje formal y tiene el ceño levemente fruncido, le calculo unos 25 años de edad.- Emm... Roman- dice Luisa al chico y este solo hace un sonido con la boca ya que está comiendo- Ella es Gema, la mama de los hijos de Zac- abro mucho los ojos y me tenso pero lo disimulo muy bien.

-Mmmm ej un plajer- Dice con la boca llena y sonrío.

-¡NO HABLES CON LA BOCA LLENA!- lo reprende luisa y este hace un gesto desinteresado con las manos llevándose un pedazo de pan a la boca- Aghh, bueno gema él es mi hijo y uno de los Guardaespaldas de Zac.- Dice acercándose y colocando mi desayuno en el mesón, asiento y los detallo rápidamente notando pocas similitudes en sus rostros.

-Es un placer- observo al joven y este asiente subiendo sus lentes y observo que sus ojos son marrón bastante oscuros - Y gracias por el desayuno Luisa- esta me sonríe y vuelve a su labor de cocinar. Coloco el monitor en el mesón luego de observarlo y notar que ambos aun duermen me dedico a comer.

-Apresúrate que ya Zac debe estar por subir de su supuesta reunión para irse al trabajo- le dice luisa a su hijo y este solo asiente.- Mmmjumm, ¿Cómo pasaste la noche linda?- se dirige a mí pero un de espaldas. Bebo un sorbo de café para poder tragar bien el trozo de pan y poder hablar.

-Bastante bien, solo que me tuve que despertar dos veces a buscar a dos pequeños intrusos que se metieron a mi cama- Luisa suelta una carcajada y yo continuo comiendo.

-Eso será costumbre, este grandulón que vez aquí hasta hace poco durmió conmigo- señala a su hijo con un cucharon que tiene en una mano y este la mira mal.

-Por cierto ¿Qué hora es?- pregunto y el chico le da un vistazo a su reloj de mano.

-Las seis y media de la mañana- asiento.

-Mmm gracias- continuo comiendo y conversando con Luisa con cortas intervenciones de su hijo quien por lo que note en algo serio. Cuando le doy el ultimo sorbo a mi café escucho unos pasos como zancadas que se aceran y los tres nos miramos esperando ver de quien provienen.

-Esta de mal humor- Susurra a mi oído Luisa quien no se en que momento llego a mi lado para retirar mi plato y taza vacíos. Iba a preguntar quién pero llego hasta la puerta un molesto Zac que dirige su mirada directamente a mí y la alivia un poco.

-Nos vamos –aparta su mirada de mi hablándole al hijo de Luisa y este se levanta y pasa por un lado de él, pero este no se mueve.- Luisa ¿Y mi café?- Dice ya más tranquilo y avanzando para llegar hasta un lado de mí.

-Ya te lo sirvo- Luisa se voltea y busca los implementos; yo le doy un vistazo al monitor y los niños aun duermen, siento una mirada pesada en mí y volteo notando que es el idiota.

-¿Se te perdió una igual a mí?- digo alzando una ceja y este rueda los ojos. Baja la mirada a el monitor y chasquea la lengua.

-Ya vuelvo luisa.- dice y se va.

-¿Y a este que le pico?- digo y luisa se carcajea.

-Es que se dio cuenta que tienes un lindo, perfecto y fuerte carácter difícil de controlar.- rio al escuchar esto y escucho sus pasos.

-Ten- dice entregándome una caja y me mantengo en mi lugar observando la caja negra.- ¿No lo vas a recibir?- dice firme y me encojo de hombros, se acerca a mí y me tenso pero pasa por mi lado colocando la caja en el mesón a un lado el monitor.- Cuando te salga de los coj#nes la abres- camina hacia Luisa y recibe el termo del café- Nos vemos ahora- sale dejándome con la incógnita de la caja. Me volteo hacia ella y luisa me observa con una sonrisa ladina.

-¿Qué?

-Eres muy terca o te gusta molestar a Zac.

-Las dos cosas- me encojo de hombros y escucho el llanto de mi bebe por el monitor, me levando rápidamente- El deber me llama- Y con esto corro escaleras arriba.







Pd: Algo corto :).... Cuarto de Gema en multimedia.

NIÑERA DE LA MAFIA (Novela#5 de la saga Cigüeñas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora