Capitulo once: Camino largo.

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Llevamos cuatro horas de camino, y son las doce de la noche, lo se gracias al reloj que contiene la camioneta; ya llegamos a Madrid y decidimos pasar la noche aquí por lo que estacionamos la camioneta en el estacionamiento de un hotel lujoso que conozco perfectamente y bajamos solo con lo necesario. Los niños están profundamente dormidos y espero que así lo sea toda la noche.

-Hasta en unas horas Luisa- digo apagando la luz de la lámpara que está a un lado de la cama donde estoy con los niños.

-Duerme bien Gemita, y....- hace una pausa- Mm-muchas g-grac-cias- dice sollozando. Me levanto y la abrazo fuertemente.

-Tranquila Luisita linda, de esta saldremos y veras- Tomo su rostro en mis manos ara que me mire a los ojos, los de ella están llenos de lágrimas- Veras que nuestra vida cambiara para bien.

-Gracias de verdad- Permanecemos n momento así y luego me voy a mi cama que está a un lado de la de ella. Me acuesto observando el techo y los pensamientos me inundan la cabeza sin dejarme dormir.

Despierto gracias a unas manitas que dan palmadas en mi rostro y al abrir mis ojos me encuentro con los hermosos ojitos marrones claros de mi hermoso gordo, este me sonríe y se echa a un lado carcajeándose, veo el reloj de la mesita de noche y son las seis de la mañana.

-¡Buenos días preciosura!- lleno sus rostro de besos y este ríe a carcajadas- Shhhh has silencio que despertaras a las otras dormilonas- Echo un vistazo hacia luisa y esta no se encuentra.-¿Y lui...- Mis palabras quedan en el aire cuando la puerta se abre dejando ver a una sonriente luisa con varias bolsas con un logo de café en las manos.

-Ohh ya despertaron, me tome el atrevimiento de comprar el desayuno- le sonrío y esta deja la bolsa en mi mesita de noche y le da u beso en la frente a un Samuel muy sonriente.

-No era necesario que gastaras tu dinero luisa- Le reclamo amablemente y esta se encoje de hombros desinteresada.

Desayunamos conversando de cosas triviales como partes de mi vida, por qué conozco tantos lugares y cosas así. En medio del desayuno se despierta Maddie quien extrañada por todo no paro de preguntar dónde estábamos y le dijimos la verdad; esta solo asintió y ha estado bastante callada hasta este momento ene l que ya vamos camino directamente a nuestro destino.

Paramos un par de veces a echar combustible, comprar el almuerzo, para cambiarle el pañal a mi gordo y a descansar las piernas pero fue un camino bastante agradable, todos nos mantuvimos activos, charlando y escuchando música riendo.

Llegamos a la cuidad a las siete de la noche y decidimos ir directo a la casa para poder descansar bien. Mañana daremos un paseo, mientras atravesábamos las calles y toda Luisa se quedó impresionada por lo linda que es esta ciudad; tiene colores muy llamativos y está bien decorada.

-Buenas noches, soy Gema Ev....- Recuerdo el apellido de Millers pero ignoro es parte y cuando estoy por seguir el vigilante parece reconocerme.

-¡Gemita!- Se acerca sonriendo y me da un corto abrazo ya que estoy adentro de la camioneta- Cuanto has crecido y veo que tienes familia!- dice echando un vistazo adentro.

-Si... Luisa él es ....- me interrumpe.

-Soy José, para su servicio- estrechan las manos y luisa sonríe coqueta, yo suelto una carcajada.- Sus padres han estado muy preocupados, me alegra que este bien.- Se dirige a mi cuando suelta la mano de luisa.

-Si... Es un largo tema del que conversaremos después, por ahora no quiero que sepan que estoy aquí ¿De acuerdo?- asiente- Ok, de ahora en adelante viviremos aquí en la casa que mis padres dejaron a mi nombre.

-Si... Ellos la han estado visitando seguido, la última vez que vinieron fue hace unas semanas- se voltea y entra a la cabina, luego sale con unas llaves- Ellos sabían que algún día vendrías pero perdieron la ilusión al ver que ya ha pasado un año y algo más- Siento un nudo en mi garganta por lo que la aclaro y tomo las llaves junto a la nota.

NIÑERA DE LA MAFIA (Novela#5 de la saga Cigüeñas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora