Capítulo trece: El trabajo.

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Termino de armar y ordenar el cuarto de los niños (improvisando porque me falta la decoración pero compre un papel de pared, unas pequeñas letras y unas cosas que tenia en mi habitación de adolescente loca. Quedo sencillo pero bastante lindo.

Maddie esta bastante encantada con todo y me lo ha demostrado chillando sin parar; Samuel jugando desde su corral que coloqué en la sala y Luisa encantada con su celular.

Terminamos tan cansadas que luego de comer fuimos directamente a dormir y me siento mejor que nunca. Poco a poco mi idea del hogar esta creándose.

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Llevamos un mes en nuestra nueva casa, exitosamente conseguí un empleo mas rápido de lo que imagine en una empresa aliada a la compañía de Vinos de mis padres, por ser del apellido "Evans" me contrataron en seguida.

Mi sueldo es mas que suficiente y con ello he podido arreglar la casa a mi modo, ya los cuartos de los niños están perfectos con todo lo necesario desde ropa, juguetes, cuna, televisión y demás; remodele un poco la casa en la parte de abajo y dividí los cuartos un para cada niño y estoy reuniendo para otro auto; Luisa ha estado cuidando a los niños y estos encantados. Se acerca navidad y hoy decidimos salir a comprar todos los adornos para decorar la casa.

-Maddie quedate tranquila, necesito abrochar el cinturón.- digo reprendiéndola y esta niega.

-Tiero Taminar mami- hace puchero y ruedo los ojos.

-Te dejo caminar pero no te quejaras mas adelante, tuve que sacar a Samuel porque querías el coche ¿entonces?- coloco mis manos en mi cintura alzando una ceja.

-Otey mami me tedo- Sonríe y la miro mal, abrocho el cinturón y Luisa a nuestro lado suelta una carcajada.

-Esta niña es un poema realmente- le sonrío de lado- Vamos, solo nos falta el árbol, aunque de tantas cosas la camioneta ira casi en el suelo.

Asiento recordando las diez tiendas por las que hemos pasado y nos hemos llevado desde comidas, ropas, adornos y pintura. Pero los llevamos directamente al auto y venimos otra vez solo a buscar el árbol que ya hemos seleccionado y pagado.

-Bue...- voy a saludar pero quedo estática al ver quien esta en la puerta del local.

-Hola Samuel! Y su hermosa madre!- Saluda el moreno lindo (que ahora se ve mas claro) de la otra vez que me ha estado enviando mensajes constantemente pero los he ignorado, no pregunten por qué.

-Ho... Emm..- las palabras no salen de mi boca, no se que pasa conmigo. Este se acerca y Contengo la respiración pero suelto el aire al ver como pasa por mi lado a saludar a Samuel que le sonríe en brazos de Luisa.

-Babababa- balbucea sonriendo.

-Si, es un placer verte también grandulon.- acaricia su manito y este las extiende para que lo tome en brazos; tanto Luisa como Jose me observan como pidiendo permiso y asiento sonriendo.- Wow pesas toneladas exagera un poco haciendo que las tres sonriamos.

-Emm... Luisa, el es José el que me ayudo cuando compre la cuna y la cama de los niños- Luisa sonríe- José ella es Luisa la nana de mis hijos.- jose alza una ceja.

-¿Hijos?- asiento sonriendo.

-Si, Samuel tiene una hermanita que...- me agacho a la altura para ver a Maddie pero esta se encuentra dormida, si que estaba cansada.- Esta dormida.

-No mentía cuando dijo que estaba cansada- Luisa suelta una carcajada leve.

-Si... Bueno ella es Maddie mi otra hija- señalo el coche y Jose se acerca y la observa luego a mi.

NIÑERA DE LA MAFIA (Novela#5 de la saga Cigüeñas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora