NIÑERA DE LA MAFIA (Novela#5 de la saga Cigüeñas)

Capitulo doce: Hogar, dulce hogar.

Estoy despierta desde muy temprano junto con luisa y hemos trabajado más que nunca; ya sacamos todo lo de las maletas y las cosas están en nuestras respectivas habitaciones. Solo nos falta comprarle la cama y la cuna a los niños para su cuarto y un guardarropa pero esto último será después.

Gracias a mi inteligencia compre suficiente comida para un mes (y la compre con la tarjeta en Madrid dejando esta sin un euro) por si a alguien a quien no quiero mencionar, se le ocurre rastrearnos. He estado con la mente tan ocupada que no me he acordado ni he tenido el tiempo necesario para pensar en él...Y espero continuar así.

Luisa se encuentra terminando de limpiar y yo saldré a comprar con el efectivo la cama y cuna para los niños y unos celulares (sí, tengo suficiente dinero).

-Ya vamos saliendo luisa- grito con mi gordo en brazos ya que me lo llevare y dejare a maddie porque está dormida.

-Ok, cuídense en el camino hija- viene desde la cocina, asiento sonriendo y salimos hacia el estacionamiento. Subo a mi bebe a su asiento de auto y luego de asegurarlo me subo yo al mío.

Enciendo el motor y salimos, saludo al otro vigilante de guardia (que no es el señor José) y seguimos nuestro camino, coloco música infantil y en todo el camino de mi casa al centro de la cuidad (que es aproximadamente quince minutos) vamos escuchando música infantil. Llegamos y estaciono en un centro comercial bastante conocido por mí.

-A comprar se ha dicho pequeño Samuel- mi bebe balbucea con el chupete en la boca. Armo su coche para luego sacarlo del auto y colocarlo ahí, este al ver esto se queja- Samuel, estas bastante obesito para yo cargarte y hoy estoy un poco cansada, así que colabora con mami ¿Si?- le digo mientras abrocho su cinturón y este sigue con las quejas haciendo puchero y haciendo que se le caiga el chupete- No llores, ten- Le doy su juguete favorito (el cual es una pelota que se amarra a su manita para que nos se le caiga y le coloco el chupete, este se distrae y yo aprovecho de cerrar el auto y tomar mi bolso.

Camino por los pasillos del centro comercial arrastrando a un distraido y escandaloso Samuel en su andador que mueve su pelota sin parar y esta hace mucho escándalo haciendo que las personas volteen a mirarnos. Compro primero los celulares (en total tres) uno para la casa local; uno para luisa y uno para mí; y justo ahora estoy pagando lo que compre para los niños que es la cuna, un corral, dos sillas de comer y la cama de maddie pero hay cierto problemita.

-¿Entonces debo llevar esto yo sola?- le insisto a la cajera que esta embobada con la hermosura de mi hijo quien la observa curioso y luego vuelve su vista a los colores llamativos de la tienda.

-Si joven, a menos que pague usted un trasporte- Entrecierro los ojos observándola pensativa, llevo mi mirada a Samuel y la vuelvo hacia ella.

-Yo vine en una camioneta, no es tan grande pero no estoy muy segura de que todo quepa allí.- esta asiente y observa detrás de mí sonriendo.

-Tengo la solución...- Susurra contagiándome su sonrisa pero la interrumpo porque escucho las quejas de un Samuel inquieto y me agacho para desabrocharlo y sacarlo de ahí.- Oye Jose!- Grita la chica y echo un vistazo hacia ella esta me guiña un ojo y sonrío concentrándome de nuevo en sacar a Samuel.

-¿Si?- dice una voz masculina detrás de mí, pero me centro en terminar de desabrochar a Samuel.

-Ella llevara eso que está en la entrada- se toma unos segundo me imagino que señalando a donde están mis cosas- Y no sabe se habrá el espacio suficiente en su camioneta para llevarlo ¿Podrías ir a echar un vistazo?- Me levanto aun dando la espalda a aquel hombre porque arreglo el coche ya que Samuel lo dejo desordenado.

-Emmm sí, claro está bien.

-¡Perfecto!- comenta muy animadamente la cajera cosa que me hace sonreír.