NIÑERA DE LA MAFIA (Novela#5 de la saga Cigüeñas)

Capitulo tres: Nueva vida

-¿Lista para irte a tu nueva casa?- Pregunta Zara (la doctora y tía de mi bebe) Niego terminando de colocarme los zapatos. – Vamoosss piensa en lo feliz que lo pasaras siendo madre de dos!

-En realidad eso es lo único que me alegra.- Me levanto y termino de guardar todo en los bolsos.- Nunca me cansare de agradecerte por todo, eres un ángel.

-No es nada- Mece a mi bebe que está en sus brazos.

La verdad si es un ángel, compro todo lo de mi bebe y este conjunto y zapatos que tengo colocado; me dice que su hermano pago todo pero aún estoy sorprendida, estoy completamente nerviosa por cómo será mi nueva vida, sé que debo estar acostumbrada a los cambios pero este incluye muchas cosas nuevas para mí.

-¿Ya te decidiste el nombre?- me dice y asiento sonriendo colgando el pequeño bolso de ositos azul en mi hombro.

-Samuel, se llamara Samuel.

-Gran elección, mi príncipe Samuel- pasa su mano por el cabello de mi bebe y lo cubre con un gorro- Los acompañare hasta el auto- Asiento y salimos de la habitación.

Bajamos y en el estacionamiento ya no sé qué hacer. El padre de mi hijo vino esta mañana a decirme que estuviera aquí a mediodía y aquí estoy; Zara sonríe hacia una 4 runner negra que no pasa por desapercibida, camina hacia allá y la sigo. Cuando llegamos a esta abra la puerta del piloto un hombre moreno alto y bastante musculoso vestido de traje elegante y lentes oscuros.

-Heyyy pero mi hermano si cambia de chofer- dice al verlo y silva,- ¿Usted esss?

-Blue Jhonson, el nuevo chofer de la señorita Evans.- Dice bajando sus lentes MADREMIATENGOCHOFER- Es un placer conocerlas- estrechamos nuestras manos con la de el-Disculpen si sueno entrometido pero... ¿Cuál de ustedes es la señorita Evans?- Ambas nos miramos entre si y soltamos una carcajada que callamos el recordar el pequeño bulto en brazos de Zara.

-Es ella- Me señala Zara y el señor asiente- Es que yo soy la hermana de tu jefe y quiero despedirme se mi sobrino que veré pronto- le sonrío- Bueno, no les quito más tiempo- Me entrega mi bebe.

-Gracias nuevamente por todo- le digo sonriendo amablemente.

-No es nada, cuídense mucho- Me da un corto abrazo y un beso a Samuel- Adiós samu- Me dispongo a subirme en la camioneta y luego se sube el chofer.

- Gracias por traerme- le digo al chofer cuando ya estamos camino a lo que sería mi nueva casa.

-No es nada señorita, solo cumplo órdenes del señor.

-Siempre has trabajado para el?- Me mira por el retrovisor- Solo curiosidad.

-Si tengo cinco años trabajando para el señor Millers.- dice volviendo su mirada a la carretera y decido cerrar mi boca.

Observo el lugar atenta y noto como nos alejamos de la ciudad de Valencia-España que es donde habito, vamos por un bosque desconocido para mí.

-¿La casa queda después de todos estos árboles, señor?- pregunto observando mi alrededor.

-Algo así señorita, falta un poco aun.- asiento. Noto como mi bebe se estira un poco y abre sus hermosos ojos marrones iguales a los míos.

-Hola precioso- le doy un beso en su mejilla y le quito la manta que lo arropa. Este se continua estirando y observa a todos lados, luego fija su vista en mí y hace un puchero- Shhhh sé que tienes hambre- Lo acomodo en mis brazos y saco el biberón del bolso que me preparo Zara para el camino, se lo comienzo a dar.

Pensarán ¿Cómo es que ya le doy el biberón a mi hijo tranquilamente y no me enredo? La respuesta es que cuando era pequeña, cuidaba a mis primitos y aprendí a hacer todo lo que tiene que ver con el cuidado de los bebes, y durante mi embarazo leí varios libros. Esto de ser madre el muy complicado pero no imposible y estoy segura que con Samuel y la pequeña podre; mi plan es simple, dejo que mi hijo tenga más o menos edad para que alguien me ayude con sus cuidados y me voy a otra casa con él. No quiero vivir siempre con el idiota de Zac, es muy atractivo pero todo eso se va a la basura cuando abre su inmensa bocota de presumido y mandón, nunca he tolerado a las personas así y el por ser el padre de mi hijo no tiene excepción.