TRADUCCIÓN Se cambiarán los destinos TERMINADO

Capítulo veinticuatro - Clasificación

N / A: Eh, sí, ¡hola de nuevo! Lamento mucho perderme dos actualizaciones, el trabajo es bastante mental. Ha habido mucho que aprender, así que mi cerebro se ha derretido cada día y tratar de pensar ha sido el último en mi lista de cosas que hacer cuando llegue a casa. Aunque mi instructor ha quedado realmente impresionado con mi progreso, ¡y he aprendido algunos trucos que no había descubierto después de dos años en el trabajo!

Y además de aprender un programa de computadora completamente nuevo, he estado cuidando a mi hermana... ¡Y vamos a tener un cachorro! Queríamos uno desde que nuestro último perro murió hace tres años, y dado que mi hermana tiene otro período de recuperación de diez semanas, decidimos hacer un esfuerzo y conseguir uno. ¡Ella es un perro de aguas cruzadas de Jack Russell y la conseguiremos en un mes! Así que muchas cosas para comprar, preparativos y planes para hacer, ¡yay!

Así que sí, tengo miedo de decir que en el futuro previsible voy a reducir mis actualizaciones a solo una por semana, probablemente los lunes. Prefiero tener la semana para ir poco a poco en un capítulo y producir algo bueno que dejar escapar algo para cumplir con el calendario de dos actualizaciones y arruinar la historia.

Gracias por cada nuevo seguimiento, favorito y revisión desde mi última actualización. No he tenido la oportunidad de leerlos todos, lo siento, ¡pero gracias a todos de todos modos!

Capítulo veinticuatro - Clasificación

Aunque Mateo había estado actuando como si estuviera a gusto con el conflicto entre él y Draco, de hecho se sentía bastante incómodo. Ahora podía entender por qué su papá a menudo tenía la extraña necesidad de retorcerse las manos cuando se encontraba en situaciones estresantes. Durante toda su infancia con Bruce, y especialmente mientras estaba en el Helicarrier, Mateo había visto al hombre jugar con sus manos y realmente no sabía por qué. A medida que la tensión había aumentado, fueron solo las lecciones que había recibido de Natasha y Clint las que le impidieron moverse nerviosamente. Así que se quedó de pie tratando de parecer indiferente con las manos apretadas en puños en los bolsillos, hasta que la anciana comenzó a hablar y atrajo la atención de todos.

La profesora McGonagall sonaba tan estricta como se veía con su túnica verde oscuro y negra de cuello alto, con un sombrero de bruja alto. Después de saludarlos a todos, pasó a presentar los conceptos básicos de la escuela para aquellos que no estaban familiarizados con la historia del establecimiento. Una vez que estuvo segura de que entendían los conceptos básicos, los condujo por las grandes escaleras en las que habían esperado y atravesó dos pesadas puertas de madera cubiertas con adornos de hierro. Más allá de ellos había un gran salón con miles de velas flotantes iluminando la habitación, mientras que el techo de arriba estaba encantado para parecerse al cielo nocturno de afuera. La parte más baja de las paredes estaba revestida de madera y muy por encima, parcialmente oculta por el cielo encantado, gruesas vigas de madera sostenían la pared. Se colocaron vidrieras en las paredes para dejar entrar la luz durante el día, pero solo revelaron oscuridad esa noche.

Cuatro largas mesas estaban casi llenas de estudiantes, pero en el otro extremo las mesas estaban vacías. Sin embargo, los lugares se establecieron allí, y Mateo supuso que era allí donde los nuevos de primer año irían a sentarse una vez que estuvieran clasificados. Cada casa estaba vestida de manera similar con las túnicas negras estándar y los sencillos sombreros negros puntiagudos, pero las corbatas y los escudos de sus túnicas eran diferentes. Mateo estaba una vez más cerca de la parte de atrás del grupo y así pudo ver a Malfoy instantáneamente mirando a la mesa más a la izquierda mientras caminaban, mientras Ron miraba a sus hermanos justo a su derecha.

En la cabecera de la sala, una mesa sobre una plataforma elevada era una mesa dispuesta en ángulo recto con el resto, y estaba ocupada por el profesorado. Mateo pudo elegir a algunos miembros del personal que conocía o reconocía, como Hagrid, que se sentaba en un extremo y cuyas manos eran tan grandes como la cabeza de un maestro que se sentaba cerca de él. El hombre de túnica negra que Mateo había visto en la botica estaba sentado junto a un hombre con turbante, y mientras este último se veía muy nervioso pero feliz, el primero parecía listo para comenzar a insultar a los estudiantes de abajo. Dumbledore estaba sentado en el medio de la mesa y sonrió benignamente a los de primer año que se acercaban. Cuando su mirada se posó en Mateo, no logró disimular por completo su mirada de triunfo. Por suerte, el viejo mago lo ocultó después de un milisegundo, pero Mateo ya lo había atrapado y le devolvió el ceño fruncido.