TRADUCCIÓN Se cambiarán los destinos TERMINADO

Capítulo veintinueve - Navidad en Nueva York

Nota de autora: Hola chicos ... Perdón por la larga demora en esta actualización, tengo que admitir que mi entusiasmo por cualquier cosa ha sido mínimo recientemente. Me he esforzado mucho en el trabajo, lo he hecho mejor de lo que nadie esperaba, pero a pesar de hacer el trabajo de tres, mi jefe todavía no está contento con mi progreso. Aparentemente, seguir siendo un novato (¡ni siquiera he tenido el trabajo durante tres meses!) No es una excusa para no saber cómo hacer algo. Sí, podría haber pedido ayuda, pero cuando ni siquiera sabes las preguntas, debes hacer, ¿cómo se supone que vas a obtener ayuda? Como fue la única ayuda que recibí surgió por pura suerte, tuve una conversación de pánico con un amigo al alcance del oído de otro trabajador que se ofreció a analizar lo que necesitaba cubrir como gerente de proyecto. Mi salvador no

Perdón por la perorata, pero espero que explique por qué he pasado desapercibido recientemente. Y también lo siento si este capítulo está por debajo de la media, todavía estoy pateando mi cerebro en marcha. Sin embargo, ha sido bastante fortuito en el sentido de que este capítulo se publica ahora en un momento bastante relevante (mira, puedo ser optimista, ¡no tenían derecho a decir que no lo soy!). Espero que me perdonen por la falta de publicación y ¡Feliz Navidad!

Capítulo veintinueve - Navidad en Nueva York

Las últimas cinco semanas antes de Navidad pasaron rápidamente, y Mateo se entregó felizmente a su trabajo y práctica de Quidditch. El clima se fue volviendo cada vez más frío, por lo que la mayoría de las aulas y el Gran Salón tenían fuegos encendidos constantemente para mantener la temperatura a un nivel soportable. Mateo había empezado a usar guantes sin dedos y la camiseta debajo de la camisa para tratar de evitar el frío. Habiendo vivido cerca del ecuador la mayor parte del tiempo durante los últimos cinco años, el frío era insoportable para el niño y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerse caliente.

Los otros chicos de su dormitorio se rieron cuando empezó a tomar medidas tan extremas, pero una caída inesperada de temperatura hizo que algunos de ellos hicieran lo mismo. Podía ver que algunos profesores miraban sus manos enguantadas de forma extraña, pero la forma en que a menudo estaba envuelto en su túnica probablemente les hablaba de su incomodidad. Cuando estaba en la sala común, Mateo a menudo intentaba conseguir el asiento más cercano al fuego que estuviera disponible. A veces, las personas que se sentaban directamente junto a él se compadecían de él y le ofrecían un asiento, y otras veces él simplemente se rendía y se acostaba en el suelo directamente frente a la rejilla. Aunque se sintió un poco avergonzado por la risa del estudiante mayor, el calor inmediato compensó cualquier humillación imaginada.

"Realmente no te gusta el frío, ¿verdad?" Preguntó Terry mientras entraba al baño después de que Mateo se había duchado.

"¿Qué te dio esa idea?" Mateo dijo con sarcasmo.

"El hecho de que esté tan caliente como un día de verano allí, ¿cómo no te hierves la piel estando debajo de un agua tan caliente?" Terry rió.

"Lo siento", suspiró Mateo, "Nunca había estado en ningún lugar que hiciera tanto frío antes. China era probablemente el más fresco, pero vivíamos allí durante el verano".

"Podrías usar un hechizo cálido en ti mismo", sugirió Stephen.

"No lo he dominado todavía, pero cuando lo haga me calentaré lo suficiente como para pensar que estaba parado en medio del Sahara", dijo Mateo con determinación mientras los demás se reían.

Desafortunadamente, con todo el resto de su trabajo y entrenamiento, Mateo no dominó el hechizo antes de partir para Navidad. Mientras que la plataforma en Londres estaba cubierta en su mayoría por familias que se reencuentran felizmente con sus hijos, hubo dos adultos que estallaron en carcajadas. Tan pronto como el multimillonario vio que Mateo estaba envuelto en ropa gruesa, subió a la plataforma, estalló en carcajadas. No por primera vez, el comportamiento atípico del estadounidense hizo que algunos adultos más reservados lo miraran con desprecio. Pero los tres simplemente ignoraron a todos los demás y se enfocaron el uno en el otro.