𝘕𝘶𝘦𝘷𝘦: 𝘕𝘶𝘦𝘷𝘰𝘴 𝘳𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰𝘴

53 11 12
                                    

"Hay recuerdos que el tiempo no borra..."

El lunes por la mañana, Draco se encuentra golpeando a Montague en el campo de Quidditch tomando a todos de sorpresa a excepción mía. Yo ya me esperaba que hiciera algo así, y mentiría si dijera que no siento satisfacción al verlo tirado a mitad del campo sangrando del rostro.
Por supuesto, Snape ha suspendido a Draco de Quidditch por tiempo indefinido. (<<Me importa un comino, tuve la satisfacción de verlo sufrir. Esa es la consecuencia de que se metan contigo>>, esas fueron sus palabras).
Durante la hora del almuerzo, intercepto a Astoria comiendo sola y aprovecho ese momento para poder hablar (<<¿Realmente quieres a Draco?>>, pregunto, temiendo de su respuesta), ella muestra una sonrisa fingida; estira una mano sobre la mesa, alcanzándome y entrelazándola con la mía, reconfortándome (<<No logré sentir amor. Discúlpame por lo de ese día>>, dice neutra).
Siendo ya medianoche, procuro no quedar dormida en el sillón de cuero mientras leo aquel libro que llamó mi atención de la Sala de Menesteres; tras un bostezo, imágenes atiborran mi cabeza...
Esa persona viste una túnica negra, no hay milímetro de su piel al descubierto, inclusive su rostro, está oculto por una máscara con diferentes matices plateados. Se hace a un lado mostrando a Draco recostado sobre el suelo inconsciente y con su rostro sangrando.
Algo parecido a una punzada, hace que parpadee varias veces, interrumpiendo esa horrorosa visualización.

—¿Estás bien? ¿Sigues sintiendo dolor en tu cuello? —pregunta Draco quien se encuentra frente a mi.

—Si, solo me ha dolido un poco la cabeza.

Continúo con mi lectura; sin alzar la vista, percibo su mirada. Me percato que piensa si usar ese hechizo para saber si he mentido o no. Con tal de hacerlo olvidar esto, decido contarle algo que, lo descoloca por completo.

—He arreglado las cosas con mi hermana.

—Me alegro —dice, sin mostrarse animado. Más bien, se preocupa—. Espero y ella no vuelva a mostrar esa faceta poco usual.

—¿A qué te refieres? —ahora yo soy quien se sorprende—, ¿esto ha pasado más de una ocasión?

—No importa. Es mejor irnos a descansar Daph —se aproxima para depositar un beso sobre mi frente pero, me alejo—. ¿No me vas a permitir darte un beso?

—Dime que me estás tratando de decir, Draco. —insisto. Pone los ojos en blanco, molesto.

—Cualquiera puede traicionar a cualquiera.

—Cualquiera puede traicionar a cualquiera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por fin, diciembre llega. Mi tiempo se va en las tareas; a pesar de no ser prefecta, ayudo a Pansy y Draco en sus deberes, ellos lo agradecen. Lo único que me anima los días son las reuniones con el ED. Espero con ansias navidad, muero por saber si algo ha cambiado en casa.

Esta noche, asisto a nuestra última reunión del ED. Llego un poco tarde; entro a la sala y me llevo la agradable sorpresa que está decorada con motivo de las fechas.

𝗣𝗮𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀 | 𝘋𝘳𝘢𝘤𝘰 𝘔𝘢𝘭𝘧𝘰𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora