Tren de Medianoche

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—Perdimos cuatro años en la guerra por la autonomía de la península y nuestros dos titanes casi son eliminados a tratar de acabar con la flota enemiga. "La sabiduría quebró la armadura de Marley" —leía en el periódico un tipo con peinado de lado—. Eso reportan los países, alabando a la Alianza de Medio Oriente. ¿De verdad puede considerarse que ganó Marley? —bufó, colocando su rostro contra su mano— ¿Qué significa esto, Magath?

—Que llegó el momento, General.

Soho miró de reojo al tipo llamado Magath mientras le servía té. Era robusto y llevaba un bigote escaso, acentuando su feo rostro. De verdad trataba de mantenerse serena o podría matar a todos en el lugar, arruinando sus planes.

—La humanidad superó el poder de los titanes —continuó, levantándose de su lugar y haciendo que Soho se alejara, colocándose contra la pared agachando a mirada—. Mientras nosotros confiábamos en ellos y manteníamos una política colonial, el extranjero se centró en desarrollar armas con ese poder —soltó, acercándose a la ventana—. Estamos experimentando los resultados de ese hecho. Aún así, los titanes seguirán reinando en combates terrestres por un tiempo, pero si continúan desarrollando las naves aéreas, no tardarán en llover bombas.

¿Bombas? Estos idiotas sí que exageran, pensó.

—Y entonces, los demonios de la tierra sólo podrán mirar al cielo impotentes.

—¿No habrá ningún Titán con alas? —la castaña prestó atención aún con la cabeza gacha. ¿Será posible algo así?

—General, el poder de los titanes...

—Lo sé —interrumpió y parecía aburrido de toda esa palabrería, volviendo a su lugar mientras se tomaba la frente—. En un futuro próximo perderemos la iniciativa en la guerra, de hecho, ya vamos atrasados. Marley, el país de héroes que derrocó a los demonios de Eldia, ya no es lo que era.

Ni lo será, idiota.

—Si me lo permite, general, desearía hacer una propuesta —habló un tipo rubio con gafas. ¡No! Ese era...

—Habla, niño prodigio, Zeke.

—Deberíamos retomar el plan de la isla Paradis y recuperar al Titán Fundador —todos lanzaron una exclamación sorprendidos, aunque Soho quería sonreír. Ojalá volvieran a Paradis para encontrar nada—. Marley debe centrarse en desarrollar armas comunes. No obstante, dudo que otros países lo permitan sin más. Lo que necesitamos es tiempo para reorganizar nuestras fuerzas, y para eso, Marley debe conquistar la isla Paradis y proclamar que posee el poder de todos los titanes.

¿Todos? Idiota, por eso Levi te derrotó tan fácil.

—Mmm, sólo te quedaba un año de servicio, ¿verdad?

—Sí, pero me preocupa que Colt no herede todas mis habilidades como bestia.

¿Colt? ¿Heredar al Titán Bestia? Mierda... pensó alzando una de sus cejas y a punto de negar, pero deteniendo sus músculos al instante, aunque al hacerlo, notó que el tipo rubio a su lado miraba a Zeke. Así que, ese era Colt.

—Ya veo, quieres terminar en un año lo que no pudiste hacer en cuatro, ¿no?

—Así es, señor —afirmó, colocándose de pie—. Quién mejor para poner fin a los actos de Grisha Jaeger que aquel que fue su hijo alguna vez.

—Lo pensaremos, Zeke. Nos tomaremos un descanso —el rubio frunció los labios asintiendo y dispuesto a salir, haciéndole un gesto a Colt para que fuera a su lado, pero este se detuvo mirando a Soho, quien continuaba con la cabeza gacha, sosteniendo con fuerza la jarra de té.

𝑩𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝑾𝒊𝒏𝒈𝒔 • SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora