Pecadores Pt.1

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Los ánimos dentro de la nave estaban por los suelos.

—Debiste morir tú —susurró Reiner acercándose a Soho, quien estaba a un lado de Levi y quien observó al guerrero de mala manera.

—Ambos sabemos que eres tú quien debió morir desde hace tiempo, sólo que eres demasiado cobarde para hacerlo por ti mismo —Reiner levantó su puño, pero fue detenido rápidamente por Jean.

—La nave pesa demasiado y fácilmente podremos liberar carga, Reiner —amenazó Jean, recibiendo una mirada petulante de parte del guerrero, quien se soltó de su agarre—. Necesitamos a Soho si queremos que el plan funcione, a menos que tú tengas más información sobre el Titán de Eren.

—¿Información? Sólo la quieren porque se revolcaba con él —rezongó Reiner, provocando que Soho soltara una risa ahogada—. ¿De qué te ríes?

—No me subestimes, Reiner. Esto terminará pronto, y tú estarás muerto —amenazó, provocando que el guerrero hiciera una mueca y se girara, ignorándola. 

—Nuestro combustible

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—Nuestro combustible... —musitó Armin, observando el indicador que marcaba la cantidad de combustible.

—Sí... sólo pudimos llenarlo hasta la mitad —suspiró Onyankopon, sosteniendo con fuerza el mando, sintiéndose desanimado.

—¿Será suficiente para llegar al fuerte?

—Te prometo que los llevaré allí. Este bote volador que Hange tomó fue de nuestro Comandante... su última esperanza —dijo con cierta melancolía, dando enseguida una gran bocanada de aire—. ¡Yo los llevaré hasta la base! ¡Sin importar qué! Así que por favor... promete que detendrás el retumbar. No importa lo que se debe hacer.

—Sí... —dijo Armin en un susurro. Ni siquiera había reconocido su voz, pero debía afirmar aquello, debía hacerlo... debía detener a Eren— Cuento contigo... Onyankopon —finalizó, dándose la vuelta para abandonar la cabina del capitán.

En cuanto se encontró con sus compañeros, notó que no había otra cosa más qué hacer. Ya habían perdido demasiado y se notaba en sus rostros. Suspiró y cerró los ojos con fuerza, abriéndolos sólo para acercarse con seguridad. Después de todo ahora el Comandante de la Legión de Reconocimiento.

—Okay, vamos a discutir nuestro plan.

—¿Cuál es el plan? —bramó Reiner, aun molesto por su pelea con Soho.

Armin frunció los labios y se llevó una mano a la barbilla, observando el suelo de la nave, pensando.

—¿Alguien tiene algo para dibujar? —todos se miraron unos a los otros y se alzaron de hombros, aunque enseguida, Armin notó que debajo de los asientos había cajones y por suerte, debajo del asiento de Pieck encontró un pedazo de grafito—. Esto funcionará —musitó y enseguida se giró hacia Soho, quien lo miró de manera aburrida—. Soho, necesito que me digas cómo es que era el Titán de Eren, tú lo viste de cerca.

𝑩𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝑾𝒊𝒏𝒈𝒔 • SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora