𝑩𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝑾𝒊𝒏𝒈𝒔 • SNK

Titán Martillo de Guerra

Con asombro, vio la mano de Eren levantar a Willy Tybur y arrojarlo al aire, golpeándolo con su otra mano y partiéndolo por la mitad. Pero nada pasó.

Entonces, de su boca salió un grito ahogado mientras sus ojos se llenaban de terror al observar la sangrienta escena mientras veía sus planes irse a la mierda.

Eren había atacado Marley.

Eren abrió la boca y se tragó al líder de la familia Tybur.

Su cuerpo se movió con rapidez para protegerse detrás de una enorme roca y chistó, arrancando lo que quedaba de su ropa y así poder utilizar su equipo de maniobras. Tomó una gran bocanada de aire y salió, observando todo el caos a su alrededor. Había personas corriendo por todos lados, y muchas más yacían muertas en el suelo.

De pronto, Eren miró hacia la multitud y a todos los soldados que aún estaban sentados, presas del shock, pero no duró demasiado, ya que el Titán de Ataque se arrojó sobre ellos para aplastarlos.

Y al parecer ni Pieck ni Porco estaban ahí.

—¡Levántense, Gabi, Udo! —gritó una voz que conocía. Colt.

—¡Zofia! —gritó un niño de cabello oscuro, acercándose a una roca de donde sobresalían los pies de una persona. Soho negó, era tarde para quien sea que estuviera ahí.

Afinó su vista, esperando ver a los otros titanes, pero la suerte de esos días se había esfumado ¿dónde demonios estaban? Estaba comenzando a preocuparse por la ausencia de los guerreros mientras el estruendo se hacía cada vez mayor, con Eren golpeando todo a su paso y destruyendo la plaza mientras la estampida seguía su camino. Tenía que alejarse de ahí.

Usó el equipo para acercarse al techo de un edificio y estar cerca del Titán de Ataque, esperando que el Titán Martillo de Guerra ya estuviera en su ser, pero estaba tardando demasiado.

O quizá no. No demasiado.

Con horror, giró el rostro en cuanto una enorme luz amarilla la deslumbró y se extendió por toda la plaza. Willy Tybur no era el Martillo de Guerra. Se había equivocado.

—¡No! —Eren golpeó aquel cuerpo que se trasformaba sin dejar que completara el cambio, arrojándolo contra el edificio donde Soho se resguardaba— ¡Mierda, Eren! —gritó, alejándose en cuanto vio el cuerpo del Titán caer sobre ella.

En cuanto estuvo a salvo, pudo sentir sus latidos estallar contra sus oídos, mientras observaba a dos titanes cambiantes acercarse lentamente.

—¡Idiota! —gritó molesta y asustada hacia Eren, aterrizando en la esquina del edificio y observando a los recién llegados rodear al Titán de Ataque. Gimió impotente. La Legión los había abandonado, estaban solos.

Eren endureció sus puños, golpeando el rostro del Martillo de Guerra, esperando destruirle el cráneo y así llegar hasta su nuca. Parecía tenerlo controlado.

Soho suspiró mirando a su alrededor, aun esperando que la Legión apareciera antes de que atacaran a Eren, pero en su visión, sólo aparecieron soldados de Marley en el techo de un edificio alejado. Podía encargarse de ellos si comenzaban a disparar, pero por ahora sólo le interesaba que Eren acabara con el Martillo de Guerra, quien parecía estarse quedando sin rostro.

Pero parecía que esa noche nada iría como pensaba.

—¡Eren! —gritó, cuando de pronto, una lanza enorme que provenía del suelo atravesó el cuerpo del Titán de Ataque y haciéndolo gemir al levantarlo sin poder zafarse.

De nuevo, la mirada de Soho se llenó de terror al ver como el Martillo de Guerra extendió su palma y enseguida se formaba un martillo gigante. Podía atacarlo, pero no tenía oportunidad desde su posición. De su boca salía su respiración acelerada mientras pensaba qué hacer.