Orgullo Pt.3

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 —¡Libertad!

—¡Entreguen sus corazones!

—¡Entregaré mi bebida a Eren!


—Como sea, debemos encontrar a Reiner —soltó Armin con un suspiro, siendo observado por Falco con el ceño fruncido.

Habían regresado a la ciudad por la noche, y por la mañana había un gran festejo con todo y un enorme banquete para celebrar la libertad de la isla. Las personas parecían demasiado felices, comiendo y bebiendo sin parar, celebrando el triunfo de Eren.

No estaban de acuerdo con nada de eso, pero debían alimentarse y recobrar energías. Además, los Jaegeristas habían tomado el control y lo mejor era no llamar demasiado su atención. No sabían cuáles eran sus planes y deseaban que no fuera el cazarlos.

—¿Dónde está Gabi? —Falco se atrevió a preguntar por fin, observando a Armin con cierto nerviosismo. Parecía que sólo podía confiar en él después de lo sucedido en Rangako y no había querido preguntarle por miedo al rechazo marleyano. El mayor boqueó unos momentos, no se le daba muy bien mentir.

—Seguro está con Reiner —soltó Connie, llegando a su lado con un par de tartas en las manos. Armin lo miró con agradecimiento por salvarlo de esa encrucijada—. Pero antes de ir con ellos, debemos llenar nuestros estómagos —Falco suspiró y asintió, sintiéndose bastante ansioso por la ausencia de sus compañeros, pero si Gabi estaba con Reiner, entonces estaba a salvo.

—Por cierto, Armin, ¿es cierto? —comenzó Connie, sentándose a un lado del rubio— Que Annie podría haber vuelto... —Falco tomó una rebanada de tarta y se sentó frente a los mayores, escuchando con atención su plática, ya que al parecer hablaban del Titán Hembra.

—Si todo el endurecimiento se deshizo, la posibilidad es... —pero Armin no terminó, ya que Connie se inclinó un poco para ver a un lado de su compañero, precisamente a una persona que se le hacía demasiado conocida, haciendo que el rubio frunciera el ceño y se girara para observar lo que mismo que él.

—¡¿Ah?! ¡¡Annie!! —gritó al notar que a su lado estaba la misma Annie Leonhart, engullendo un pedazo enorme de tarta.

—¡¿Eh?! —gritó Falco al ver a la rubia, quien los observaba un tanto confundida.

—¡¿Dahahahahahahah?! —gritó Connie en un tartamudeo nervioso y señalando a la rubia— ¡Annie está devorando ese pay! ¡Qué mal modo de comer!

—¡Connie, para! —soltó Armin, sintiéndose avergonzado— 4 años valieron la pena por un pay.

—¡Connie, para! —soltó Armin, sintiéndose avergonzado— 4 años valieron la pena por un pay

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MOMENTOS ANTES

Todo era caos después del ataque de Marley, los titanes y ahora el retumbar. La policía militar eran los encargados del orden y no había tal, ya que muchas personas comenzaban a ponerse revoltosas.

𝑩𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝑾𝒊𝒏𝒈𝒔 • SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora