𝑩𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝑾𝒊𝒏𝒈𝒔 • SNK

Nostalgia Pt.1

El Titán Acorazado y el Titán Hembra se enfrentaban contra los Jeageristas en una batalla bastante unilateral para el número de soldados que luchaban, pero aún así, estaban dando una dura pelea.

Mientras, Hange, Magath y Jean aún esperaban su oportunidad para escapar.

—¿Qué acabas de decir? —susurró Hange entre el ruido de afuera, girando el rostro para observar a uno de los ingenieros.

—Erm... por lo general, lleva un día realizar el mantenimiento antes de que podamos volar las naves —soltó el hombre con cierto nerviosismo—. Si está en buenas condiciones, podría ser en medio día...

—¿Medio día...? —susurró Magath sin poder creer lo que escuchaba— ¿Esperas que mantengamos al enemigo por tanto tiempo? El enemigo seguirá enviando refuerzos —negó, frunciendo los labios, pensando—. Es imposible aguantar tanto tiempo con los poderes de Titán que sólo puede durar un par de horas.

—Es demasiado tarde —dijo Hange en un susurro cubierto de terror y desesperanza—. El retumbar es más rápido que los caballos y puede atravesar obstáculos —Magath la observó con el mismo miedo—. Aproximadamente 600 km de la costa serán dañados y tomará 4 días destruir todo el continente. Incluso si detenemos a Eren lo más rápido posible, Liberio... ya está condenada —Magath abrió aun más lo ojos, mientras un nudo se formaba en su estómago y garganta al escuchar aquello.

—No puede ser... —susurró Jean, recordando aquél día que había bebido con los habitantes de Liberio, probando su amabilidad y hospitalidad, pero eran parte del enemigo. Negó con impotencia y frustración, misma que surcaba el rostro de Hange y Magath.

La guerra se llevaba a culpables e inocentes. Pagaban justos por pecadores.

—Incluso si volamos, no podremos localizar a Eren sin Soho. Y, aún así, tomará tiempo —dijo Magath con la mirada fija en el suelo—. Esperar aquí por medio día es... imposible...

—Yo tengo una idea— habló Kiyomi—. Una ciudad al sur de aquí es Odiha, en la cual la familia Azumabito tiene una instalación, nosotros podemos preparar la nave allí. Podemos partir ahora en el barco con la nave oculta y preparar la nave para volar desde ahí —Jean observó a Kiyomi con el ceño fruncido. Al menos les había dado una opción de huir o el plan no funcionaría.

—Las costas de Marley, en términos de distancia, ¿no sería destruido por el retumbar pronto? —continuó Hange, alterando de nuevo el ánimo de Magath, el cual había mejorado con la idea de Kiyomi.

—Odiha está por delante del retumbar, pero quedarse allí durante medio día es riesgoso —explicó Kiyomi, frunciendo el ceño y esperando que su plan funcionara.

—Riesgoso —susurró Hange, sabiendo que eso era mucho más que riesgoso.

—De todos modos, volar desde aquí es imposible. No tenemos alternativa —soltó Magath decidido, haciendo que Hange lo mirara con cierta lástima, para enseguida asentir.

—¿Hay carbón en el barco? —preguntó uno de los ingenieros.

—¡Sí, señor! Pero tardará unos 30 minutos en salir —respondió otro, mientras Kiyomi se adelantaba, dispuesta a salir del sótano junto a los otros tres.

—¡15 minutos! —gritó Magath sin darles más alternativa— Si ustedes mueren, sepan que no sólo Hizuru, ¡si no que todo el mundo terminará! —los ingenieros lo miraron nerviosos y pasaron saliva audiblemente, para enseguida asentir.

—¡Llamaré al Capitán Levi y a los otros! —gritó Jean, esperando que Connie ya hubiera hecho su parte del plan o se retrasarían— ¡Deben ir por Soho!