Eren le declara la guerra a la humanidad... y no está solo.
▪️Basada y ambientada en la obra original de Hajime Isayama con la introducción de un personaje original.
◾️La historia corre a través de la temporada final del anime y del capítulo 92 del...
La castaña se miró en el espejo que tenía frente a ella, mientras el agua corría por su rostro, lavando todo rastro de suciedad y sangre.
Siseó al sentir escocer su frente al quitarse la sangre seca en la herida que llevaba. Hizo una mueca cuando se despegó el pelo y pudo ver que la herida no era profunda. Todo por nada. Gruñó cuando su mano pasó por encima del golpe que Levi le había propinado.
Resopló por enésima vez, arrojándose de nuevo agua al rostro y una vez hecho, se miró, desatando su largo cabello y peinándolo con sus dedos.
—Soho —escuchó de nuevo a Eren, quien estaba en la celda de enfrente.
Lo ignoró, no quería hablar con él, y ¿para qué? Eren no confiaba en ella y ahora que recordaba... quizá nunca lo hizo.
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TIEMPO ATRÁS
Casi se rió cuando lo vio por primera vez llegar al campamento de las tropas de la Legión. Ahí estaba Eren con el ceño fruncido, escuchando a Shadis gritándoles y humillándolos. Ah, memorias. Pero él parecía decidido. Quizá había perdido a alguien... o a todos.
—¿Por qué sigue haciendo eso? —se quejó mientras Levi la ayudaba a acomodarse el equipo de maniobras. El mayor miró sobre su hombro a Shadis y a su particular bienvenida.
—Supongo que sigue creyendo que eso los hace fuertes —Soho chistó.
—¿No dijiste que entrenaría con los nuevos? —rezongó al recordar que no era muy buena con el equipo. Levi negó.
—Eres demasiado para ellos. te llevaré afuera —dijo ajustando el equipo con fuerza a las caderas de las castaña, haciendo que esta frunciera el ceño por la molestia y se tambaleara.
—¿Te ayudaré con los titanes de madera o los reales?
—Con ambas —dijo y enseguida sonrió—. Oye, ¿recuerdas tu humillación con Shadis? —Soho resopló mirando a Shadis.
—Jamás la olvidaré —suspiró molesta—. Me gritó que no importaba que tú me conocieras o que fuera tu protegida, que sería cebo para titanes —admitió para enseguida morderse el interior de la mejilla y pellizcarse las cutículas—. Lo cierto es que creí que por ser tu conocida se pasaría de largo.
—¿Y qué respondiste? —preguntó Levi con media sonrisa, dando un tirón particularmente fuerte en el equipo de la castaña, quien se sonrojó, desviando la mirada ante la pregunta.
—Como usted diga, jefe —susurró, haciendo que Levi soltara una risa, haciéndola bufar—. ¿Y qué querías que le dijera? Si lo golpeaba me expulsarían y no estaría aquí haciéndote reír —de pronto, notaron que Shadis golpeaba con la frente a un joven, el cual, ahora sabía era Jean. En ese entonces casi sintió lástima.
—Se está excediendo —jadeó Levi, enderezándose y llevando una de sus manos a las de Soho, deteniéndola de lastimarse.
—Jamás lo hace —negó Soho mirando a Shadis tomar a otro chico por la cabeza. Connie—. O tal vez sí.
