• Día 12

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Tony

El silencio de mi padre comenzó a ponerme nervioso. Sentía que me sudaban hasta las pestañas. Creo que no había estado tan nervioso desde el día en el que me casé con Steve. La única diferencia es que aquel día sabía con seguridad la respuesta que me darían, hoy no sé qué esperar de mi padre.

– ¿Eso es todo? –Habló al fin.

Tensé la mandíbula con su pregunta. Ya iba a comenzar. No sé ni siquiera para que me esfuerzo en esto.

– Sí... –respondí.

Apagué el prototipo y lo metí en la caja en la que lo traje.

– ¡Menos mal! Temía que no llegara el presupuesto para algo tan increíble.

Alcé la vista de golpe hacia él. ¿Qué acababa de decir?

– ¿Te ha gustado? –Pregunté incrédulo.

– ¡Por supuesto, Tony! –Se levantó de su silla y vino para sacar nuevamente el prototipo–. Definitivamente esto es lo que necesita la empresa para salir de este bache.

Mi pecho se hinchó completamente, llenándome de paz. Escuchar que le había gustado me había quitado esa espina clavada del pasado. Incluso se había absorto tanto en el prototipo que su rostro se había iluminado, como me pasaba a mí cuando estaba en mi taller. Nunca pensé que le vería así por algo que yo hubiera hecho.

– ¿Este es el diseño final?

– No, hice dos prototipos más por si preferías otro diseño. Aunque si no te convencen puedo hacer otros.

– No –negó rápidamente–, solo quería confirmar. Me gusta la forma de huevo.

– Fue idea de Maria, Peter decía que era mejor algo plano, pero me gustó el huevo cuando lo diseñé –sonreí con el recuerdo.

– Creo que ese par son el futuro de la empresa –bromeó, al fin despegando la vista del prototipo del IA–. Me gusta el huevo para empezar. Creo que habías dicho algo de luces, ¿verdad?

– Sí, poner una luz led por todo el huevo que se pueda graduar con la voz, e incluso que pueda ir al ritmo de la música.

– ¿Crees que podrías tener el prototipo completo para la Expo de la semana que viene? Me gustaría que lo expusieras como el próximo lanzamiento de Industrias Stark.

Me quedé repentinamente paralizado por sus palabras.

No podía creer que de verdad quisiera que fuera lo próximo en producirse. Sé que él estaba trabajando desde hace tiempo en una nueva versión del teléfono Stark. Las 2 primeras versiones, Stark H y Stark H Pro, no consiguieron competir contra los iPhone y Samsung, e incluso Huawei y Xiaomi iba por delante en ventas con la segunda versión.

– ¿Estás hablando en serio?

– Claro. Esto tiene más probabilidades de salir bien que cualquiera de las cosas que yo había pensado –cogió el huevo y sonrió–. Incluso estaba pensando en que se podría incluir la IA en los teléfonos. Por supuesto te llevarías un porcentaje de las ganancias si accedes. Aunque con una versión más "light".

Por unos segundos me quedé paralizado, sin encontrar las palabras para responder, con tantos halagos e ímpetu con mi IA.

– ¿No te parece bien la idea? –Preguntó tras un momento de espera.

– ¿Eh? Sí, sí –reaccioné al fin–. ¿Qué debería quitarle si lo queréis poner en los teléfonos?

– La respuesta automática, que no responda a cualquier cosa, ya que no sabemos cómo funcionaría entre el bullicio de una ciudad.

SUPERDADS - Día A DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora