𝑻𝒂𝒌𝒆 𝑶𝒏 𝑴𝒆 [KTH+JJK]

𝐒𝐨𝐥𝐞𝐢𝐥.

Los días siguientes todo fue igual entre nosotros, la mayor parte en silencio hasta que alguno de los dos se dignaba a romper el hielo.

Últimamente pasábamos mucho tiempo en la piscina, yo solía recostarme en una de las sillas y el descansaba al borde de esta, normalmente nos dedicábamos a leer bueno yo, él simplemente dormía.

- jungkook ¿Te has dormido?– Silencio.

- Estaba– contestó momentos después.

- lo siento.

- No te preocupes- hubo silencio entre ambos otra vez.

Observarle mientras dormía era uno de mis nuevos pasatiempos, admirar su pecho desnudo, los shorts rojos que siempre llevaba para tomar el sol y la forma en que colocaba su mano izquierda sobre su cara para cubrir el sol me daba la misma sensación que le da un niño que a quien le han obsequiado algo. Era ya como una rutina, donde le observaba pero el no tenía idea alguna.
. . .

Recuerdo aquel día cuándo pidió que repitiera algo mientras pratícaba el piano.

Me econtraba tocando una de mis canciones favoritas actualmente cuando fui interrumpido por el.

- vuelve a repetir eso– pidió.

Accedí sin oponerme a su petición más el me detuvo.

- Por qué la cambias? No sonaba así.

- hago lo que esté a mi alcancé no la tocaré igual a frank Glazer, soy un novato

- pero la tocaste diferente la primera vez

-Sí, le di mi toque la primera vez. Pero no creo volver a hacerlo. Suena mal cuando la cambio

- Sonaba mejor cuando le diste tu toque.

Sus ojos se pusieron en blanco, posó su cuerpo en el sillón frente a mi, le oí reir repentinamente logrando captar mi atención, era la segunda vez que miraba su sonrisa y la primera que oía su risa. Me gustaba como sonaba.

- Oye esto - abrió el libro que cargaba en su mano izquierda - "toda mi vida he pensado que hablar era lo mejor que podía hacer con mi boca, pero tal vez hablar está sobrevalorado" citó.

Una leve sonrisa se formó en mi - ¿entonces que harás con tu boca si dejas de hablar?

- comer.

Esta vez sí reí verdaderamente, me levanté del piano para seguidamente sentarme a su lado.

- deberías reír más dijo - tu risa es linda.

Era el primer cumplido que había oido de su parte.

- Deberíamos ir a la playa.

Le miré a los ojos, si bien siempre le miraba nunca había notado cuánto brillo tienen esos. El asintió a lo que decidimos ir por nuestras cosas.

La playa queda cerca de mi casa, solo bajas unos escalones y llegas, cuando finalmente salíamos de casa un grito me exhaltó, reconocía perfectamente esa voz, era la voz de Irina, aquella francesa de 1.65, cabellera negra y rostro delicado. Se dirigió hacia jungkook casi tirandose a sus brazos, ambos sonreían como bobos ¿a caso eran pareja ya? Como se atreven a no decírmelo al menos.

- Hola - dijo ella mientras abrazaba a jungkook.

- Hola - devolví en seco.

El resto del tiempo tuve que verlos corretear en la arena, el buen humor que tenía una hora atrás se había esfumado.

Dirigía mi vista hacia irina y no evitaba preguntarme ¿aún me gusta? Ya no sentía nada al verle, ni al oír su voz como normalmente haría, mis manos estarían sudando y mi corazón iría rápidamente más no lo hizo.

Por otro lado no evitaba ver a jungkook ¿cuántas veces habrá besado a una chica? ¿Con cuántas ha estado? Dudo que un hombre de diecinueve no haya hecho eso al menos una vez.

Dejé mi cuerpo caer en la arena y observé el atardecer solitariamente, no pude observar aquel mágico momento junto a el pero el lo hizo junto a Irina.

Me molestó.