𝑻𝒂𝒌𝒆 𝑶𝒏 𝑴𝒆 [KTH+JJK]

𝐥𝐮𝐛𝐨𝐯'

Los días se habían vuelto aburridos, era igual que antes, tomar el sol, leer, transcribir música.

Pasaba más tiempo cerca del teléfono, tenía la esperanza de que sonara y al contestar me recibiera su cálida voz.

Nuevamente Irina y yo volvimos a pasar más tiempo juntos, casi todas las veces que ibamos a E. Me parecía verlo, para mí cualquier extraño tenía su cara.

Pasó una semana, dos, tres y cuatro... no llamó.

Como era de esperarse el verano terminó, una parte de mí aún esperaba el sonar de ese teléfono.

— chérie ¿que haces?— Habló papá detrás de mi.

— Bueno... jungkook no llamó y recién me doy cuenta que nunca le dí el número de casa, así que decidí escribirle una carta.

El señor kim sonrió dulcemente, se retiró del cuarto y dejó solo otra vez al joven.

Al día siguiente la carta había sido enviada, sería tan solo la primera de muchas, 111 con exactitud. Una por cada día. En todas contaba lo más mínimo de su día a día, si no llamaba pensó que podrían comunicarse por ahí.

Aunque luego de aquella despedida en el tren fue como si jeon huniera desaparecido de la faz de la tierra.

El otoño había terminado, llegó el invierno, su cumpleaños, año nuevo y primavera.

Ya hacía meses que se habia ido para no volver... no llamó y tampoco contestó una sola carta.

El corazón de taehyung se sentía triste, aunque lo ocultara. Sí, sabía bien que era un amor de verano, pero conservaba la esperanza de volver a sentir sus labios juntarse. Aunque sea una vez más.

¿Por qué no llamó? ¿Acaso ya no era importante en su vida? ¿Alguna vez lo fue? Eran preguntas constantes en su mente.

Cuando llegó el verano otra vez solía hacer lo mismo, habían momentos en que solo dormía esperando el invierno. En cierta parte sentía miedo. Miedo de quedarse estancado en el pasado.

Por otro lado estaba Jungkook.

Aquel verano de 1985, se volvería algo inborrable en su memoria.

Si bien, deseaba volver a E. Sus padres no lo permitieron.

Se habían enterado sobre lo ocurrido entre ambos chicos, para jungkook fue bastante diferente. Unos padres conservadores que jamás permitirían que su hijo hiciera tal abominación como salir con alguien de su mismo sexo.

Pensaba era una tontería ¿no poder estar con alguien porque son iguales?, se reprochaba por llegar a pensar así antes de conocer a aquel castaño que cambiaría su forma de pensar. Era solo amor, el amor no tiene forma, ni color, ni tamaño, ni sexo.

Fue mandado a un reformatorio, pero a los meses volvió a casa. No supo de taehyung desde aquel entonces, tenía la esperanza en su corazón de que el llamara o se comunicara de alguna manera... ambos pensaban lo mismo, pero ninguno actuaba.

El tiempo pasó considerablemente rápido, pero para el lucía una eternidad, 3 de febrero de 1987 conoció a una chica, su nombre era Vivian.

Una castaña cuyos rasgos físicos se le hacían ya conocidos. Comenzaron como amigos, sin embargo con el tiempo se enamoraron.

El la amaba, sí. Pero no con todo su corazón, en sus recuerdos aún vivía aquella figura masculina de sonrisa cuadrara que parecía estar serio todo el tiempo.

El matrimonio jeon en cambio, estaban fascinado con aquella chica, fue tan así que en invierno 1989 hicieron que su hijo le propusiera a aquella.

Se casarían, a mas tardar en primavera o verano. Así lo querían los padres de jeon.