Criminal [Changlix]

VII

Toda la historia será narrada por la escritora.

Abajo se encontraba Chan con MinHo hablando de temas bastantes serios. "Entonces", miró a MinHo.

"No lo sé, debemos esperar a que ChangBin baje, no estoy seguro de como se lo vaya a tomar", mordió su labio nervioso.

"Está bien", tomó la mano de MinHo y le sonrió. "Cálmate, me preocupas", entrelazó la mano con este y se acercó a besar sus labios.

Su esposo sonrío y asintió. "Está bien", Chan estaba nervioso, no lo iba a negar pero quería calmar a MinHo quien estos días miró cuanto se estresa.

ChangBin bajó secando su cabello, miró la seriedad de ambos y se alarmó, seguro algo malo estaba pasando. "¿Chicos?", se acercó y se sentó enfrente de estos en el sofá.

"Pasó algo", recalcó MinHo preocupado.

"Hablen", se sentó enfrente de ellos.

"Verás", Chan se enderezó. "El señor que dijiste que investigara, tiene la dirección de la casa y vendrá en estos días para recuperar lo perdido"

ChangBin sonrió de lado totalmente enfadado. "¿Perdido? Por favor, ese hombre", se levantó. "¿Qué planean?", Chan se levantó y caminó hacia el jefe que parecía desesperado.

"Me gustaría ayudar, pero no sé como, así que sólo estoy abierto a ideas y las haré aún más grandiosas", intento sonreír pero MinHo negó con la cabeza así que se lo evitó.

"Gracias, creo que lo más obvio por el momento es cambiarnos de casa", se colocó un reloj.

"Espera un día más, si vemos movimiento nos cambiamos, si no tal vez es una broma para que cambies de casa y estés en la trampa", respondió MinHo dejando de lado su bebida para caminar hasta donde estaban ChangBin y Chan.

"Bueno eso tiene sentido", respondió ChangBin mostrando estrés. "Aún así tengan lista la otra casa", tomó las llaves del auto. "Me voy tengo algo que hacer a solas", sonrió y salió.

"¿Qué crees que sea ese asunto a solas?", cuestionó mirando a MinHo.

"No lo sé", este le sonrió coqueto. "¿Qué dices?", pellizcó el musculoso brazo de Chan.

Chan sonrió y lo tomó en brazos para subir las escaleras con éste. Una vez dentro de la habitación el espectáculo estaba por comenzar, se deshicieron de la ropa tan pronto como tocaron la cama.

MinHo se sentó en el regazo de Chan y comenzó a moverse. "¿Deberíamos?", cuestionó en forma de broma haciendo enojar un poco a Chan.

"Claro que deberíamos", subió sus manos a la cintura de este de una manera bastante provocativa y manipuladora.

MinHo rió y besó los labios de Chan, eran tan abultados que estaban tan esponjosos a la hora de morderlos y lamerlos.

ChangBin salió camino a la cena de su mamá, su abuela y él. Aprovecharía para decirles lo ocurrido aunque también no quiere preocupar a su familia con atentados de su arrastrado padre. "Esto me está matando", se recargó en el volante estresado por su padre. "Y todo por ese patán, no puedo creer cuan bajo a llegado ese-" le llegó un mensaje.

Pecas.
Me parece bien, gracias por la invitación.

Sonrió guardando su teléfono y continúo manejando hasta ese famoso restaurante al que sólo asisten los millonarios. ChangBin compró el local por lo que puso esa estricta regla.

Bajó del auto con su traje negro y caminó hasta dentro. "Cariño, por acá", levantó la mano y éste no tardó en acercarse a su familia.

(...)

"No, yo no. Ahora estoy investigado sobre Chan y claro, también sobre ese mafioso", agregó Felix con una sonrisa mirando a Sung.

"Mm, me gustaría pensar algo bueno pero esto está raro ¿No crees? Quiero decir, él le llama a su mamá y no nos responde. Me parece que se alejó de los pleitos por ahora", suspiró bebiendo del batido que Felix le había servido.

"Lo sé"

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Era de día, Felix salió de casa para ir a su trabajo, se estaba atrasado en sus búsquedas además de que cada día aparecía un nuevo caso, incluso horas, pasaban horas y otro caso se hacía presente. "Rayos, esto es muy estresante", colocó su cabeza en su escritorio mostrando preocupación y estrés.

"Felix, aquí tienes", llegó el castaño con café en la mano además de impresiones en la otra. "Toma, esta es tu parte y esta la mía. La entregamos lista hoy a las tres en punto", sonrió y se fue a su oficina.

"Bien", comenzó su trabajo, atando cabos de uno y otro caso. "Espera, ese es el mismo atacante que el de ella", mostró la foto. "El agresor deja una letra del abecedario en cada una de su víctimas", miró la enorme pantalla la cual contaba con la información de las víctimas. "Me preocupa que llegue a la (z)"

"En realidad no es el abecedario, si juntamos a sus víctimas se forma la palabra "Live" pero solo eso"

Felix pensó aún más profundo. "No sería ¿Evil? Quiero decir Live también es una buena idea pero me voy por Evil", colocó la foto de la chica y el chico en la mesa de madera.

"Oye, eso sí que encaja", tecleo algo en la mesa lo cual de inmediato se pasó a la enorme pantalla enfrente de ellos. "Ellos estuvieron en la misma fiesta y después no se les volvió a encontrar. Mis opciones son estos dos", mostró imágenes. "SunWoo, es el típico chico consiente chicas pero no lo sé, está detenido. Ve a interrogarlo", sonrió y le entregó la llave a Felix, este la tomó valientemente y se acercó a interrogarle luego de cerrar la puerta.

"Ja, un bebé me va a interrogar ¿En serio?", miró a este con una sonrisa.

"¿Qué hacías en la fiesta de la playa?", se evitó el comentario de el chico. "Por lo que vi, cosas malas", se paró enfrente de él.

Rió sarcásticamente. "No hacía nada más que divertirme. ¿Ya me puedo ir?", Felix lo tomó del mentón molesto por la reacción de ese chico.

"Si estás cubriendo al agresor te irá muy mal, por personas como tú el mundo es una basura", le arrojó.

Sunwoo cayó a el suelo con todo y silla aún atado de las manos.