XIII

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Toda la historia será narrada por la escritora.

Felix despertó entre un olor bastante agradable antes de que un antojo viniera a su mente, se sentó en la orilla de la cama y grande fue su sorpresa al ver a MinHo y a Chan dormidos, el de cabellos naranjas estaba tan dormido en el hombro del pelinegro, ChangBin estaba de brazos cruzados mientras dormía. Cuando se levantó la puerta se abrió y lo asustó haciendo que los tres despierten.

"Lo siento", el pecosito negó sin importancia yendo al baño para vomitar. "Señor, ahm, lo tenemos", dice y ChangBin se levanta de golpe, Felix escuchaba todo desde el baño.

"¿Dónde?", pregunta serio.

"En donde usted sabe", ChangBin sonrió victorioso. 

"MinHo y Chan ¿Podrían cuidarlo? Recuerden darle todo lo necesario, incluso si son antojos, no lo asusten o sino el bebé podría nacer mudo, tengan cuidado", ajustó su cinturón totalmente listo.

"Vaya ¿Dónde aprendiste eso? Ni siquiera yo lo sé", dice Chan sorprendido.

"Libros, adiós", salió yendo al lugar con una emoción de felicidad dentro. 

"ChangBin", salió del baño con urgencia pero Chan y MinHo lo detuvieron. "¡No! Chicos, ya no quiero que cometa otro homicidio", lloriquea forcejeando.

"Este es necesario, créeme Lix", calmó MinHo con un abrazo y un revoltijo de cabellos del pelirrubio.

"Chicos", sorbió su nariz rindiéndose.

"Felix, debes comprender que ChangBin no hace el mal, él nos ayuda a nosotros", sonrió.

"¿Cómo?", se separó mirándolos.

"¿Sabes al menos a quién va a matar antes de que se confiese?", Felix negó. "Al chico que violó y mató a tres de las chicas en la fiesta de la playa", el rubio limpió sus lágrimas mirándolos.

"Entonces ¿Qué hay de SunWoo?", pregunta sorbiendo su nariz.

"SunWoo estaba drogado cuando al parecer lo llevaron a la estación, ¿No sabes quién es Bang Chan? Este hombre sabe de tecnología y por eso es que siempre teníamos un ojo en las cámaras de allí", sonrió orgulloso.

"¿Esto es en serio? ¿Él era el que enviaba la grabadora en un sobre?", ambos asintieron.

"ChangBin no es como lo pintan, y cuando ocurrió el accidente de hace días él le había robado y por eso es que lo siguió, pero no es su culpa que el muy tarado no haya sabido como manejar", explicó con una sonrisa.

"¿De verdad?", pregunta escondiendo una sonrisa mientras ambos asentían.

"Si, Lixie", dijo MinHo tomándole la mano para dejarle en esta una bolsa de ropa que a mí también me gustaría saber de dónde salió. "Ahora toma un relajante baño y baja a desayunar cuando estés listo", el rubio asintió nervioso y ambos lo dejaron solo.

"¿Quieres tomar un baño conmigo?", pregunta y MinHo le mira totalmente indignado pero no le da tiempo de discutir ya que Chan lo jaló directo a la habitación que hicieron suya. Entre besos Chan quitaba la camisa de Lee que estaba aferrado a los hombros ajenos jadeando en el beso, con cuidado Chan lo subió a su regazo caminando hasta el baño donde prepararon la bañera mientras se deshacían de la ropa.

Listos entraron al agua tibia continuando con sus besos y caricias, MinHo estaba encima de Chan y cuando fue necesario se movió arriba de él. "Chan", gimió abrazado de los anchos del pelinegro que se comía su cuello. "Hazme el amor, Chan", pidió entregándose por completo, Chan fue muy cuidadoso, lento y cariñoso haciendo que MinHo se sienta en las nubes.

Se vino dentro de él y con eso bastó para que Lee manchara ambos abdómenes con su esencia, trataron de recuperar su respiración para después salir, la mamá de ChangBin ya venía en el auto, no tardaría en llegar.

Felix se miró en el espejo, estaba bonito. Entonces su mirada viajó por todo su cuerpo hasta ver su mano, aún tenía el anillo, suspiró con una sonrisa. "Sabía que no podrías ser tan malo", sonrió tocando ahora su barriga inexistente donde ni siquiera ese pequeño o pequeña era del tamaño de un frijol.

"¿Felix?", se oyó la puerta. "¿Estás listo?", el rubio se volteó dejando de hacer aquello.

"Si", dijo y Lee entró con una sonrisa.

"Vamos", bajaron a la cocina para desayunar, cuando estaban acabando ChangBin entró a casa. "¿Cómo te fue?", pregunta emocionado.

"Perfecto", dejó el sobre en la mesa con una sonrisa, MinHo y Chan ya sabían que contenía y que el siguiente trabajo era de ellos. "Mi mamá ¿No ha llegado?", Chan negó. "Perfecto, ven Felix, sígueme", el rubio caminó a su lado hasta llegar a la enorme habitación principal que era la de el mafioso. "Siéntate, por favor", el rubio caminó hasta un sofá blanco de cuero y se sentó observando como el del frente se quitaba el traje que estaba algo manchado de pequeñas gotas rojas de sangre.

"¿Qué estás haciendo?", pregunta nervioso al ver el torso ajeno descubierto.

"Nada, quería contarte algo, pero espera", pide poniéndose una bata para ir a su lado. "Dejemos esto detrás, vayamos a cuando te pedí matrimonio porque eres una de las tres personas de la cuales amo", el rubio le miró atento. "Yo le conté a mi mamá sobre nosotros porque claro que tenía que saber que te pediría pronto matrimonio", Felix asintió nervioso. "Entonces hay que ser una pareja"

"¿Actuar?"

"No necesariamente cuando podemos volver a ser los mismos de antes", buscó los ojitos de Felix y los encontró confundidos. 

"¿Por qué vamos a mentirle a tu mamá cuándo solamente puedes decirle que fue un error y en eso me ma-"

"No, Felix", su sonrisa se esfumó y miró el suelo triste. "¿No lo entiendes?", pregunta tan serio que le dieron escalofríos al pecoso.

"¿Entender qué?", respondió nervioso y con una voz temblorosa.

"No te voy a hacer daño porque no puedo", dijo.

"¿Le ordenarás a alguien más?", ChangBin levantó su cabeza conectando miradas con él, su mirada era aterradora cuando estaba molesto.

"No, Felix", habló tan grueso que hizo que el pecoso se removiera en su asiento. "Nadie lo hará porque yo no lo voy a permitir", su teléfono sonó. "¿Hola?"

"Estamos a nada de llegar, mi amor. La gasolina se había agotado y por eso tardamos", cuenta con una sonrisa.

"Perfecto, aquí las esperamos, con cuidado las quiero", colgó y se levantó para irse a bañar, Felix se había quedado en un trance. La mamá de ChangBin no se oía tan estricta, parecía una mujer feliz.

Sonrió al recordar las palabras dichas por el peliazul hace minutos. "Nadie lo hará porque yo no lo voy a permitir"

 "Nadie lo hará porque yo no lo voy a permitir"

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Criminal [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora