Criminal [Changlix]

VI

Toda la historia será narrada por la escritora.

"Ustedes dos", llegó un oficial del aeropuerto. "Quedan detenidos por disparar", su compañía era el chico que le coqueteo a Felix.

"Somos policías no puede hacer nada al respecto", respondió aún con el arma en su mano.

"Claro que puedo", agregó retante el oficial.

"¿Dónde estaban ustedes cuanto comenzaron los disparos?", cuestionó el pelirrubio de pecas mirándolo.

"Ahm", comenzó a ponerse nervioso.

"Si, así que vuelva a degustar de su comida y no se interponga. Adiós", subió al auto junto a JiSung y salieron de ahí.

"Ese chico es increíble", sonrió mirando como el auto se retiraba.

"Basta de tus enamoramientos", volvió a entrar.

Felix llegó a su departamento, bajó con sus maletas y entró con JiSung. "Vendré por la tarde, te ayudaré con lo que quieras", sonrió.

"Claro, después podemos ir a comer", agregó el pecoso sonriendo.

"Por supuesto, ahora me voy tengo cosas por hacer", dice apresurado.

"Adiós", se despidieron.

ChangBin entró a casa orgulloso de todos sus chicos que fueron a atentar a ese detective Lee. Se sentó con MinHo y Chan en el sofá, bueno eso hasta que Chan caminó al baño.

"Oye ¿Qué opinas de Chan?", habló MinHo mirando a ChangBin aprovechando que Chan estaba en el baño.

"No lo sé, pero me pareció muy bien que le haya disparado", le miró.

"¿Lo aprobarás?", se emocionó.

"Él ya está aprobado hace mucho, él hoy me hizo ver que la decisión que tomé es muy buena y nos favorece a ambos", sonrió. "No pude verlo en acción, y tampoco pude ir, si no ahí mismo conozco a ese detective", dice.

"Si. Bueno a todo esto ¿Dónde está HyunJin?", miró a todos lados. "Él estaba aquí hace unos minutos"

"No lo sé..."

"Aquí estoy", apareció con cervezas. "¡Hagámos una fiesta! Ese detective sabe que no tenemos miedo a matarlo", los demás hicieron un escándalo. Lee se levantó del sofá yendo al baño donde Chan aún no salía, sabía que estaba triste por haberle hecho aquello a su mejor amigo.

"Amor", el pelinegro le miró.

"Hola, cielo", limpió sus lágrimas y sintió un abrazo de MinHo, sonrió y beso la frente del pelinaranja.

"Sé que fue duro, amor, pero no te des por vencida", sobó la espalda de su mayor.

"Fue muy duro", admitió abrazándolo por la bella cintura.

"Lo sé, lo sé, ya tranquilo", se separó y limpió las lágrimas con sus dedos para después regalarle una sonrisa antes de lanzarse a sus labios para tener un poco de sexo en el baño.

Al día siguiente ChangBin salió a su rutina de ejercicios con el entrenador de boxeo, caminaba usando un cubre bocas y una gorra negra mientras miraba al frente con las manos en su hoodie negro.

Entonces miró a un hermoso chico caminar con una sonrisa mirando a todos lados mientras respiraba el aire, sintió su corazón latir y se acercó. "Hola", sonrió.

"Hola", dijo con una de sus bonitas sonrisas.

"No eres de aquí ¿Verdad?", el pelirrubio negó aún con una bella sonrisa.

"Llegué hace un día, no soy de aquí pero planeo vivir aquí", dice simple.

"Eres lindo"

"Gracias"

"Tan lindo como para salir contigo", agrega.

"Vaya", se sorprendió y soltó una risita nerviosa sacando un trozo de papel y una pluma para darle su número.

"Gracias", lo tomó.

"Adiós", se fue caminando rápidamente ¿Estuvo bien darle su número? El hombre no parecía malo ¿Pero por qué se cubre por completo?

El pelinegro estaba terminando su entrenamiento. "Me miró con miedo, lo asusté", soltó para él mientras suspiraba.

"¿A quién?", se acercó su mamá. "¿Asustaste, mi vida?", sonrió entregándole una toalla para el sudor.

"A un chico", volvió a suspirar secando su cabello. "No lo quise hacer pero me fue inevitable"

"Ya veo, ¿Y por qué te fue inevitable? Lo pudiste dejar pasar pero", hizo una pausa. "Aquí estás arrepintiéndote de tus acciones"

"Bueno, es que su belleza llamó mi atención a kilómetros, no pude evitar acercarme a saber sobre él", colocó la toalla en su regazo.

"No te pongas así, sé que no es fácil ignorar al amor pero cariño, nada es fácil. Sólo no le des importancia y si lo haces desde ahora te digo que cuentas con todo mi apoyo, después de todo eres mi hijo", sonrió y lo abrazó. Eso fue muy conmovedor.

"¿Dónde está la abuela?", cuestionó con una sonrisa.

"Está corriendo, no tarda en llegar", le sonrió.

"Bien. Hoy es día de su chequeo así que por favor cuídala mucho, también cuídate mucho mamá. Recuerden comer sano ambas", sonrió y salió del gym. No es público, es suyo.

La abuela de ChangBin era quien los había ayudado con la violencia que recibían de su padre. A pesar de no ser de sangre la querían como a una.

El pelirrubio estaba aún pensando en aquel encuentro, caminó a la entrada de su ahora casa y pasó dentro de esta. "Hay mucho por hacer así que tengo que empezar ya"

Comenzó a desempacar, sacaba una prenda y la colocaba en el armario, justo cuando terminó el timbre sonó y fue corriendo encontrando a JiSung con una sonrisa. "Terminé todo, ahora vamos a comer, muero de hambre", el pecoso asintió y tomó su bolso y las llaves de la casa.

"¿Qué tal te fue?", comenzó a plantar una pequeña plática.

"Muy bien", sonrió.

"Y ¿Qué es lo que te tuvo toda la tarde preocupado?", pregunta el pecoso mirándolos con una sonrisa.

"La investigación de Chan, nos está preocupando", la sonrisa de Felix se fue.

"Lo sé, a mí también"

"Estamos haciendo de todo"

"Lo encontraremos, ya verás", animó.