XII

909 177 7
                                    

Toda la historia será narrada por la escritora.

Felix estaba llorando, ¿Dónde estaba su vida feliz? ¿Por qué de repente todo se esfumó? Su vida estaba acabada. Nunca pensó que el amor de su vida sería la persona que siempre buscó para tener tras las rejas.

La puerta se abrió dejando ver a MinHo de la mano de Chan, ambos se acercaron observando con pena a Felix. "Chan", lloró aún más queriendo un abrazo. "¿MinHo?", los dos se miraron y se acercaron tristes para darle un abrazo.

"Felix, no sabes cuanto lo siento", dijeron en susurro debido a que estaban ahí sin permiso de ChangBin que ahora estaba en el quinto sueño, o al menos eso hacía creer. "Lo sentimos", recalcó.

"¿Dónde estabas Chan?", pregunta y MinHo limpia sus lágrimas.

"ChangBin me atrapó, y también atrapó a MinHo", el pecoso lloró aún más. "Lo siento, prometí ir por ti al aeropuerto", también estaba llorando.

"Me hacen mucha falta", sorbió su nariz. "La estación no es lo mismo sin ustedes", dice.

"Felix, podemos salir de aquí, podemos atraparlo. Vamos matemos a Seo ChangBin", alentó MinHo con una sonrisa y lágrimas en sus mejillas.

El peliazul que estaba mirándolos de una cámara oculta tragó duro pidiendo que lo dejen solo.

"No", dice el pelirrubio mientras niega bastantes veces. "Ahora ya no sé que es lo que realmente quería hacer con él en un pasado, pero no quiero hacerle daño", dijo totalmente decidido.

ChangBin levantó el rostro y miró la imagen en la pantalla sintiéndose tan mal por haberlo amarrado y dejado en ese sótano.

"¿Estás seguro?", Felix asintió. MinHo suspiró y en el acto un delicioso olor llegó a él. "Dios ¿Huelen eso? ¿Son tacos? Chan, cómprame tacos", pidió pues sus antojos comenzaban.

"¿Ahora?", pregunta metiendo su mano a su bolsillo trasero para conseguir su billetera e ir directamente.

"Si", ordena.

"¿Por qué tienes hambre a esta hora?", esta vez preguntó Felix curioso con sus manitas atadas mientras los miraba, ya estaba más calmado luego de ver que la pareja se había conciliado aunque ¿Hubo peleas? Él no las recordaba, tal vez lo correcto era: "Se reencontraron y su amor no cambió, aumentó".

"Es un antojo", el pecoso no lo pudo creer. "Por el embarazo", recalca señalando su barriga.

"¿En serio? ¿Y ya fuiste al médico? ¿Te lo comprobaron ahí?", MinHo asintió con una sonrisa tocando su inexistente barriga. "Felicidades, lo lograron", sonrió emocionado por ellos.

Un ruido junto a la luz de la linterna se escuchó haciendo que ambos abandonen a Felix preocupados por su estado, nunca lo habían visto tan mal.

A la mañana siguiente Felix llamó a alguien para que lo llevara a vomitar. "¡No estoy mintiendo!", gritó y el guardia entró llevándolo a un baño cerca donde depositó tanto líquido amargo que lo hacía llorar. Al terminar lo llevaron de nuevo a su lugar, el guardia avisó a su jefe sobre la salud del pecosito y ChangBin no tardó ni siquiera un minuto en llegar totalmente preocupado por Felix.

"¿Cuál es el problema?", pregunta con la voz más estricta que pudo hacer en ese momento.

"Vomita cada cinco minutos, parece que está enfermo, señor", ChangBin ordenó que lo llevaran con mucho cuidado a la sala, él llamaría al doctor para que revise al pecoso.

"Toma, bebe un poco de agua", dice MinHo y el pelirrubio la bebe con rapidez. Ayer ChangBin logró abrirse ante sus "amigos" contándoles el problema, también les dijo sobre el romance que tenía con Felix entre una voz de corazón roto.

"Gracias", sonrió un poco.

"El doctor viene en camino", avisó Chan y ambos asintieron. ChangBin llegó en cuanto el doctor lo hizo.

"Buenos días", sonrió y caminó a Felix revisando y preguntando cosas acerca de su salud. "¿Tienes antojos?", pregunta y Lee asiente mirándolo. "Muy bien", se quitó los lentes. "La respuesta es muy clara, corazón", sonrió encantado mirándolo, Felix estaba preocupado. "Estás esperando un bebito", el pecoso y ChangBin se miraron casi al instante. ¿U-un bebé? Claro, estas últimas semanas no se habían estado cuidado por petición de ambos. "Aquí están todas las instrucciones, felicidades, con permiso", se retiró siendo despedido por MinHo y Chan.

"¡Esperas un bebito! Igual que yo", sonrío abrazándolo, ChangBin y Felix se seguían mirando deseándose en un terrible secreto, se extrañan, mucho.

"Quiero hablar contigo", dice caminando a la sala del jardín. "Ven", el pecoso le siguió tan sumiso sentándose en uno de los sofás. Seo carraspeó listo para hablar pero el rubio lo interrumpió.

"ChangBin, perdóname", dice. "No me cuidé y entiendo si no quieres tenerlo", bajó su mirada con un puchero triste, no quería artefactos dentro de su barriga.

"No, Felix", buscó su mirada y cuando la encontró ninguno se pudo, y quisieron, separar. "No te culpes sólo tú, después de todo yo tampoco me cuidé, y, por supuesto que quiero que lo tengas, claro si tú estás cómodo", Felix le miró. "No quiero que ningún artefacto te haga daño", dice preocupado.

"¿Cómodo?", repitió descarado. "¿Cómo mierda estaré cómodo si me tienes amarrado a una silla sin comer? Me estás torturando, si me vas a matar hazlo de una maldita vez", sus ojos se llenaron de lágrimas y ChangBin tuvo que levantarse para no derramar lágrimas junto a él.

"Llévalo a una habitación", ordenó sin querer mirarlo. "Sólo habla si tienes algún antojo o problema", miró a Felix antes de que el guardia asintiera y se lo llevara cuidadosamente.

Chan no tardó en llegar. "¿Sucedió algo?", preguntó entregándole una taza de café para distraerlo mientras MinHo iba con Felix.

ChangBin suspiró. "No quiero hacerle daño, Chan, pero sé que si lo dejo ir me va a arrestar y no queremos eso", su teléfono sonó con una llamada de su mamá. "¿Hola?", sonrió.

"Hola, mi vida. Estamos en el avión, gracias por mandar uno privado, en unas cuantas horas llegamos", avisa y Seo se queda en un trance.

"C-claro, acá nos vemos, las quiero", colgó.

"¿Estás bien?", se preocupó al ver el estado de su amigo.

"Le conté a mi mamá sobre Felix, también le dije que daría el siguiente paso que fue pedirle matrimonio", Bang Chan se sorprendió. "Estoy acabado", se levantó yendo a la habitación del pecosito, grande su sorpresa al verlo dormido como un bebé.

Definitivamente no le haría daño.

Definitivamente no le haría daño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Criminal [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora