Tu hijo, mi hija (EDITANDO)

Capitulo 37

Hola, en mi defensa le echo la culpa a Sweet Home y a Love Alarm por no actualizar jajajaja

Durante esa mañana, sakura había recibido un mensaje de Madara invitándola a una reunión-comida que se llevaría a cabo en su residencia, con el fin de presentar a sus socios con los nuevos inversionistas de su empresa. Aunque aun sentía los dolores de la golpiza propinada la noche anterior, no podia negarse. Conocer socios de ese hombre, era lo mejor que podia tener en esos momentos.

Sai quien había estado cuidándola todo la tarde y noche del día anterior, no se mostraba muy convencido de dejarla ir sola, temía que nuevamente le hicieran daño. Sin embargo tenia que conformarse con únicamente saber la dirección de aquella residencia, por cualquier cosa que llegara a suceder.

Un hombre vestido de gala, esperaba a la pelirosa en la puerta de la residencia Uchiha, una vez que Sakura bajo del lujoso vehículo que el mafioso había enviado por ella, este individuo se presento como la mano derecha de Madara.

-Soy Kakuzo, creo que me haz visto en el cabaret.

-No se, hay tantos hombres en ese lugar, que realmente llegue a pensar que todos eran el mismo- Contesto viéndose indiferente hacia a el.

-Soy la mano derecha de tu hombre y al mismo tiempo su contador. Todo el dinero que llegue a ti, habrá pasado por mis manos primero.

-Supongo que debo de usar gel antibacterial entonces...Madara no me dijo que trabajaba con zombis- río burlona, al apreciar las cicatrices que aquel hombre llevaba sobre su rostro, al mismo tiempo en que continuo caminando hacia la puerta de entrada.

-Madara quiere que lo esperes en la sala, el esta ocupado en estos momentos con nuestros hombres- Menciono alzando la voz, sin embargo Sakura siguió mostrándose superior y entro a la residencia ignorándolo por completo.

Mientras tanto, el Uchiha menor hijo de Fugaku, manejaba en dirección a la residencia de su desagradable tío, hace apenas unas horas que su padre le había solicitado asistir a una reunión con todos los inversionistas involucrados en la única empresa que compartía con Madara. De momento el no podia estar presente, y por la parte de su hermano Itachi, ni de loco permitiría que el pisara ese lugar y al desconocer el hallazgo de Sakura, mandar a sasuke era la única opción que se tenia.

Las llantas del automóvil negro rechinaban en cada esquina llamando la atención de las personas. No deseaba ir a esa reunión, pero por mas que maldijera por dentro, tenia que hacerlo. Ansiaba que la dichosa junta no durara más de una hora, ni que lo involucrara tanto, no quería cruzar palabras con nadie, pasar desapercibido era lo único que deseaba.

El portón eléctrico se abrió frente a su auto, los guardias de seguridad inspeccionaban a detalle cada parte del automóvil al tiempo en que le solicitaban sus datos de registro. Con tan solo escuchar el apellido "Uchiha", le dieron la entrada rapidamente.

Se trono el cuello de mala gana y soltó un profundo suspiro preparándose para entrar a la residencia. Recordó como su hermano mayor había cruzado por aquello una vez, sin embargo ahora él se encontraba mas tranquilo, si el pudo, lo mas probable es que el también pudiera.

Una sirvienta le abrió la puerta de entrada y lo invito a pasar, en la ignoro y solo cuestiono sobre en que parte se llevaría a cabo la reunión, con la excusa de que tenia prisa. La servidumbre le hizo señas de que sería en la sala de reuniones que se encontraba en la parte trasera de la residencia. Sin decir más, comenzó a caminar atravesando la enorme sala para poder llegar a su destino. Aunque no frecuentara mucho la casa de su tío, la conocía a la perfección, cuando de niño iba de visita a jugar con sus primos. Quien diría que esas paredes que antes le resultaban indiferentes, ahora le provocaban un bagaje de emociones negativas que hasta le provocaban convertirse en alguien violento.