Capitulo 26

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Hola, esta ocasión les traigo una encuesta....

¿Quieres que Madara vaya a la carcel o no?



Sarada seguía haciendo berrinches y eso era algo que Sasuke no toleraba, el nunca había sido nada cercano a los bebes y hacerse cargo de su propia hija, a pesar de que la amaba con toda su alma, abecés solía desesperarle un poco. Cada vez que la bebita lloraba y pataleaba, el uchiha lanzaba una oración al cielo pidiendo paciencia.

Anteriormente ya ha cuidado de la niña durante un largo tiempo de horas, pero nunca la había visto tan berrinchuda como ese día. En un inicio pensó que era por que le dolía algo, después porque quería una ducha, porque necesitaba un cambio de pañal e inclusive por leche, esta ultima la creía mas probable, pero al encontrar dos bolsas de leche dentro del refrigerador y dárselas, se dio cuenta que hambre no era el problema y por lo tanto el resto de las ideas que tenia tampoco eran ciertas.

Cada vez que se asomaba a la cuna de madera, la niña le hacia un gesto de enojo, "Un Uchiha echo y derecho" alardeaban sus amorosos abuelos Fugaku y Mikoto. Puesto que ese era el clásico gesto que sus hijos hacían de toda la vida.

No acudido al trabajo, se la había pasado en vela toda la madrugada con un fuerte dolor de cabeza , aparte de que esa misma noche se corto la palma de la mano con los vidrios de una copa, la cual rompió apretándola del coraje que sentía en esos momentos.

A la mañana siguiente, su madre le había vendado con un par de gasas, y antes de preguntarle que fue lo que paso, volteo a mirar al reloj y al notar que ya eran las 8:00 am y no ver a la pelirosa dentro de su casa nuevamente y al estar confirmado el matrimonio con la pelirroja, supo cual era la respuesta, así que omitió interrogatorio alguno.

El pelinegro paso toda la tarde recostado en el sofá de su habitación, mando a pedir que le llevaran la cuna de Sarada para no tener que meterse al cuarto de Karin. No tenia ganas de verla, a pesar de haber confirmado el matrimonio ante un acta con fecha, el día antier, el sabia que todo era un simple teatro. Por su parte la pelirroja no le importo ni tan solo un poco, que el padre de su hija pidiera sacar la cuna, ella estaba en esos momentos únicamente enfocada en los preparativos de su boda y si antes no prestaba atención a su "Familia" en esos instantes mucho menos.

Mientras estaba recostado mirando al techo oscuro, por su mente paso la pregunta de, "¿Ni siquiera piensa preguntar por Sarada?". Apretó su puño y sintió arder su piel todavía lastimada. Así se sentía todavía aquel corazón frio que tenia.

¿Qué podría hacer?, ¿Despedirla?, si lo hacia únicamente se vería como todo un machista que no aceptaba un "No" por parte de una mujer. Aparte debía de recordar que el principal motivo del trabajo de Sakura, era el bienestar de su hija, y por ella haría lo que fuera.Soltó un suspiro miro su teléfono ¿y si ella no quería volver al trabajo?.

-"Todo sea por Sarada, sasuke"- se dijo en su mente. Comenzó a marcar al teléfono de la pelirosa, se sentía nervioso, puesto que no tenia idea alguna de lo que ella fuese a decir. -¿Bueno?

-Sakura...-comento despacio...pasaron al menos 5 segundos en silencio, hasta que ella respondió-.

-¿Que sucede Sasuke?.

-¿Porque...bueno, primero...¿Como estas?-Estoy bien, ¿Y Sarada?.

-Ha estado muy inquieta todo el día, quiere que la este cargando todo el tiempo y no deja de llorar.

-Supongo que ha de sentirse mal, ¿Hablaste con el medico?.-¿Porque no te presentaste para trabajar?.

En la llamada se hizo un silencio....

Tu hijo, mi hija (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora