El corazón de Luke se detuvo al ver a la mujer frente a él. No podía creerlo. Caminó hacía ella, tomándola de los hombros, temiendo que desapareciera. ¿Era un fantasma? ¿O un sueño?
– ¿Jocelyn? – Luke le acarició el rostro, sin poder contener sus lágrimas. – ¿Estás viva? ¿Cómo? – Luke la tomó entre sus brazos y la besó, besó sus labios, su cara, su cabello.
– Valentine me tenía prisionera, no podía huir. Si hubiera tenido una estela, hubiera huido hace mucho. Como soñé con este momento, los extrañaba demasiado, – Jocelyn le abrazaba. – ¿Ella es Clary? – le susurró.
– Si, es maravillosa. Ven a conocerla, – Luke susurró, tomándole la mano y llevándola hacía Clary, quien hacía seguía viéndoles en shock.
– ¿Mami? – Clary lloró, lanzándose a su madre, abrazándola. – Creí que estabas muerta. Te extrañé demasiado, pensé que nunca te volvería a ver, – ambas lloraban, hincándose en el suelo por tantas emociones.
– Estás tan grande, y hermosa. Mi hermosa bebé. No puedo creer todo lo que me perdí, – Jocelyn dijo, abrazando a su perfecta hija.
Luke se hincó con ellas, abrazándolas. Jace se acercó, poniendo una mano en el hombro de Clary.
– Hola, soy Jace. El mate de Clary, – Jace dijo, estirando su mano hacía Jocelyn. – Necesito preguntar, ¿hay alguien más aquí? – sabía que era un imbécil, pero necesitaba ver por la seguridad de todos.
– ¿Jace Herondale? Eres igualito a tu padre, – Jocelyn tomó la mano del guapo chico. – No, solo estoy yo. Debemos irnos pronto. Valentine le gusta venir a vigilarme, –
Jocelyn reconoció a Jia, Robert y Kadir, pero no al resto. Aunque si tenía que adivinar, los chicos de cabello negro eran Lightwoods, y el de lentes hijo de Michael.
Alec dio un paso al frente.
– Soy Alec, el parabatai de Clary, me alegra conocerla. El es Magnus, mi mate. Nos iremos lo más pronto posible pero primero debemos encontrar la Copa Mortal, – Alec dijo, acercándose junto con su alfa. – Él uso un hechizo localizador el cual nos dijo que la copa esta aquí, ¿sabes donde podría estar? –
– Si, en la oficina de Valentine, – Jocelyn contestó, sorprendida al ver que el mate de ese chico era un brujo. – Pero no podrán tomarla. Está protegida por un montón de runas. Solo el puede abrir la caja. –
– Muéstrame, – Clary le dijo, sin verse desmotivada por ello.
Jocelyn se sorprendió, pero le llevó al lugar, recorriendo las paredes que habían sido su prisión por más de quince años. Finalmente llegaron a la oficina, donde había una caja de seguridad detrás de una pintura de Idris.
Clary se acercó, cuando sintió la mano de su Parabatai detenerla, – ¿Qué pasa Alec? – ella le preguntó.
– Quizá deberías dejar que Magnus lo vea primero, – Alec le dijo a su alfa. – Si ella rompe las ruñas, puede que active las alarmas. –
Magnus asintió, y comenzó a escanear la habitación. Su omega era un genio. – Así es. Estimo que una vez abierta la caja, tendremos unos diez minutos antes de que Valentine llegue. –
– Entonces debemos estar preparados, – Alec le dijo al grupo. – Jocelyn, hay algo más que necesites, porque sugiero que lo tomes antes de iniciar. –
Ella salió rápidamente de la habitación, volviendo con un gato que lucía bastante amargado.
– El es Iglesia. Es la única compañía que he tenido estos años. No puedo dejarle. Ya no tengo nada más aquí, – dijo ella.
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El Ultimo Omega (Malec AU)
FanficLos omegas masculinos ya no existían. Él último había muerto hace 200 años. Entonces, ¿por qué Alec Lightwood reconoce a un hermoso Alfa Brujo como su alma gemela a un nivel tan profundo? Y ¿cómo es que Magnus Bane le hace sentir tan seguro cuando t...